En una tarde cualquiera Daniel estaba tomando una siesta (en su casa), cuando de repente suena el timbre. Aparentemente llegaron visitas. Por eso se levanta de la cama, y camina para atender.
Al
momento de abrir se percata de algo desagradable. Quien vino era su rival, el
vecino de al frente, un sujeto bien parecido (algo prepotente y petulante) y
con quien tiene una muy mala relación. De todas formas Daniel decide abrir,
pero ve la forma de “echarlo” sutilmente.
-
Daniel:-
¿¡Que queris weón!?
Rubén:-
Con voh quería hablar
Daniel:-
¡Aer! ¿Qué pasa?
Rubén:-
Voh le anday contando a medio mundo las weás que hago en mi casa, hasta el
guardia del super lo sabe
Daniel:-
¿Qué es lo que saben?.....Que andas tomando hasta las 3 AM, en medio de un
temporal y que te andabay quebrando ante tus amigos, porque te comiay las
medias minas
Rubén:-
¿Y en que te afecta a voh wn?
Daniel:-
En nada, de hecho me da risa
Rubén:-
Voh lo hacis de puro picao no más wn
Daniel:-
¿Picao yo wn? Ja ja ja ja ¿¡Que estay hablando chorizo!? Ja ja ¡Anda a LAAARRRR...!!!!
Rubén:-
Si poh, y todo porque no te invito a mis asados.
Daniel:- Weón, ¡en buena! ¿ah?.....
Sé mas disimulado pa’ la otra, pasa mas piola Y PORFA….. BAJA EL VOLÚMEN DE TU
VOZ. Que en mi pieza escucho toda tu weá de vida wn, ¡chao….. HOCICÓN!
(Portazo
en la puerta)
Rubén:-
¡Oh! Caló hondo ….¡¡YO NO SABÍA QUE HABLABA FUERTE WN!!
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