Hasta que de repente pasaba por fuera de una casa donde vivía alguien, a quien le tenía mala.
Piensen que eran pasado las 2 de la mañana. Primero lo hostigaba tocándole bocinazos. Luego el personaje hacía andar el motor, llevaba mucho rato forcejeando la llave al lado de volante y sin bajarse nunca del vehículo.
¿De repente? Estaba tan empecinado metiendo ruido, que otra persona le empieza a golpear por la ventana aunque se le notaba bastante tranquilo.
Sujeto en la vereda:- ¿Seguro que le echaste bencina a tu auto? El servicentro más cercano está como a dos cuadras de aquí, ¡vamos! te ayudo a empujar el auto.
Conductor:- Je je je....no creo que sea necesario.
Sujeto:- Veamos si te llamo a los de la grúa, déjame buscar mi teléfono.
Conductor:- Jua jua, amiguito...¡oye!...a esta hora está cerrada la municipalidad.
Sujeto:- Si, ¡es verdad! pero fíjate que yo soy el director del departamento municipal de corralones y yo veo todo el tema de las grúas aquí. Así que no hay problema. Espérate un poquito. ¿Aló? ¿¡Cabros!? ... ¡Oye! ¡Mira! Hay un cabro chico aburrido aquí, que aun no puede llegar a su casa....
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