Los barrios tampoco están exentos a esta realidad porque a eso de las 19 horas hay una invasión de autos que vienen recién llegando desde el centro, presumimos que podrían ser trabajadores que van camino a sus casas...Y ¿¡con suerte!? a los pobres les quedan ganas de prepararse su propia once (cena).
Pero también muchos lo usan de chiva para justificar los grandes tacos, pues no todos los que manejan son trabajadores cansados sino que algunos también son los fiesteros de siempre, los que recién salen de sus casas para juntarse a tomar con los amigos. Y claro, los menos cansados son los que tienen ganas de andar poniendo la música "a todo chancho" mientras manejan.
Entre tanta congestión, y altísimo flujo vehicular, también tenemos sujetos que ponen sus cumbias a todo volumen (y pasando al mismo tiempo por las casas).
Esto amigos, ¡pasa todos... pero todos los días!
A veces se aguanta esta situación, pero otras veces llega a ser agotados. Era el caso de un vecino quien había tenido un mal día, y entre tanto no aguantó el boche de muchos autos que metían en la calle. Perdió la paciencia y empezó a cometer una locura.
Así fue que un auto pasaba tocando "Cumbia Villera" a todo volumen, situación que molestó a este vecino. El vehículo se fue, pero como bien dice el dicho "Pueblo chico....infierno grande" ya que este vecino estaba algo dateado, sabía donde vivía el conductor de esa "joyita" (automovil). --
El vecino furioso sale de su casa, con un bate de beisbol en la mano. Se volvió tan loco que quería darle un "escarmiento" al conductor del auto. Caminó varias cuadras hasta dar con un pasaje (callejón), justo allí pilla al cabro que manejaba apagando el motor del vehículo.
Así fue que el loco, con el garrote en la mano, se lanzó al conductor.
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Rubén (El loco):- ¡Acá te pillo roteque escandaloso!
Sebastián (El conductor):- ¿¡Perdón!?....¿nos conocemos?
Rubén:- No weón. No me interesa conocerte. Pero vo' pasay todos los días por fuera de mi casa.
Sebastián:- ¿Y?
Rubén:- Vo' poni'(s) tus cumbias villeras a todo volúmen, ¡weón ordinario!
Sebastián:- Ah....son los ruidos molestos. ¡Te caché! Pero ¡mira! no necesitas comportarte así conmigo. Basta que con buenas palabras...tu me digas que baje la música. Si tú quieres lo pongo en mute, y no escucho ni una cuestión. No tengo ni un problema.
Rubén:- ¿Y quien te está pidiendo que apagues tu música tonto weón?
Sebastián:- ¿Ah? Ya.... y.....¿Que queri's entonces weón?-
Rubén:- Quiero que te pongay' unos temas ochenteros en tu cagaa' de auto....Si lo que a mí me enferma son las cumbias villeras ¡Ordinario!
Sebastián:- Ah....Ya!-
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