Quejas por la basura en PUDÁ: Un reclamo con algo de contradicciones

 

A 3 años y medio de haber promocionado en este blog un artículo sobre la playa de Pudá, hemos visto efectos tanto positivos como negativos. Lo bacán fue que hoy muchas personas ya pueden decir, que han llegado a ese bello rincón de Dichato. Aunque lamentablemente lo peor de la ciudad también invadió esos “lares”, esto es porque los cochinos no faltan pues, han aumentado las quejas de basurales y envoltorios que se han juntado en las cercanías de la playa. ¡Bien! Este tipo de cosas tienen que visibilizarse, así como cada veraneante es responsable de pescar sus botellas para tirarlas en algún tacho.

En torno a esto surgen tres situaciones, que vale la pena mencionar.

Aldeanos de Pudá han subido a Redes Sociales (Facebook) una serie de fotos, donde dan cuenta de la cantidad de basura acumulada en el lugar. También publican el siguiente reclamo: “Tenemos demasiada rabia, pena, tristeza con toda la gente que viene a nuestra playa a contaminar, a ensuciar. Y gente que viene a destruir a nuestro Cristo y Vírgen que no hacen daño a nadie, ¡si no eres creyente...respeta! ¿¡Qué está pasando con la educación de este país!?” (Esto fue mostrado en el año 2021). Medios locales (Como el canal NCC Tomé) también han hecho eco del problema, incluso este mismo tipo de mensajes llegan a los muros de “Radio La Amistad” (Incluso la incivilidad también ocurriría en otras playas de la comuna de Tomé).

Perfecto. La contaminación es algo que se repudia, sin justificación alguna. Totalmente entendible la indignación de los lugareños.

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Pero ante eso surge otro panorama. Cuando visitamos en 2019 esta playa, pasa que en ningún rincón de la arena habían tachos donde botar basura. Perfecto, es cierto que una manera prudente de cuidar la playa es sacando una bolsa, para así vaciar los envoltorios y botellas ¡Efectivamente! Sólo que en cada balneario debiera haber a lo menos 1, 2 o 3 contendedores donde el veraneante pueda tirar su basura. A diferencia de Penco, en cuya playa hubo una buenísima inversión de esos “tachos”, así el cochino no tendría excusa para tirar las bolsas o botellas en la arena.

¿Que le impide al municipio instalar puntos, donde mantener los “cachureos” fuera del área donde la gente busca disfrutar de la playa?

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Y acá surge una contradicción no menor. En el año 2019, con la apertura definitiva de Pingueral a todo público, se dejó en clara que las playas son bienes nacionales. ¿Lo recuerdas? Pero es curioso que hasta el 2022 el ingreso a Pudá siga siendo tema, mas aun cuando todo intento de privatización puede ser perfectamente denunciado porque eso es derechamente una transgresión a la ley. Incluso, varios años antes en el año 2016, los lugareños cobraban a aquellas familias que llegaban a la playa en vehículo. Quienes tenían su casa al lado del camino de ingreso, ponían en ese tiempo portones y con un cartel donde estaba escrito el valor del acceso. ¡Claro! Quienes llegaban caminando podían entrar gratis, pero a costa que debían caminar muchos kilómetros.

Eso además de ser una vulneración, genera una contradicción al mismo tiempo ¿Porque razón? Así como se quejan de que los afuerinos botan su basura y contaminan el sector, ¿porque será que quienes cobran no se ponen con los tachos donde botar los envoltorios? Al menos cuando un conjunto inmobiliario garantice seguridad, y con guardias que cuiden las 20 casas que están adentro, incluyan por lo menos algunos servicios elementales en el paquete como por ejemplo la electricidad, veredas en buen estado y basureros ¿No cierto? Eso no es ilegal claramente.

Por lo mismo, si algunos tienen la patudez de restringir el acceso a un bien público, tengan la decencia de hacer algo de inversión con lo que han cobrado….instalando “tachos” para la basura. ¿Si o no?