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Sin duda que uno de los lugares mas importantes, bellos, conocidos y visitados de la ciudad penquista es el Parque Ecuador. Un espacio urbano de áreas verdes que abarca 10 cuadras céntricas (Desde la altura de calle Tucapel por el nor-oriente, hasta dar con la Avenida Pedro de Valdivia que es la salida del centro en dirección a Chiguayante). Un punto ideal para respirar un poco del ajetreo diario, a sólo cuadras de importantes referentes como la Plaza Independencia, la Catedral y el Paseo Peatonal (Y por calle Caupolicán tú conectas el kilómetro 0 con este parque, al menos llegarás de forma peatonal).
Quienes vivimos en la zona podemos dar fé que cada tramo del Parque Ecuador tiene un rincón particular. Te detallaremos de forma preciso las cosas que puedes hacer aquí, en este lugar.
Este es un espacio libre, en toda su extensión. Y colinda con la calle Víctor Lamas.
Entre Tucapel y Colo-Colo tenemos un rincón destinado a niños, quienes acompañados de su familia podrán matar el aburrimiento divirtiéndose en alguno de los columpios que el parque ofrece.
Además de asientos, cesped, ciclovías (en todo el parque) y rincones donde tirar la basura.
Pero si hay algo realmente pintoresco es el popular e histórico “trencito”, misma locomotora de fantasía que hasta los 90’s recorría dentro de una ciudad en miniatura. A la altura de Colo-Colo es posible encontrar esta pequeña y simpática pista con suelo pavimentado, donde incluso habían algunas señaléticas de tránsito instaladas para el juego. Han pasado casi 30 años desde que dejó de existir ese rinconcito, pero pareciera que prima el respeto y la nostalgia porque hasta hoy siguen a la vista dichas calles de fantasía, las que están protegidas por barras metálicas.
A la altura de Castellón tenemos la palabra gigante “Concepción”, coloreada de color azúl. Uno de los puntos más concurridos por los turistas donde tomar fotografías, sobre todo por turistas que visitan la ciudad en tiempos de vacaciones (Sobre todo cuando se realiza aquí la Feria Internacional de Arte Popular).
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Luego, hacia las calles siguientes, viene otro tramo de césped y asientos. Aquí es donde los más “grandecitos” (adolescentes y adultos) vienen a pololear. Digamos que muchos enamorados han tenido la dar su primer beso tirados en los pastos del Parque Ecuador.
Detrás del Club de Tenis de Concepción, accediendo por calle Colo-Colo o por Lincoyán, está la subida al atrayente Cerro Caracol. Este camino recorre el interior de este verdadero monte urbano hasta dar con el fin del tramo que está en el Mirador Alemán. El ingreso mencionado permite también el ingreso de vehículos, aunque esta subida comienza con la garita de un guardia. De todas formas recorrerlo es gratuito.
Aunque entre Lincoyán y Angol hay otra alternativa (acceso) exclusivamente peatonal para recorrer el interior de este cerro, mediante veredas planas tipo caracol (Que van en Zig-Zag para sus primeros peldaños).
ES IMPORTANTE SEÑALAR QUE LA SUBIDA ESTÁ ABIERTA 6 DÍAS A LA SEMANA, MENOS LOS DÍAS LUNES. --
A la altura de calle Caupolicán tenemos uno de los monumentos históricos mas respetos y valorados aun en la ciudad de Concepción, como lo es este homenaje a Juan Martínez de Rozas.
Un abogado y político chileno, de orígen mendocino (en tiempos ¡claro! de cuando la ciudad de Mendoza pertenecía al Chile colonial), quien a comienzos del Siglo XIX fue un ideólogo de la posterior Independencia de nuestro país. Sin embargo, a este personaje histórico lo consideran penquista pues ya en el 1788 (aproximadamente) vivió y ejerció importantes cargos en esta ciudad, instalada en el Valle La Mocha tres décadas después del maremoto en Penco.
Esta estatua es uno de los rincones más antiguos del parque, incluso mucho más que varias remodelaciones urbanas que se hicieron aquí durante el siglo XX. Se instaló allí desde el año 1893 cuando este lugar tenía otro nombre (Antes este espacio verde se llamaba “Parque Alameda”, hasta 1911), además de que su diseño era totalmente distinto partiendo de que ya en el 1900 habrían aquí álamos grandes con podaje totalmente campestre.
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LA CASCADA
Entre Caupolicán y Rengo, justo en los faldeos del Cerro Caracol, se ubica una cascada escondida que es uno de los rincones más atractivos del parque.
Se accede mediante pequeñas subidas, para luego continuar por peldaños más angostos. Estos últimos están rodeados de bastante vegetación, lo que da sombra en tiempos de calor.
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A la altura de calle Lincoyán es posible encontrar la Galería de la Historia, un museo de acceso gratuito para quienes quieran conocer la Historia de Concepción mediante dioramas. Si bien el espacio fue inaugurado en el año 1983, pasado el 2015 ha sido radicalmente remodelado. Incluso se instaló allí un café para atraer más a sus visitantes. --
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EL RINCÓN DEPORTIVO (Multicanchas)
Entre las calles Lincoyán y Salas es posible encontrar ciertos rincones ideales para la actividad física donde aficionados también pueden practicar deportes, con multicanchas totalmente libres para poner allí al pavimento el balón (ponerse a jugar).
Hay una cancha para baby-fútbol, otra para basquetball, otro rincón de columpios (juegos infantiles), incluso a la altura de calle Salas hay modernas máquinas para hacer ejercicios que ayudan a trabajar la musculatura.
También es posible encontrar un rincón para juegos de agua (panorama para niños en verano), a la altura de calle Angol.
Ya en el extremo sur-poniente del Parque Ecuador es posible encontrar un Skatepark, espacio destinado a jovenes que gusten de practicar Skate (Así también con los e-bike). Un rincón donde varios grupos de amigos, sobre todo en las tardes, comparten en torno a este tipo de recreación.
Y aquí también es posible encontrar otro rincón con máquinas para ejercicios físicos.
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Algunos servicios
SUPERMERCADO UNIMARC Sucursal Víctor Lamas/Chacabuco
Es la única cadena de supermercados que colinda con este parque, ubicado justo al frente del "Skatepark" (Entre Serrano y Prat, aunque la entrada es por Avenida Chacabuco...que es la calle de la otra cuadra).
Pero eso no es todo, porque hasta mediados del mencionado siglo pasado (Entre las calles Lincoyán y Serrano) habían casas de caridad que básicamente recibían huérfanos. Bien se decía que alojaban u hospedaban allí todas las personas que en su momento fueron rechazadas o discriminadas por la sociedad, desde niños hasta ancianos o personas padecientes de algunos trastornos.-
Hoy todas estas instituciones de estigmas grises operan en otros puntos de la ciudad.
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CERRO CARACOL: El pulmón verde de la ciudad
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