Como ya lo hemos mencionado en
reiteradas ocasiones, Penco ha cambiado su cara gracias a diversas
mejoras urbanas que han sido llevadas a cabo gracias al alcalde
Victor Hugo Figueroa (Quien recordemos lleva ejerciendo el cargo por
10 años, desde el 2012). Otra de las innovaciones vistas en los
últimos años tiene que ver con una nueva característica en el
céntrico barrio Juan Diaz, como lo son sus muros pintados en honor a
diversos contenidos como el patrimonio histórico pencón o algunos
mensajes políticos alusivos al Estallido Social.
El
sector de Juan Diaz es un pequeño barrio de cuatro pasajes (o calles
pequeñas), ubicado en la manzana de calles Freire / Roble / Cochrane
/ Yerbas Buenas. Si bien en décadas anteriores tenía aspecto de un
barrio simple, aparentemente sin relevancia, los intensos trabajos
históricos de las últimas décadas nos recuerdan que hace medio
siglo este punto surgió como un barrio obrero, vinculado a la
identidad locera (Fanaloza). A diferencia de lo que pasó con el
sector de Refinería (Que fue privado hasta mediados de los 70’s),
este barrio siempre fue de acceso libre (o sea, jamás fue
restringido).
Si
bien todos los murales pintados tienen importancia, quizás el mas
valorado es el que se ubica por calle Yerbas Buenas (A pasos de lo
que fuera antiguamente el Supermercado KeyMarket/Bigger, hoy tienda
china). Estamos hablando del Plato Willow, un objeto de vajilla que
estaba en casi todas las casas. Es ese famoso plato, disponible en
varios tamaños (ya sea para la comida o para el té), con sus
adornos azules y por supuesto el típico objeto “casa antigua” en
su centro.
Otro
de los murales pintados, también alusivos al pasado locero pencón,
se ubica en la esquina de Cochrane con Yerbas Buenas (A pasos de la
costanera). Allí podemos ver pintadas unas figuras que antes se
vendían de adorno, esos “perritos” de loza que se ofrecían para
ser colocados en el living y como un mero adorno en el hogar.
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