Columna de opinión: Un derecho estudiantil que trasciende las aulas - El Pase escolar (TNE)

El uso del pase escolar en Chile ha sido un tema de  debate recurrente, a pesar de que es un derecho que los estudiantes, tanto de liceo como universitarios, han disfrutado por más de 50 años. Durante las últimas dos décadas, la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) ha permitido a los jóvenes viajar a tarifa rebajada todos los días de la semana, incluyendo fines de semana y festivos. Sin embargo, esta práctica, que ya se había normalizado, ha sido cuestionada recientemente. Aunque la Contraloría General de la República sugirió que el uso del pase debía limitarse a fines de estudio, generando confusión y hostigamiento por parte de algunos choferes, el Gobierno de Chile rápidamente salió a aclarar que el pase puede ser utilizado sin restricciones de horario ni día, defendiendo así a los estudiantes. Este vaivén, que debería ser un tema de beneficio estudiantil, se ha transformado en una disputa ideológica donde los jóvenes, una vez más, quedan en el centro del conflicto político.  

Las salidas de fin de semana y durante las vacaciones no son un lujo, son una necesidad vital para los estudiantes. El pase escolar no solo es una herramienta para ir a clases, sino también un medio para cuidar la salud mental y explorar el entorno. Una salida a la playa más cercana, un parque o un mirador puede ser un escape de la monotonía y el estrés de la vida académica. Para un estudiante universitario, especialmente en los cursos intermedios donde la carga académica se intensifica, el ocio se convierte en una pausa necesaria y un respiro para la mente. El pase les da la oportunidad de recorrer nuevos lugares de forma económica, lo que a menudo es el factor decisivo para que un joven de 15 años se aventure a conocer una comuna vecina y descubra un paisaje o una experiencia diferente a la de su barrio.   

Este es el paseo de un chico de 2° medio (15/16 años más menos)
Salidas al Mall en las tardes de domingo. 
Si andabas con lo justo, el pase te permitía ir y volver (ida y vuelta) con solo $300
pa' la pura micro no más !

Salida desde Hualqui al centro de Concepción 
(O al Mall Plaza del Trébol) - El panorama "bacán" de los estudiantes 

Fomentar el uso del pase escolar para fines recreativos es también una forma de promover la identidad regional (en la zona donde vive el o la joven). Al permitir que los jóvenes se muevan libremente, se les motiva a explorar los rincones de su propia región. Cada comuna tiene espacios públicos que valen la pena: parques, plazas, caletas de pescadores, monumentos y el mismo centro de la ciudad (comprar, carretear, comer, visitar a un familiar, pololear, etc.).   Al visitar estos lugares, no solo matan el aburrimiento, sino que también interactúan con sus comunidades de una manera que las redes sociales no permiten. Esto es un contraste directo con la crítica habitual de que los jóvenes están demasiado pegados a sus pantallas; una salida recreativa es, de hecho, una invitación a conectarse con la realidad.        

Y en cada cierto tiempo (Según lo que dispongan algunas instituciones públicas) se realizan eventos
juveniles en varios espacios públicos del Gran Concepción. Por ejemplo, en el Anfiteatro Municipal
de San Pedro de la Paz se suelen realizar actividades de gran convocatoria y cuyo acceso en el mayor
de los casos es liberado (gratis).

El primer paseo para un chico de 1° medio, 14/15 años más menos
Algo cerquita de su comuna, cuya demora de viaje es de 40-45 minutos

En conclusión, el pase escolar es mucho más que una simple tarjeta de descuento; es una herramienta de libertad y exploración. Para el estudiante de secundaria, representa la oportunidad de abrir sus horizontes, de vivir experiencias que antes estaban limitadas. Para el joven universitario, es una forma de ejercer su autonomía y encontrar un equilibrio sano entre sus estudios y el ocio. El uso recreativo del pase no solo beneficia la salud mental y social, sino que también fomenta la participación en la comunidad y la identidad regional. Permitir su uso sin restricciones es reconocer que el bienestar de los jóvenes no se limita a las aulas, sino que se construye en cada experiencia, cada viaje y cada momento de esparcimiento que la tarjeta facilita.    

¿¡Qué más!?

Recuerdos de los 2000's. Ustedes son muy jóvenes, pero en algún momento habían lectores y reproductores de CD' en el Mall, donde podías escuchar música gratis con sólo ponerte audífonos. Las tiendas también tenían los suyos - ¡Y gratis!