Columna: Intuitivos v/s. encubridores, un verdadero partido de ajedrez

 

La verdadera batalla silenciosa en Chile (2020's)

 Desde marzo del presente año 2025 MEGA está transmitiendo su nueva teleserie de la tarde (tras el último capítulo de “Juego de Ilusiones”) como es “EL JARDÍN DE OLIVIA”. Una producción que comienza a transmitirse desde las 15:30 Horas, de Lunes a Viernes.

La historia gira en torno a Diana Guerrero (Protagonizada por la actriz Nicole Espinoza), una joven psicopedagoga quien está investigando las causas reales de la muerte de su madre, quien presuntamente habría sido asesinada por la Familia Walker (Que en la serie se muestra como una de las mas poderosas del país) pese a que sus entonces empleadores sostenían siempre que la víctima se habría suicidado. Incluso la justicia había cerrado el caso, confirmando que la madre de Diana se había quitado la vida. Entonces la protagonista jamás creyó esa versión, ya que una decada atrás la mamá siempre fue una mujer alegre y optimista, sospecha entonces que la justicia habría sido comprada por “los macucos”.

Entonces la trama avanza con Diana aceptando trabajar con la Familia Walker, como la terapeuta especialista de Olivia, una niña con Trastorno de Espectro Autista (TEA) quien al poco tiempo se ganó su cariño. Hay que especificar que quien contrató los servicios de la profesional fue Clemente Walker (Por el actor Francisco Gormaz), el padre de la menor que tiene TEA. De forma muy espontánea surge una interesa química entre Clemente y Diana, aunque la profesional está en un limite, entre su rol profesional (o su plan encubierto de dar con el asesino de su madre) y las cosas bonitas que siente por su jefe. En estos primeros capítulos, nadie de dicha familia sospecha de las verdaderas intenciones que tendría la psicopedagoga, incluso el trágico incidente ya lo dieron casi por olvidado porque habría ocurrido en el 2015. Pasaron 10 años. Aunque quien transmite o irradie malas vibras entre todos ellos sería Don Luis Emilio Walker (Por el actor Alejandro Trejo), el patriarca de la familia y cabecera importante de una gran empresa quien por señales vistas en la serie tendría alguna relación o vinculo con el asesinato (o suicidio) de la mamá de Olivia.

Un detallito, Olivia en silencio siente asco por su tata, cada vez que Luis Emilio quería saludar de beso a su nieta...ella se aleja de él negándole la mejilla. Ojo con ese detalle.

Pero ese no es el real motivo de este texto, hay dos puntos que vamos a mencionar aquí (y que tristemente ocurren en la vida real) como “los intuitivos” y “encubridores”.

Mariana, una víctima de acoso laboral de su jefe Luis Emilio Waker
Si bien el empresario le ofreció ayudarla para que la secretaria puede tratar
la enfermedad de su hijo, el "macuco" en realidad tiene otras intenciones con ella 
(Se aprovechó de sus necesidades)

Todo comienza cuando Don Luis Emilio Walker se entera que su secretaria Mariana (Por la actriz Catalina Stuardo) tiene un hijo que necesita un tratamiento de salud urgente, pero como eso requiere mucho dinero para costearlo el jefe parte mostrando una actitud (aparentemente) generosa con la trabajadora. Incluso le dio la opción de darle varias semanas libres, con tal de que ella se preocupara de su chiquillo. ¿Un acto de buena fe? No es tan así, y las primeras señales que delatarían una intención oculta del gerente se dieron con un “psicopateo” de Luis Emilio a las redes sociales de su secretaria. Al tiempo, su esposa Bernarda (Por la actriz Catalina Guerra) lo sorprende en el living de la mansión observando el Facebook de Mariana. Hay que aclarar que la mujer del patriarca se siente bastante incomoda de convivir con su esposo, y como ya percibimos le conoce todos estos “antivalores”. Sobre todo esto último detallaremos más adelante.

