EL CAMINO "ESTRECHO" QUE LLEVA A LA SALVACIÓN: La escondida pero hermosa playa de Montecristo (Ubicada al lado de EL MORRO, TOMÉ)

 

La "muy escondida" caleta (y playa) de 
Montecristo (Tomé. Región del Bio-Bío) 

En varias ocasiones hemos mencionado lo hermoso que es el borde costero de Tomé ¿¡No cierto!? ¡Ya! ¿Crees que con venir todos los veranos a la Playa El Morro, ya lo conoces realmente todo? ¿O con recorrer los senderos que te llevan a Playa Blanca de Coliumo? ¿Lo crees? ¿¡Lo juras!?

La verdad amigos, Tomé no deja de impresionar. Esta zona del Bio-Bío siempre nos sorprende con algo nuevo. Pasa que cerquita (prácticamente al lado de la Playa El Morro) hay otro playa escondida, aunque muy difícil de llegar....pero la curiosidad realmente vale la pena. Es MONTECRISTO.

La playa de Montecristo en realidad consiste en un conjunto de dos pequeñas playas, muy limpias, de arena blanca e incluso con aguas cristalinas (dan ganas de meterse un chapuzón con solo mirar el mar). Aunque el camino para llegar es complicado, pues deberás caminar por sobre enormes y duras rocas que están ubicadas en el faldeo de un acantilado (colindante con Caleta Lo Bagres). 

Es un rincón tan escondido y protegido, que ya estando en la Playa El Morro (Un lugar ya más famoso, más conocido y mostrado por los medios de comunicación) de primera no logras divisar a Montecristo. No se ve a distancia. Si miras en dirección norte si podrás ver una caleta de pescadores en el faldeo del cerro. Un poco más allá pareciera que termina el borde playero (con algunas rocas a la vista) y además una esquina donde pareciera ser el fin del camino.  

Este último punto es un muro de hormigón (aparentemente construido hace medio siglo) que estaría cubriendo un tubo, presuntamente para botar agentes contaminantes al mar. Este muro corta el camino, y termina en una isla artificial que igual es atractiva de caminar.  

Pero cualquier curioso se atrevería a escalar en un pequeño peldaño de este muro, para maravillarse con esta playa escondida que está detrás. Este material de hormigón le tapa la playa al resto de la gente que a varios metros se encuentran en El Morro. ¡UNA CAJA DE SORPRESAS!

Otra cosa interesante además de la arena blanca, de la naturaleza penetrante y de las aves marinas que se pueden ver allí, es una caleta de pescadores. En la primera de estas pequeñas playas hay una subida ripia (de tierra) que va en dirección a la aldea de cinco casas.

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PRECAUCACIÓN PARA LOS INCURSIONISTAS

Si tienes pensando llegar a esta playita, se recomienda tener mucho cuidado desde la caleta Lo Bagres (hasta el muro de hormigón que te mencionamos en este texto). 

Pues debes caminar primero por varias rocas. Luego continúas por un suelo "resbaladizo".