CERRO CARACOL: El pulmón verde de Concepción ....

 

 Su principal atractivo es el camino que escala por este rincón, y que conecta al centro de la ciudad con el Mirador Alemán. 

Lo interesante es una buena cantidad de miradores que encontrarás apenas comenzada la subida, donde por cierto verás una bella panorámica de la ciudad.

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Ante muchas incivilidades, malas vibras y ruidos molestos que perturban nuestra vida diaria, la naturaleza y las bosques siempre son alternativa para recomponer energías. Es por eso que a sólo pasos del Parque Ecuador siempre es momento de escalar el Cerro Caracol, mediante un camino que es el corazón del remodelado Parque Metropolitano. Los penquistas deben sentirse orgullosos de este paseo, que además es gratuito (Piensen que en Temuco, escalar y recorrer el Cerro Ñielol implica pagar un costo para entrar).

 Ahora, muchos creen que la subida desde el Club de Tenis Concepción es la única que permite adentrarnos en el cerro. No es así. Hay otra subida, y queda a la altura de calle Lincoyán (A diferencia de la primera donde si pueden subir los vehículos, esta otra es exclusivamente peatonal).

Desde estas dos subidas es posible encontrar miradores, que permiten al transeúnte apreciar una panorámica de la ciudad.

Pero como lo hemos dicho en varias oportunidades, hace algunos años este punto ha sido remodelado. Prueba de ello tenemos comedores con mesas de tronco, anfiteatros, baños públicos equilibrados con el entorno natural (ademas de limpios), algunos huertos y señaléticas.

El W.C. ubicado un poco más en lo alto (A mitad de camino, hacia el Mirador Alemán) está construido de forma distinta al común de los otros baños públicos. Aqui es llamativo el muro que protege al transeúnte (quien allí hace sus necesidades) con el resto del parque, que en realidad está conformado por piedras grandes cubiertas entre rejas. En realidad no es una muralla, son espacios alambrados donde al interior meten muchas rocas redondas cosa que al juntarlas permite configurarse esta muralla natural. Quizás sea una forma de evitar fetidez y humedad. Es un agrado ir a estas letrinas, que por cierto están custodiadas por auxiliares municipales, ya que siempre están limpias.

  Otra de las novedades a destacar es el comedor de troncos que también encontramos en el camino. Lo que antes fuera un sitio eriazo vacío, fue aprovechado como un patio de 20 mesas. Todo construido con materia natural, y siempre disponibles para familias o cantidades grandes de personas que quisieran allí almorzar. Una iniciativa bien inédita, en verdad.