Lo que el caballo de troya es a soldados enemigos, 
generosidad y solidaridad es a....."otros fines repugnantes"

Así es como Mariana se convence que Luis Emilio era el “mejor jefe del mundo”. Llegaba el momento en que debía firmar el contrato, pero previo a eso el patrón manda a reservar una habitación en un lujoso hotel del barrio alto de Santiago. Eso ya genero dudas y algo de incomodidad en Omar (Por el actor César Sepúlveda), quien en la serie cumple rol de mando derecha o asesor del jefe, advirtiendo a Luis Emilio que tuviera cuidado incluso mencionando allí la aplicación de la Ley Karin (Que en la vida real busca sancionar casos de acoso o violencia laboral). Pero como el gerente es un “viejo que se la sabe por libro” no siente temor alguno de estas reformas sociales, y siempre se las ingenia para “llevarselas pelada” con tal de salirse colasuya.

Un CESFAM 
Consultorio de salud pública

En pocas palabras, los favores concedidos a la secretaria Mariana no son gratuitos y en algún minuto sacará a flote su lado acosador, se está fantaseando con la trabajadora. Por harto rato, ella no sospecha de dichas intenciones….sucias.

Después de que Luis Emilio pidió una reserva y una habitación en un lujoso hotel, por el momento el único quien sabía de sus oscuras intenciones era Omar (El asesor de la empresa). Todo quedaba entre cuatro paredes.

En forma paralela, el hijo “desordenado” de la familia Bastián Walker (Por el actor Alonso Quintero) estaba terminando de elaborar un proyecto en compañía de la asesora de comunicaciones Jessica Reyes (Interpretada por la actriz Ignacia Sepúlveda), la única que lo apoya y lo anima pese a que su mismo padre Luis Emilio lo ningunea. Venía el momento en que Bastián quería presentarle la idea al jefe, tocando la coincidencia que por teléfono lo ubica justo en el momento “perverso” de Luis Emilio. Se entera al otro lado del celular que el papito estaba reservando una pieza en el hotel. Eso lo dejó con muy mala espina.

 En las oficinas, Bastián consultaba sobre las razones que tendría su padre para fijar una reunión de negocios en una habitación de hotel. La verdad es que el hijo nunca le compró la mentira. Así fue engañó a Omar con que en la oficina de abajo lo llamaban, únicamente para trajinarle su computador ya que como se sabe es el asesor quien a pedido del jefe se encarga de pedir la habitación. Bastián usó el PC de la oficina, entró a la cuenta de correo electrónico donde buscó el asunto “cita reunión”, de eso no había nada y luego escribió en la barra de búsqueda “reserva hotel” empezó a tomar datos de la habitación en cuestión. Omar lo sorprendió metiéndose a su computador, y allí hubo una breve discusión donde Bastián lo increpa POR ENCUBRIRLE LAS “COCHINADAS DEL PADRE”.   

Así fue como Bastián corre para salir del edificio, y partir (en su vehículo) al hotel. Apenas ve Omar la acción adrenalínica del joven toma su celular para avisar a Luis Emilio que “su pretensión corría peligro”.

Mientras tanto, en el hotel, Luis Emilio logró convencer a Mariana para que bebiera una copa con champagne y luego le mintió diciendo que los papeles del contrato estaban en la habitación. La secretaria se vio obligada a subir con el jefe a uno de los pisos de arriba, y algo mareada por el licor ve algunas cosas extrañas en la pieza, como la cama de cubrecamas abiertas (preparadas) con un velador que tenía puesto encima un valde con hielo y una botella de champagne. El jefe engañaba a la mujer con que iba a firmar los papeles, y luego vino el momento de la acción indecorosa, se le acerca frente a la secretaria para confesarle de las retribuciones que debía tener su subalterna a propósito de los recursos que éste pasó para la salud del hijo. ¿Y después? Le empieza a acariciar el rostro a la mujer (le toca la cara, el mentón y parte del cuello), acercándose éste cada vez más a su rostro. Allí Mariana recién sabría de las verdaderas intenciones de Luis Emilio Walker.

Hasta que de repente, suena el teléfono móvil porque era Omar alertando que Bastián iba corriendo en camino al hotel. 

El hijo llegó al hotel, y con algo de ingenio (entre engañando a los trabajadores) logró subir al piso de arriba donde estaba la habitación del papá. Con llaves de repuesto entró a la pieza, y se encontró a Luis Emilio en una posición distinta. El jefe estaba sentado en la mesa, viendo algunos papeles pero inmediatamente se para para encarar al hijo. Bastián, guiado por su intuición, encara y enfrenta a su progenitor porque sospecha que tiene una doble vida...acosando a varias de sus trabajadoras.

