POR UN 11 DE SEPTIEMBRE MÁS TRANSVERSAL, NO SÓLO PARTIDISTA
El reto es hacer de esta conmemoración una fecha de reflexión transversal, sin caer en obligatoriedades o duelos nacionales porque eso agravaría la división del país. Es por eso que surge la idea de denominar (simbólicamente) el 11 de Septiembre COMO EL DÍA DE LA DEMOCRACIA Y DE LAS LIBERTADES. -
Después de que las Fuerzas Armadas intervinieran en el Palacio de la Moneda, las decisiones de los generales empezaron a ser tomadas desde el entonces Edificio Diego Portales de Santiago (Hoy Edificio Gabriela Mistral – GAM). Allí se decretaron cambios radicales como una manera de acabar con la denominada “inestabilidad política”, que venía ocurriendo desde el gobierno de Allende (1970 – 1973). Represión contra personas de pensamiento socialista (adherentes a la Unidad Popular), toque de queda, censura de la prensa, prohibición del derecho de reunión, clausura del Congreso Nacional, eliminación de los partidos políticos y exilio. Además de la designación de varios cargos políticos (subordinados) por el dictador Pinochet, incluso a rectores de universidades. Como también la fuerte campaña de sapeo, incitando así a vecinos si veían “algo sospechoso”. Medidas que en gran parte atentan contra la libertad del individuo.
Recordemos que la represión en esta época fue de carácter ideológica, y no policial. Acá se estaban ejecutando a personas que para las normas militares pudieran parecer peligrosas. La mentalidad que había en el régimen militar era que Chile estaba en una guerra civil, y que esta persecución a los comunistas fue parte de un plan para acabar con ideas totalitarias. Incluso, hoy en día (en pleno 2024 y en democracia) hay personas que en X afirman el anhelo de proscribir al Partido Comunista en Chile. En consecuencia que esta colectividad política, arraigada con el proletariado y la cultura, ha promovido un sin fin de derechos sociales de los que hoy muchos chilenos gozan (Partiendo por la Ley de la Silla).
Entonces, la dictadura atentó contra la libertad de opinión, atentó también contra la libertad de pensamiento, contra la libertad de libre transito, con la libertad de información pluralista y veraz, el derecho a reunión, a la participación política, a la diversidad y al pluralismo de diferentes visiones país (o acogida a todos los pensamientos), etc.
Ahora, si bien el triunfo de Patricio Aylwin en 1989 gatilló a que Chile pudiera recuperar gran parte de sus libertades cívicas esto no siempre se cumple. Dado que grupos de crimen organizado (delincuentes, narcotraficantes) como algunos políticos inescrupulosos imponen como debe actuar las personas, aunque eso pudiera parecer ilícito necesitan dos elementos perversos para mantener las cosas bajo su control: amenaza y chupamedias. Al menos la tecnología (teléfonos móviles), las Redes sociales y algunos organismos de Estado permiten que las personas puedan denunciar algunas malas prácticas que en menor grado siguen ocurriendo en democracia. -
Chile no es un país perfecto (en rigor no existen las naciones carentes de problemas), pero al menos se puede opinar libremente y además las elecciones políticas cuentan con elementos muy rigurosos a la hora de hacer los conteos, datos de escrutinios o locales de votación deben ser siempre transparentados por un asunto de credibilidad. Cosa que no ocurre en otros países latinoamericanos como Venezuela o Cuba.
Ni hablar de Corea del Norte, donde el nivel de mentiras y manipulaciones contra una población oprimida es bastante brutal (A los pobres norcoreanos les hacen creer que todavía existe Checoslovaquia, para que vean).
No es fácil tampoco cuando muchos chilenos son desconfiados o reacios, y por lo general quienes si quieren participar u opinar tiene al menos un nivel de formación académica esperable (independiente de su situación laboral, si es que emprendedor, apatronado o cesante). Pero de hacer más cercano, o menos ideológico, el espíritu de lo que significa recordar el 11 de Septiembre, hay que transmitirlo a la persona a lo menos como un medio para poder ejercer sus propios derechos. Hoy en 2024 muchos piden que se acabe la delincuencia para que se les respete su propiedad privada, así como los adultos mayores piden hacerse escuchar cuando son abusados por gente más joven, que una persona con alguna condición denuncie cuando son infantilizados o humillados en instancias serias, que un ciudadano común pueda opinar con fundamentos en contra de un alcalde cuando ve que las cosas andan mal, etc. Estamos en democracia, y es derecho de todos aportar un grano de arena para el desarrollo del país.
Razón suficiente para tomarle valor a la triste conmemoración del 11 de Septiembre, PARA QUE NUNCA MÁS la CNI (u otro grupo de matones como narcotraficantes) entre a nuestras casas para cometer acciones que atenten con nuestra propia dignidad. -
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