Sin embargo, hay algo mucho mas enfermante que el panorama gris por el que pasan muchos treintones. Tiene que ver con la aparente indiferencia de quienes hoy están en el gobierno, tanto desde las grandes cabezas (para referirse al Ministerio del Trabajo) como con muchos de quienes simpatizan con la izquierda. De personas que uno esperaría gestiones o iniciativas mas fraternas, te salen con la siguiente fracesita: “¡Sale a buscar poh’! ¡Muevete! ¡Deja de tocarte las pelotas!” (Por no decir la otra palabra fea). Es bien facil decir eso cuando no has estado todos los días conectandote a Linkedin o a un portal de empleo, pero ¿que pasa si a quien tú ofendes tuviera TEA? (Sindrome de Asperger) Estarías cometiendo prácticamente un crimen, porque se te olvida que en Chile hay factores de discriminación laboral. Cuenta hasta cien primero, antes de lanzar al pobre cristiano a los leones.
Ya desde las posibles soluciones, es verdad que la figura política de Gabriel Boric no viene precisamente desde el empresariado (Como si pasa con Sebastián Piñera), pero en su rol de presidente debe realmente acordarse del pueblo mostrando algo de voluntad para aplicar programas o planes que solventen un tema que aun quieren tapar...la cesantía de los profesionales jovenes. No estamos diciendo que a cada periodista sin experiencia lo metan en un pituto político, tipo seremi de educacion en el Bio-Bío ¡o algo así! ¡No! El tema no apunta ahí. Sino reformar el Sence para que este organismo gubernamental de capacitaciones pueda crear cursos de especialización sin costo a profesionales que no han podido encontrar pega en su área, sea porque cursar posgrados requiere doble endeudarse (sin olvidar que los jovenes ya tienen la deuda con los créditos que tomaron para terminar sus carreras) o porque además en sus respectivas universidades no hay reales opción de especialización que estuvieran en las mallas de pregrado (Como si pasa en medicina).
Quizás un curso gratuito de gobierno, becas para cursar posgrados o algún bono de reparación, jamás superen al buen salario por sobre los $500 mil. Pero son iniciativas iniciales (valga la redundancia) que debiera tomar el gobierno para socorrer socialmente, moralmente, económica y anímicamente a personas que no tienen ningún apoyo. ¿Porque no decir que muchos de los Millenials quienes en las pasadas presidenciales votaron por Gabriel Boric, creyeron que el Frente Amplio tendría una mirada totalmente distinta sobre la cesantía laboral en comparación con los paradigmas ya conocidos de la derecha empresarial? Hasta ahora la ministra del trabajo Jeannette Jara no se ha referido a este asunto: “Cesantes ilustrados” y “Poco campo laboral, para muchos adultos jovenes titulados”.
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