Curiosamente eran una madre, su hijo y su nuera (la pareja del chiquillo). No es muy común ver que una mujer beba alcohol a la par con su "regalón" ya que eso es casi visto como una forma de mala crianza, pero ¡en fín! Aunque aquí la progenitora sólo tiene 37 años, quizás ella aun piensa como una joven.
No paraban nunca de hablar, reían, chachareaban, se lanzaban de repente unos cuantos garabatos, casi como que fueran "conejo a pilas" (basta que a un conejito de peluche le pongas una "Duracell" y el mono no para nunca de jugar). No paraban nunca.
Transcurrían las horas, eran las cuatro de la mañana, eran las siete AM, incluso amanecía y seguían ahí en el patio...chachareando. No entraban ni al baño, hasta ese extremo.
Desde las otras casas algunos vecinos ya salían a trotar con los perros, pero éstos borrachines seguían. Minutos después algunas abuelitas (desde otros hogares) iban a misa a la parroquia...pero ¿¡éstos "curaguillas"!? seguían no más, démosle cuerda a la fiesta. Ya se apagaban las luces del alumbrado público (ahí en la calle) porque evidentemente salía el sol, pero ¿¡éstos!? seguían no más.
Y eran las ocho de la mañana del domingo, cuando ¿ésta gente? aun no entraba al living de la casa. Seguían tomando, pelando (chismeando), riendo y conversando, con toda la caña en la vena.
Estaban todos ya en estado de ebriedad, y tan mareados estaban ellos, que ni siquiera eran capaces de moverse de la silla.
Ahora, eran las 8:30 AM cuando en la calle llegaba un taxi y de ahí se bajaba el dueño de la casa, alguien a quien le dicen "EL TATA". El padre de la mujer y el abuelo del joven.
¡Tranquilo! No es Augusto Pinochet, es sólo el patriarca de esa familia. ¡Sigamos!
El caballero se bajaba del taxi cuando de lejos veía que su regalona otra vez malcriaba al pobre chiquillo, los veía riendo "a toda raja" y con varias latas de cerveza tirada en el suelo. Algo que molestó mucho al viejo, no lo pensó dos veces para abrir el portón de la casa y enfrentarlo por el comportamiento anormal.
-
Tata (Le habla a la madre):- ¡Angie!
Rodrigo (el joven):- ¡Chuuuu...! Mami, nos pillaron
-
Y la Angie, aun con la caña, se acerca al padre para intentar darle una explicación.
Angie:- Oh papi, llegaste ¿que hora es?
Tata:- Son las 8:30 de la mañana, ¿aun no se van a acostar?
Isa (la polola de Rodrigo):- Ohhhh, ¡la voladita! tan cortita que fue la noche !?
Tata:- Solo por ahora voy a dejar que el niño se acueste con su polola, a ver si a ambos se les pasa la caña. Cuando despierten en la tarde, ¡se me bañan los dos! Pero ¡ojo! NO juntitos ¿ah?...porque primero se baña la chica, y de ahí el cabro espera como buen caballero que es
Y los adolescentes, ya todos embriagados, entraron a la casa por orden del tata. Mientras el caballero muy furioso esperaba estar solo con su hija, para decirle unas cuantas verdades
-
Angie:- ¡Ay papi!, perdóname. No me fijé que ya había amanecido ya!
Tata:- ¿Porqué me saliste así "cabra de porquería"? Tan rara wn!
Angie:- Papi, yo te juro que en la tarde yo misma te limpio todas las latas que están tiradas acá en el suelo. Pero es que el niño se estaba comprometiendo con su polola poh', y yo quería hacerles un engañito a ambos
Tata:- Si lo sé, si de hecho ayer me pediste plata para comprar latas de cerveza al supermercado. Y te pasé los billetes
Angie:- Bueno, acá está la evidencia poh' papi....toda la inversión se fue el suelo ¡Mire todas las latas tiradas en el piso!
Tata:- Hija, tu bien sabes que a mi no me gustan las mentiras
Angie:- ¿Qué mentira papá?
Tata:- Me dijiste que ibas a comprar latas de cerveza
Angie:- Si poh'
Tata:- Pero tu, el pobre chiquillo y la polola siguen webeando hasta la amanecida poh'
Angie:- ¿Y?
Tata:- Es que me mentiste poh hija, ¿porque no me dijiste la verdad? ¿¡Ah!? Ustedes nunca fueron a comprar cerveza-
Angie:- Ah!?
Tata:- Ustedes fueron al super para comprar bebidas energéticas, si estas son puras latas de cafeína no más ¡loca de patio! Para la otra yo mismo les compro un tarro de café si quieren ¡¡PERO NO ME MIENTAS MÁS !!! -
No hay comentarios:
Publicar un comentario