El turismo y el comercio penquista están en crisis. Es una desventaja a la vista desde la llegada de centros comerciales y grandes supermercados, si bien suena contradictorio, es imposible negar que el Concepción tradicional corra serios riesgos de desaparecer. La gente ahora quiere ir al mall y a algunos ya se les olvida que en el centro tenemos un Mercado Central.
En otras regiones de Chile (y otras comunas) sus autoridades trabajan bien en gestiones turísticas, difundiendo sus postales históricas en afiches para así invitar a turistas y visitantes que quieran conocer los lugares que muestran la raigambre propia de una ciudad. El mercado de Concepción tiene 70 años y es uno de los “verdaderos rincones penquistas” aún vigentes. Chillán da un claro ejemplo de cómo su mercado pasa a ser el alma de ese lugar, es una de las postales que muestran al resto del país y es un paso obligado para ir a conocer. Es un edificio de dos pisos, con locales donde comprar carne y longanizas (el alimento ícono de la ciudad), y también con limpios y elegantes restaurantes de comida chilena. Y así tenemos también el Mercado de Santiago, estamos hablando de la capital donde abundan las grandes cadenas, un lugar en la cual los santiaguinos populares se sienten orgullosos.
Entonces, a la hora de poner a Concepción como la segunda capital de Chile más sano es mejorar y remodelar el mercado, porque de hacerlo desaparecer se estaría hiriendo el alma de las tradiciones chilenas.
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