Comentario: Si llueve en noviembre, ¡aprovéchelo! ¿¡O si no!?, lo lamentarás.

 

La presente primavera del 2023 ha sido quizás la más lluviosa de la última década. Se han registrado lluvias pasado las Fiestas Patrias (20 y 25 de Septiembre), también en el feriado de las Iglesias Evangélicas (27 de Octubre, que incluso se prolongaron por dos días hasta el 29’), incluso en Noviembre (11 y 17 de dicho mes).

Aunque ésta no sea una situación normal, es algo que igual debiéramos agradecer ya que tiempo atrás hemos pasado por momentos de sequía. Sin dejar de lado la posibilidad de lidiar con un verano insoportablemente caluroso (por las olas de calor y también por los incendios forestales). Como el Calentamiento Global es también una de las principales problemáticas mundiales, es posiblemente que en las próximas décadas sea mas aguda la escasez de agua. Por todas estas razones no debemos ver con malos ojos la aparente prolongación del invierno, aunque sea en modo intervalo.

Los chubascos por ejemplo podrían reparar gran parte del daño ocasionado por los incendios en el pasado verano 2023, esto por la nueva vegetación que debiera florecer en los bosques de Santa Juana . En eso sentido el invierno pasado ha sido de real bendición, sobre todo en Junio y Agosto pasado. Si se sufre harto con las inundaciones, la ganancia recién sería valorada meses después.

Pero estos cambios repentinos del clima también han desenmascarado la tendencia hipócrita del ser humano. Es cierto que todos en algún momento nos hemos quejado porque llueve mucho, o porque hace harto calor. Suele ser desagradable como en Febrero o en Marzo, con la expectativa de que se nos viene el otoño mostramos una ansiedad de que baje luego la temperatura porque en ese momento venimos aun aguantando los 23°C que se sienten en Concepción (Que para el borde costero del Bio-Bío es visto como un clima bastante cálido, aunque sabemos que en los valles, en Chillán y Santiago las temperaturas son mucho más altas).

Y así como el invierno se alarga hasta Noviembre, como se viene percibiendo en primer persona, todo lo contrario ocurre en Marzo o Abril pasado. ¿Te acuerdas que hasta incluso Semana Santa también sentíamos harto calor? Si hasta hicimos parodias de Jesucristo con el calentamiento global, porque cuando debiera comenzar el otoño (y debieran bajar las temperaturas) aun teníamos la misma sensación térmica de Febrero. Entonces allí el verano casi se alargó hasta el cuarto mes del año. ¿Cacharon? 

 Sólo como dato contingente. Desde agosto a noviembre hemos visto mas gente resfriada, y no solamente por el aumento de los casos de Covid-19 que los mismos especialistas ya están confirmando, sino también por los bruscos cambios de temperatura. Esta caricatura que en 2010 le pusieron a Concepción como “Tropiconce” también se está notando en otras regiones vecinas, como en las ciudades de Talca y Temuco. De hecho en la Región del Maule algunos agricultores no van a poder exportar sus cerezas por el estado en que se encuentran producto de este clima tambaleante (Llueve un día, y al otro día hace calor). Las gripes de hecho surgen por los cambios “zigzageantes” del estado climático, cuando cada cierto tiempo “llueve”, “hace calor”, “se pone nublado”, luego “llueve” y así.

De todas maneras, frente a un futuro bastante apocalíptico, por la escasez de agua, es mas prudente no quejarse tanto de si llueve o no en meses primaverales. Porque cuando llega el momento en que pare de llover por harto tiempo, y con lo hipócrita que somos, allí recién vamos a lamentar por eso que tanto nos quejamos y criticamos. El llamado entonces es a valorar las precipitaciones.

Y DÍAS DESPUÉS DE ESTA OLA DE CALOR (EN FEBRERO DE 2023)
OCURRIERON LOS CATASTRÓFICOS INCENDIOS FORESTALES
EN LOS BOSQUES DE SANTA JUANA, NACIMIENTO Y OTROS SECTORES
DEL BIO-BÍO ¿TE ACUERDAS? 

 Sin ir mas lejos, en estos últimos días la prensa internacional ha dado cuenta que en Rio de Janeiro (Brasil) han habido temperaturas sobre los 40°C. Y en Concepción tuvimos la temperatura más alta en los primeros días de Febrero pasado con sobre los 32°C, ¿que se siente allí? Un aire totalmente tibio y caliente cuando andas por la calle, casi como que recorrieras un desierto. ¡Así estamos pues!