Un paradero de micros (taxibuses) afuera del estadio de fútbol |
De repente el DT de “Los Carrera” (El argentino Lionel Batistuta) veía que su plantel estaba algo debilitado en cancha, razón para acercarse a uno de los guardias.
El técnico llamaba a un jovencito uniformado.
DT: ¡Eh chico!
Y el guardia se le acerca
Guardia:- Digame
DT: Necesito un mediocampista, mi equipo está algo agotado
Guardia:- ¿Ya?
DT:- (Con tono argentino) ¡Buscáme un mediocampista a la calle!
Guardia:- ¿A la calle?
DT:- Si. A la calle. ¡Andá! ¡Vamos!
Y el guardia entraba por el túnel del estadio. Luego salía del recinto, y llegaba al portón para posteriormente salir a la calle. Unos cuantos metros iba al paradero de micros, allí se encontró con un hombre de 37 años esperando la micro.
El uniformado le habla al peatón.
Guardia:- ¡Eh! ¡Amigo!
Pasajero:- ¿Si?
Guardia:- ¡Venga!
Pasajero:- ¿Yo?
Guardia:- Ven al partido, ¡vamos!
Pasajero:- No puedo flaco, recién salí de la pega y quiero regresar a mi casa.
Guardia:- Esta es tu oportunidad viejo. Ven al partido conmigo.
Pasajero:- ¿A cuanto la entrada?
Guardia:- Naa’, ven no más. Los de arriba te dicen que vengas.
Pasajero:- ¿Los de arriba?
Guardia:- Si poh’. No es decisión mía tampoco. Te invitaron para que entres al partido, ¡enserio! Vamos.
Pasajero:- Bueno ya.
El pasajero se llama Pedro a todo esto, un auxiliar de supermercado, 37 años, delgado, sencillo y de estrato socio-económico medio-bajo.
Cuando el guardia y Pedro entraban al recinto, este último creyó que le estaban regalando entradas gratis, para subir las escaleras y así entrar a la tribuna (Donde comúnmente están los hinchas).
Guardia: ¿A donde vay’ weón?
Pedro:- Al estadio poh’, si me dejaste ver el partido gratis.
Guardia:- No weón, a la cancha.
Pedro:- ¿A la cancha?
Guardia:- Si poh’, si vas a jugar
Pedro:- Yaaaa...ja ja ja!, estay loco
Guardia:- Ya, ven no más, que el DT está esperándote
Pedro:- ¡¡ Para !! ¿Yo salir a jugar en el partido? ja ja ja, ¿me estay webeando !?
Guardia:- Si poh', si es verdad. Apúrate, te tengo la camiseta, el short, las calcetas blancas y los chuteadores.
Pedro:- Ja ja ja, yaaaaa…. ¿Qué onda loco? jua ja ja ja!
Guardia:- ¿Vas a venir o no?
Pedro no podía creer, incluso juró que el guardia le hacía una pitanza. Pero como el cabro de guardia andaba bien vestido, le siguió el juego. Ambos recorrieron los pasillos, hasta donde estaban los camarines.
Guardia:- Ya amigo. En 15 minutos entras a la cancha. Ahí tienes la camiseta, el short, las calcetas y los chuteadores.
Con el correr del tiempo, Pedro entró como jugador suplente al minuto 74’ de partido. Finalmente el equipo que defendía perdió, ya que el duelo lo ganó “Unión Chacabuco”. Cuando todo el plantel, incluído el invitado, se duchaban el DT llegó al camarín.
DT:- ¿Dónde está el suplente?
Y el resto de los jugadores lo indicaron con el dedo, mientras Pedro se estaba secando con la toalla.
DT:- Contigo quiero hablar.
Pedro:- Yo le juro que hace años no juego una pichanga, no sé porque me llamaron a jugar si sólo estaba esperando la micro en el paradero.
DT:- Tranquilo hijo, no estoy enojado contigo. Te tengo una buena y una mala.
Pedro:- Ya, digame.
DT:- La buena es que te queremos boletear con unos pesos ($$$), es por los 20 minutos que jugaste en el estadio, al menos te sirve para pagar un Uber y llegar a casa. ¿Todo bien? Así que el encargado de cobranzas del club te va a pedir tus datos, la plata te llega a la Cuenta Rut.
Pedro:- Ah buena, gracias. ¿Y la mala cual sería?
DT:- La mala es que esta será la primera y última vez que tú me ocupas los camarines, ya que por malo nunca más te vamos a llamar. ¡Cht! Más encima el medio autogol que hiciste ¡¡ burro !! De lo contrario tú habrías formato parte del plantel titular. ... ¡Así que jodiste no más! -
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