Cada cierto vemos en la Plaza Independencia de Concepción como algunos predicadores evangélicos se instalan en el lugar, vociferando ante los transeúntes su fe “en el señor” (Dios). Y aunque la Región del Bio-Bío sea una de las zonas con más “canutos” del país, esta situación llega a ser molesta. Es lo que algunos definen como “terrorismo espiritual”.
El fastidio surge por dos razones. Primero por lo repetitivo de la acción, agregando que este griterío se escucha todos los días (Mas aun para quienes vienen a trabajar al centro de la ciudad). Y segundo, por el enfoque intolerante de estos predicadores cuando muchas veces hacen un llamado con sus megáfonos a la sumisión (Reprimir la propia voluntad del individuo, donde no se cuestione “los criterios de Dios”). Para personas que tengan bastante formación esto huele casi “prehistórico”.
Dichas premisas provienen de una pataleta interna, que por temas de civilidad no la pueden hacer manifiesta (si no controlan los impulsos, son tildados de locos y mas en una sociedad donde abunda “el que dirán sobre mí”). Algo de razón tienen, dado que aun con esta libertad de culto (que existe) hay instancias donde poder propagar la fe. ¿Total? La zona tiene gente que comparte tu creencia.
A lo mejor en el centro no hay suficientes templos evangélicos donde estos predicadores pudieran poner en práctica su fe (Frente a esta propuesta, no falta el que diga: Que sacas con instalar una iglesia al frente de la plaza, si estos lunáticos igual salen a gritar los versículos bíblicos. También es verdad). Su fanatismo los hace ciego, y también carentes de empatía frente a aquellos quienes incluso deambulan por la plaza, ¡a la rápida! Camino al trabajo.
Puede ser molesta esta obstinación por arrodillarse a cada rato frente a Dios, cuando los espacios públicos se están usando de forma monotemática en temas de religión. Eso igual es responsabilidad compartida, porque también debieran haber espacios para jóvenes sin enfocarse siempre al evangelio. Tenemos un caso concreto, durante la tarde del Sábado 18 de Noviembre (2023) se realizó en el Parque Ecuador de Concepción una “Cumbre Joven y Adolescente".
Los buenos cristianos saben que Dios ve las mentes y corazones, mas allá de las apariencias que cada “hermano” quiera mostrar frente al mundo. Quizás al creador le agrada más cuando un mortal obra con lo que tenga a la mano, sin quedar bien con el resto de los pecadores (personas). En ese sentido, podría carecer de sentido ocupar un espacio público PARA IMPONER TU CREDO A QUIENES NO SEAN DE TU MISMA RELIGIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario