LA
PEOR CONTRAPROPAGANDA DEL RECHAZO: Reconocer que (según su lógica) el Estado no
debiera influir en las ayudas socio-económicas que clama la gente. ¡Error!
¡Error! Porque esto último es derechamente PRIVATIZACIÓN. Pues el espíritu del
Estallido Social es justamente reivindicar la dignificación en la Calidad de
Vida.
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Como ya se sabe, el próximo Domingo
4 de Septiembre la gran mayoría de chilenos (mediante el voto obligatorio)
decidirán si este borrador o proyecto de constitución que hoy se redacta en el
pleno será (o no) la nueva carta magna del país. Para que así sea está la
opción del Apruebo (Con apoyo de la izquierda), o para dejarlo sin efecto está
el Rechazo (Con el apoyo de la derecha).
En los últimos meses (2022) varias
encuestas han dado virtualmente por ganador al Rechazo, una situación inédita
considerando que la izquierda mostró una evidente hegemonía electoral (que
no se daba jamás en los últimos 32 años de democracia acá en Chile), tanto con
el triunfo del Apruebo en el plebiscito anterior del 2020 como con el reciente triunfo de Gabriel Boric en las presidenciales 2021.
Ahora,
si se dice que el Rechazo está agarrando una supuesta ventaja impensada esto
ocurre a raíz de muchos elementos que generaron dudas en las
personas: Supuestos de que con la nueva constitución se instalaría un modelo
bolivariano de gobierno (algo que causa miedo), la pobreza de argumentos en los
contenidos comunicacionales del Apruebo que debieran fortalecer la convicción
de votar por esta opción (Ya que la lógica retórica usada por la izquierda, es
únicamente el eslogan de propaganda, que se repite una y mil veces totalmente carente
de explicaciones semi-científicas).
Y por supuesto las reiteradas faltas de respeto en algunos convencionales de izquierda (Como el hombre convencional quien sesionó desde la ducha de su casa, y en modo teletrabajo ¡sin comentarios!).
Pero el Apruebo tiene dos ventajas
que aun siguen vigentes.
Primero, es esta sensación de que
con la Constitución del 1980 se han estancado todo tipo de facilidades para que
el ciudadano común y corriente mejore eficazmente su calidad de vida. Ya que
siendo objetivos, el pleno ha ido garantizando derechos que debieran minimizar
los fines de lucro aun imperantes en la política económica nacional (Esto en
términos generales).
Y segundo, dentro de quienes podrían
votar Rechazo optan por una alternativa que es totalmente antagónica al espíritu
del Estallido Social. ¿Cuál es dicha lógica? No permitir que el Estado influya
en los progresos que muchos chilenos esperan. En pocas palabras, la derecha
dura si cree en la privatización de los servicios.
Aunque dentro de los chilenos que
votarían Rechazo están también un grupo de “no derechistas amarillos” ¿Quiénes son
estos? Gente que le tiene miedo a un intento de gobierno comunista en Chile
(con matiz y caricatura de régimen cubano-totalitario), aunque muchas veces
influenciado por la propaganda virtual de la derecha en Redes Sociales. En
pocas palabras, muchos votaron Apruebo en el 2020 pero pensando que los cambios
clamados por la gente se dieran en una Socialdemocracia en libertad y con parámetros
capitalistas (Tolerancia a cada persona con su credo, como condición de
defender múltiples derechos).
No somos quien para negar alguna
ayuda social a los sectores mas vulnerables (o desprotegidos, apartados), ya
que fuera de todo el criterio fascista que se pudiera implantar en una nueva
constitución hay un deseo de dignificar las condiciones de vida y para todos
los chilenos.
Siguen habiendo dudas, y quizás el
Rechazo podría seguir aumentando convocatoria mediante cuanta propaganda
inyectan en RR.SS. A no ser que en el Apruebo se tomaran un poco más enserio
conquistar el voto de chilenos, quienes silenciosamente están cansados de
seguir siendo “las marionetas de la elite”.
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