Estaba tenso el ambiente, pero al rato viene entrando a la habitación la madre del chico Bernarda (Esposa de Luis Emilio) quien aparentemente iba a pasar un momento grato con el patrón y le quiere hacer creer a su hijo que allí nada malo estaba pasando. ¿Qué pasó en realidad? Apenas Bastián se mandó a cambiar, Bernarda esperaba estar a solas con Luis Emilio para encararlo diciendo: “ESTA VA A SER LA ÚLTIMA VEZ QUE TE VOY A CUIDAR TUS ESPALDAS, ¡ASQUEROSO!”. Pasó que el jefe le pidió como “paleteada” a la esposa que engañara al hijo, haciendo como que efectivamente la habitación había sido pedida para los dos...y en contra de su voluntad la pobre mujer fue una encubridora de las atrocidades de Luis Emilio Walker.

-

¿Qué pasó aquí?

El intuitivo de la historia es Bastián Walker, quien por sospecha o tincada cree estar consciente que su padre anda en malos pasos. Lo que le juega en contra, es que aun no tiene pruebas en sus manos para confirmarlo. Algo que en derecho, o en el ámbito de la justicia, es clave (También en periodismo).

Mientras que los encubridores aquí son Omar y Bernarda (La esposa). Estos dos saben de las cosas perversas que comete Luis Emilio Walker, pero con tal de proteger la reputación de éste se les ven engañando al mundo con que el jefe es buena persona y todo el cuento. En caso de ver rasgos de dudas acerca de esa persona, los encubridores suelen usar tácticas para que dichas voces disidentes (que les podrían perjudicar sus planes) no sean escuchadas ni tomadas en cuenta. A algunos los hacen pasar por locos, con tal de que sean ignorados por la población (Esa es una táctica de manipulación).

Un detalle eso si, estos dos encubridores son diferentes. Omar como trabajador de la empresa le debe lealtad a Luis Emilio, por lo que este acto “oscuro” lamentablemente también es parte de su trabajo. Sería en este caso un encubridor activo, encargado de acallar o silenciar alguna cuota de sospecha. Mientra que Bernarda, más bien se siente obligada a encubrir a su esposo pero se le nota altito que no goza ni disfruta haciéndolo, sería en este caso una encubridora forzada (Aunque lo dijo, ya está perdiendo la paciencia).

-

Este esquema podría graficar de la siguiente manera (saliéndonos un poco de la teleserie). Existe el hecho ilícito, como el acoso laboral o el acoso sexual. Lamentablemente el victimario mientras mas poder, mas contactos y mas recursos tenga, cuenta con más herramientas o instancias para poder “salirse colasuya”. Con tal de hacer sus fechorías, busca la forma de que nadie lo descubra ya que un primer paso para que el plan se le derrume es que alguien cuente con pruebas para denunciarlo.

En términos penales, la intuición o suposición no sirve de nada porque para el juez puede ser entendido perfectamente como un prejuicio. Acá Bastián tiene una enorme tarea de buscar pruebas para reafirmar su sospecha.

Y los encubridores son todas aquellas personas leales al criminal (subalternos o familiares) quienes se encargan de mantener intacta la buena imágen de su superior. Hay varias razones para que algunos acepten o estén dispuestos a protegerlo, como seguir apernados en la zona de confort o no sufrir graves consecuencias (Ejemplo, que un grupo de matones cometan un escarmiento contigo, al pedido camuflado del delincuente poderoso de la historia).

RESÚMEN:

Acá se explora la dinámica de Luis Emilio Walker, el patriarca y señor de la historia, quien muestra un comportamiento manipulador y acosador hacia su joven secretaria Mariana, ofreciéndole ayuda económica con intenciones ocultas.

Este texto destaca dos roles clave:

* LOS INTUITIVOS, como Bastian Walker (Hijo de Luis Emilio), quien sospecha de las fechorías de su padre pero carece de pruebas.

* LOS ENCUBRIDORES, como Omar (El asesor de la empresa) y Bernarda, la esposa forzada a proteger la imágen de su marido pese a su disgusto.

La narrativa refleja un juego de poder y manipulación, donde los encubridores protegen al victimario para mantener su reputación, mientras el intuitivo tiene la difícil tarea de buscar EVIDENCIAS para exponer la verdad, un desafío que trasciende la ficción y se conecta lamentablemente con la realidad de nuestro Chile.