Columna de opinión: La flexibilidad en tratamientos dentales públicos (Consultorios), ¿depende de las facultades otorgados por el Ministerio de Salud? ¿O bien de la voluntad de los propios dentistas?

 

La dentadura es sin duda uno de los problemas “estéticos” mas recurrentes en muchos chilenos. Si bien la porfía o la irresponsabilidad del paciente (al no tener una higiene dental fluida) también es causa de dichos inconvenientes, pero tampoco debiéramos crucificarlos tanto ya que justamente se visita al dentista para que le solucionen el problema. De hecho, quien busca hacerse un tratamiento de por sí ya está consciente de su descuido, al no lavarse los dientes todos los días. Aunque también hay otros factores como accidentes ocasionales que van ocurriendo en el camino, de los cuales muchos se relacionan con vehículos (choques, caídas, etc.).

Si bien la salud pública no está facultada para hacer las operaciones o tratamientos que una persona necesita para cambiar su sonrisa, pero el trámite para una consulta común ya es complicado. El mecanismo es idéntico a cuando se va a pedir una hora médica. Quienes se atienden en consultorios CESFAM podrán dar fe de este panorama.

-

1- El paciente programa su alarma, para levantarse de la cama a las 4:30 AM.

2- Hasta las 5:15 tiene para desayunar, ducharse y cambiarse de ropa. Luego deberá salir a las 5:20 rumbo al consultorio.

3- Entre las 5:30 y las 5:45 van llegando los primeros pacientes a las afueras del consultorio. Hay una fila por medicina general, y otra por dentista.

4- Entre las 5:45 AM y las 6:30 va poco a poco aumentando la gente en las filas, cuando el auxiliar llega para abrir el portón habrán ya unas 20 personas en la vereda del consultorio.

5- A las 6:30 AM llega el guardia o portero, abre solamente el portón de antejardín. Pero la puerta de entrada al hall aun se mantiene cerrada, pues como son los primeros en llegar se encargan de hacer funcionar el recinto (se prende la luz, y se recibe a cada profesional que llega al consultorio).

6- Recién a las 7 AM los funcionarios abren el consultorio. Los pacientes entran al hall, esperando que se les de hora médica (o dental). La cantidad es limitada, por lo que sin duda se dará prioridad según orden de llegada. Si en vez de llegar temprano, recién te ubicaste en la fila a las 7 de la madrugada es menos probable de que te alcance hora.

7- Y si buscas hora para esa misma mañana, también es por orden de llegada sobre todo si estás primero en la lista. Quienes llegaron al medio es probable que también tengan cita médica, pero fijado para otro día. Todo es hasta agotar stock.

Sumemos que en invierno pueden haber bajas temperaturas o lluvias. De repente hay grupos de voluntarios quienes sin pedir nada a cambio se dan el tiempo de obsequiar café con pan, ayudando a los pobres pacientes lidiar la espera. Bajo precipitaciones, todo depende de la voluntad del consultorio si ponen o no un techo inflable.

Así como muchos madrugan por su hora médica, también lo hacen para hacer tratamientos dentales.

-

Y eso no es todo. Independiente de la fecha en que al paciente le hayan dado la hora con el dentista, éste va a su cita con el profesional. La actividad de rutina, lo hacen sentarse, es examinado, el dentista ocupa algo de su poder para “llamar la atención” al pobre cristiano y dice que el tratamiento debe seguir.

¿Dónde está el problema? En que el dentista pareciera no estar facultado para dar una hora médica en esa misma cita. Lamentablemente hace que el paciente vuelva a hacer el mismo trámite que ya le mencionamos en los párrafos anteriores. Levantarse exageradamente temprano para salir al consultorio, ojalá como el primero de la fila para aguantar que el portero llegue un poco más tarde, y toda la cosa.

La sugerencia está en que si una persona en ese consultorio ya tuvo su cita con el dentista, lo ideal sería que éste le empiece a fijar la siguiente hora en el mismo momento, evitando así que la persona se levante temprano otra vez, pasando frío y esperando que el portero abra la puerta del CESFAM. Parece un contrasentido, pero pasa.

Que las autoridades faculten al dentista dar hora, siempre y cuando el paciente ya ha recibido su atención. A modo de paréntesis, quienes más se levantan temprano son los adultos mayores.

Si en 2019 muchos chilenos creyeron en el discurso del “Estallido Social” es porque aun está latente el anhelo de dignificar mejor al pueblo. Creemos en la salud pública, pero si la situación lo amerita debemos restarle el trámite a la gente, mas cuando justamente buscan mejor su presencia bucal. La sonrisa es parte de las manifestaciones que la persona debe mostrar en vida.

-