Claramente es un acto inmoral, no hay preámbulos en eso. Aunque aquí hubieron dos tipos de críticas, por un lado salió un gran cantidad de opinantes “marxistas” quienes bajo la lógica o anhelo del Estado Laico funaron a este sujeto entre la rabia, el ninguneo y el prejuicio, por un lado escribían consignas las del tipo “No todo canuto es bueno” (¡Claro!, aquí metiendo a todos los feligreses en el mismo saco), así también le restaron credibilidad al pronunciamiento público hecho por el alcalde de Concepción Héctor Muñoz (Recordando que el jefe comunal es militante del Partido Social Cristiano PSC, de reconocida orientación evangélica), y luego vienen los ataques de prejuicio en contra de los dos partidos de ultraderecha que hoy se posicionan frente a las próximas presidenciales como el P. Republicano y el Partido Nacional Libertario (Aunque en realidad el predicador degenerado es un simple ciudadano quien usaba la plaza para predicar….¿la palabra de Dios?). Sin duda, que dicha rabia tuvo un alto componente ideológico de izquierda y algo anarquista.
Por otro lado, surge otro tipo de crítica que es igual de drástica como la hecha por “octubristas”, aunque esta última postura apela simplemente que el sujeto estaría ensuciando la reputación de las comunidades cristianas, credos cuyo rol es guiar espiritualmente al “hermano” y no precisamente incitarlos a que cometan pecados o crímenes de grueso calibre.
Esto genera bastante preocupación ya que hay dos elementos en juego: “Bien común” y “Trinchera ideológica”. Aunque una gran mayoría fune (con justa razón) al predicador degenerado, pareciera que la protección a las menores no sería el real motivo que genera este masivo linchamiento sino que es una forma de desprestigiar el rol de la religión en el entorno social.
Y la parte más desfavorecida en este asunto, fue la Palabra de Dios, el aporte de Jesús en nuestra sociedad (siendo el cristiano más consecuente o el agnóstico más abierto de mente). Claro es que muchos se están alejando de la iglesia, sea por las normas algo absurdas de alguna congregación como también por este rasgo marginal y periférico que convierte el espacio religioso como un refugio para quienes quieran evadir la ley (Ejemplo concreto, el pabellón de evangélicos que operan al interior de las cárceles, independiente que el real arrepentido sí tenga derecho al perdón de Dios).
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| El patriarcado |
Y lo que opaca también el evangelio son estos intensos opinantes de izquierda que lejos de defender a las menores, sueñan con repetir escenas violentas del Estallido Social como la quema de iglesias (De hecho, varios lo han escrito literalmente en el muro que está inserto con la noticia ocurrida en Concepción).
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| En la vida todos tenemos un jefe. Y también el papa. (¿O no señor?) |
Distorsión de la fe
Varias veces las iglesias hacen una distinción entre el “Poder terrenal” (Conformado por hombre de carne y hueso), y “el Poder Espiritual” (Con decisiones divinas tomadas por Dios en otras dimensiones, por no decir “en el cielo”). ¡Dale al César lo que es del César! ¡Y dale a Dios lo que es de Dios! Entonces, cuando una congregación comete actos de corrupción eso es propio de las tentaciones “mundanas” o “terrenales” ¿No cierto? Pero Dios todo lo ve, y cuando alguien muere...es el Creador quien tiene la última palabra. ¿A donde vas a parar? ¿Al cielo? ¿O al infierno?
Bien sabemos que las Sagradas Escrituras están formadas por muchísimas páginas. Quien se atreva a leerla completa, necesitará tiempo, disposición, ganas, voluntad y valentía (porque se privaría de otros vicios o pasatiempos habituales). Hay parábolas que son dignas de destacar, como la del Hijo Pródigo, la del ciego que recobra la vista, la de reconstruir el templo a los tres días, el amor al prójimo, su particular enfrentamiento contra el materialismo y el joven rico, cargo de conciencia y protección a la adultera, etc. Se sabe que la religión es un guía para orientarnos en medio de un presente lleno de tentaciones. Sin embargo, el rito de algunos predicadores es bastante sombrío quienes lejos de iluminarnos con lecciones de vida imponen algo de miedo para luego dictaminar normas que a ratos dificultan el sentido común.
Es por eso que los predicadores represores, y los izquierdistas sesgados, nos alejan del lindo sentido que tiene la palabra de Dios, porque en este tiempo bastante turbulento no es fácil dar con el verdadero guía quien en verdad nos enriquezca el alma. La doctrina de Jesucristo también inspira al pensamiento ateo, aunque eso no necesariamente garantice un feligrés más que se incorpore al templo (la influencia de la palabra al mundo podría generarse en otro frente, quizás ese ateo redacte una novela o haga una película que con los años tenga bastante audiencia de aquí al futuro ¿Porque no? Ese sería un milagro de Dios).
Todo pasa por un tema de interpretación, ¡nada más!
RESÚMEN
LO QUE DEBE PREDOMINAR AQUÍ ES EL CRITERIO, ¡NADA MÁS! -
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