Columna: Cuando las iglesias restringen a la gente

 

Fue en la noche del Jueves 28 de Marzo 2024 (Jueves Santo) cuando quisimos sintonizar alguna película cristiana, sólo que los canales de televisión recién las emitirían el Viernes. Entonces decidimos sintonizar algunas radios cristianas, una de ellas es la emisora “Nuevo Tiempo”. Dicho medio pertenece a la Iglesia Adventista, y aunque en Chile hacen su propia programación todo eso forma parte de una red internacional. La cosa es que a la medianoche del Viernes 29 transmitían (en diferido) unas predicas del pastor adventista Alejandro Bullón.

El predicar, que se destaca por una gran elocuencia, dijo unas cosas que a ojos de alguien no tan devoto pueden parecer ser incómodas.

Primero mencionó que el cristiano debe ir con terno al templo, y no de forma informal como cuando habitualmente vamos a una fiesta. Hizo una analogía con el mundo del trabajo dado que si una empresa te contrata debes cumplir con presentarte en uniforme, ¡claro! Son las reglas laborales. ¿Dónde hizo la similitud? Que si el jefe te ordena ir formal al trabajo, Dios te estaría ordenando (según este pastor) a que entres digno a su templo. También mencionó el concepto “pan sucio” para hacer una metáfora, de que quien llegue en blue jeans a la iglesia es como que no se lavara las manos antes de comer. En verdad fue chocante dicha analogía.

HAY UNA COSITA QUE AL PASTORCITO SE LE ESCAPÓ ESO SÍ. Al trabajo se va porque tras cumplir con la jornada te pagan un sueldo, mes a mes. ¡De algo tienes que vivir! Mientras que el compromiso religioso es totalmente voluntario. ¿Dónde hay una iglesia que te pague por asistir una hora a misa? ¡Eso no existe! 

 Segundo, compartió el testimonio de un joven quien se le habría acercado a este pastor. Sólo como a modo de paréntesis, la iglesia adventista se distingue de las otras congregaciones porque valoran mucho el Sábado como su día sagrado (razón para que el nombre oficial de esta comunidad sea “Iglesia Adventista del Séptimo Día”). Eso tiene mucho de relación con el credo judío. ¡Saquen sus conclusiones! La cosa es que este joven se le habría acercado al pastor, casi quejándose de que en un sábado no puede tener intimidad con su pareja mas aun cuando la ama mucho y le es fiel. Lo entendería si es criticado por tener amantes. El pastor le responde de que esas mentalidades “hedonistas”, muy del pasarlo bien y gozar del placer, son impulsados por la televisión (espíritu del diablo). 

 Cabe mencionar que en muchas iglesias evangélicas se habla de la “cultura del mundo” para referirse a todo aquello alejado de la doctrina cristiana. Ojo que el concepto “mundano” viene de “mundo”. Todo lo relacionado con el carrete, el sexo, el pecado y el vicio serían tentaciones para alejar al hombre de su contacto con Dios. Ahora, esto es el parámetro más estricto del mundo evangélico.

Y tercera cosa. Este mismo pastor dijo que no es ser buen cristiano cantar alabanzas cristianas dos veces a la semana, como una mera excusa para compartir con los “hermanos” de la iglesia. Puede que tenga razón en cierto punto, ya que el creyente debe de ser mínimamente consecuente con su credo o congregación. Eso sí, ¡cuidado con los fanatismos! Dice que el verdadero cristiano es quien ora todos los días, es quien estudia la palabra (leyendo la Biblia), y quien incluso hace sacrificios para obedecer sin cuestionamientos a Dios. Eso nos recuerda a como en Pascua Judía muchos sacrificaban a sus siervos, así como antiguos relatos de como el creador puso a prueba a muchos hombres mandándolos a sacrificar a sus hijos como muestra incondicional de su lealtad (muy del Antiguo Testamento), o el mismo Jesús quien fue el cordero de Dios al ser enviado a la cruz. 

Se está confundiendo “aprendizaje” con “entrega sumisa”, hay moralejas bíblicas que nos alimentan el alma para enfrentar de mejor manera una vida cada vez mas agresiva. Pero el otro criterio de la “obediencia inmediata” hace que el creyente en cierta medida se postergue. Hay muchos mensajes donde se sugiere que la persona se deje forjar por la voluntad de Dios, ¿de que sirve que la persona tenga libre albedrío entonces? Se supone que la libertad va más relacionada con la autodeterminación y la voluntad del ser humano, siempre y cuando se emplee bien. El criterio protestante tiene mucha relación con el concepto de “predestinación” que fue muy propio del credo calvinista (Común durante los siglos XVI y XVII), acá tenían la idea retrógrada o algo restrictiva de quien nacía pobre debía morir en igual condición.

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Es por eso que la gente se está alejando de las religiones, porque su enfoque predicador va pensado más en la lealtad a Dios y no tanto al enrriquecimiento personal de la fé. Podemos coincidir con que algunos seres humanos no tienen la madurez de ejercer su libertad como debieran, porque eso además va de la mano con la empatía hacia su entorno (respetar al otro). De todas formas el hombre tiene la capacidad de forjar su propio camino, de adquirir nuevos aprendizajes y su criterio determina si todo eso lo emplea para aportar en la construcción de un mundo mejor (que en definitiva todos queremos). 

Lo que cayó mal de dicho pastor fue la manera “superficial” de como el cristiano debe vincularse con Dios, cuando los sentimientos son meramente espirituales. Recuerden que la apariencia dice una cosa, pero los sentimientos están muy ocultos. En definitiva Jesús nos llama a amar al prójimo, con lo que tengamos al alcance de la mano, y eso implica respetar al hombre en su esencia, independiente de la condición que tenga cada cual porque en definitiva todos estamos teniendo problemas….en este presente turbulento.

El hombre es libre de forjar su destino, con todo aquello que lo haga sentirse pleno, aunque ¿si tiene la oportunidad de superarse? Pues ¡adelante! Dios será su guía, aun cuando el pobre chiquillo busque llegar a su meta en polera, short y “chalitas”.