Especial Día de Todos los Santos: A los familiares se les aprovecha ESTANDO VIVOS (No caigamos en la hipocresía de los velorios) ...

 

Cuando nos enteramos que un ser querido pierde la vida es una noticia que nos conmueve en el momento, mas si se trata de algún familiar cercano (abuelo, padre, hijo, hermano, tío, primos, etc.). Eso genera la oportunidad de que toda la rama familiar se reúna en un velorio, en torno a rezar y recordar lo que fue la presencia del difunto. Aunque se debe guardar respeto por quienes conviven con aquel, se aprovecha la ocasión para comer y hacer convivencia con las otras personas (No falta el anfitrión que sirve bebidas o galletas, sobre todo para quienes trasnochan en compañía del fallecido). Viene el momento del entierro, muchas personas siguen la carroza (si son muchos kilómetros hay caravanas de autos) hasta que en el momento de guardar la tumba los familiares entienden que será la despedida definitiva y con eso surgen los llantos desgarradores, de hijas, hermanas, tías, algún padre, de todos aquellos quienes lamentan la partida de dicha persona. 

La muerte de alguien es un episodio que conmueve, sin lugar a dudas.

Pero también hay una doble lectura entre todas esas muestras de afecto, algunos con aparente “frialdad” no se dejan engañar con tanto “cariño fingido” ¿fingido? ¡si! No seamos ingenuos, si ahora en tiempos de individualismo vemos que muchos ya ni están disponibles para atender o acoger ni siquiera al amigo. Retrocedamos tiempo atrás, ¿Qué pasa con ese fallecido cuando antes estaba vivo? A lo mejor fue una persona que pasó por problemas, quizás lo han traicionado en reiteradas ocasiones o simplemente ha estado solo. ¿Dónde estaban esos parientes quienes en el día de su muerte lamentan tanto su partida? ¿Lo invitaron a compartir dos horas en su casa? ¿Han estado realmente allí cuando este pariente en verdad los necesitó?

Lo último se relaciona con “el egoísmo de su propia sangre” ¡así de desgarrador! Veamos el caso policial ocurrido en Septiembre de 2023, cuando la prensa policial (santiaguina) informaba de un cuerpo hallado adentro de un departamento de Cerrillos y a seis años de haber fallecido. Eso no es nada, si además se encontraron con otros dos antecedentes. La señora era separada (o sea, vivía sola) y además tenía tres hijas. ¡Tal como lo lees! Los vecinos testifican que en este tiempo nadie siquiera se ha acercado para golpear la puerta. ¿Se dan cuenta? Su propia sangre jamás sospechó que la madre estaba desconectada de la realidad por tanto tiempo, eso habla claramente de la frialdad en las propias hijas.

Hasta el año 2018 ya habían transcurrido muchos meses en que la audiencia
venía siguiendo los capítulos de "Perdona Nuestros Pecados" (MEGA).
Del antagonista "Armando Quiroga" le conocimos muchos de los crímenes y abusos
que este cometía, escudándose en su poder económico, pero lo más chocante pasó cuando 
su madre venía a verlo después de muchos años. Armando lejos de recibirlo,
le hizo un desaire y "ninguneo" que a muchos impactó. 

A esto se suman otros tres casos con algo más de ficción (narrados en series).

Caso 1. En la famosa teleserie “Perdona Nuestros Pecados”, Armando Quiroga (El antagonista villano de Villa Ruiseñor) se encuentra con sus hermanos a quienes éste abandonó siendo niños. Uno de éstos trajo, a su “paraíso de poder”, a su propia madre quien apenas la ve terminó humillándola. La anciana quería pedirle perdón por haberle configurado su personalidad, dado que por tener de amante a otro sujeto maltratador Armando siendo apenas un niño lo mató (por instinto infantil quiso protegerla). La madre por protegerlo se delató como la presunta “victimaria”, razón por la cual pasó mucho tiempo en la cárcel y con eso el entonces niño se sintió obligado de mantener a sus hermanitos. Ni siquiera ese momento de sinceramiento le tocó el corazón al “comerciante malacatoso”. El no sospechaba que se le vendría un futuro bastante oscuro donde la justicia lo condenaría por sus crímenes y abusos, lastima que nunca se reconcilió con su madre.

Y en la vida real, muchos adultos mayores suelen ser abandonados. 

Caso  2. Hay un caso de la serie policial Mea Culpa titulado “El Eterno Castigo”, donde un joven pasó gran parte de su vida arrancando de la policía tras quebrantar la “Salida Dominical” (No daremos mayor detalle de esta paranoica historia, pues nos centraremos sólo en la traición o abandono a nuestros familiares cuando están vivos). Cuando el protagonista era muy joven, un chiquillo que cursaba cuarto medio, era muy regaloneado por su madre y hasta iba encaminado para ser considerado un joven decente. Pero la muerte de su progenitora tan sólo días después produjo un antes y un después en su vida, quedando huérfano y sin la compañía de su padrastro. Intentó conocer a su padre biológico, cuyos datos le había dado su madre, pero éste no lo tomó muy en cuenta mostrando así más preocupación por la familia que ya había formado. El momento más triste fue cuando quiso acudir a una tía para que lo acogiera, mientras terminara sus estudios, y ella en un acto bien egoísta no lo dejó excusándose que ya tenía suficientes problemas “con su gente”. Al final la muerte de su madre lo dejó literalmente solo, la única quien lo consolaba era su polola pero por presiones del papá nunca más pudo mantener esa linda relación. Asumía que perdía sus iniciales “privilegiados” de joven, y empezaba a rebuscárselas por su cuenta convencido que con poco (o migajas) forjaría así una nueva vida que jamás le llegó.

 Caso 3. En la serie “Mujer. Casos de la Vida Real” tenemos otra historia impactante de un niño con retardo mental (en estado vegetal) quien también fue abandonado tras la muerte de su madre. Hemos querido encontrar este capítulo por Youtube, pues lo dieron hace algunos años por esta serie en el canal “La Red”. Es conmovedor como la madre del chico quien aun pidiéndole a su hermana que se hiciera cargo del regalón, ésta esperó el fallecimiento para ver la manera de “sacarse el cacho” ¡Así de frío! Por un tiempo lo mantuvo en su casa, pero al mismo tiempo buscaba junto con su esposo el contacto de un Hospital Psiquiátrico para internarlo allá, claramente fue una forma de abandono. Finalmente lo llevaron allá, aislado de la civilización, y con el correr de los años no recibía visitas. Igual era atendido por enfermeros, hasta que en el momento menos pensado (como por suerte de milagro) unos voluntarios habían llegado al lugar para estudiar los problemas que aquejaban a los internados. Con el correr de los días una de las jóvenes se encariñó con este chico desamparado, aunque por obra “divina” el protagonista intentó modular para hablar como nunca antes lo había hecho y haciendo un tremendo esfuerzo pedía perdón por haber nacido en esa condición. Finalmente la joven no lo pensó dos veces en adoptarlo, y curiosamente la triste historia tuvo un lindo final. 

Se nos viene a la mente otro caso de abandono ocurrido en los siglos pasados. Tanto los Hospitales Psiquiátricos como los Asilos de Anciano fueron lugares muy apartados, donde las familias literalmente abandonaban a los “asilados”. En realidad eran personas que requerían de muchos cuidados especiales, pero por egoísmo o maldad sus familiares no quisieron hacerse cargo.

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Aunque no es necesario tener serios o delicados “achaques” para recibir desaires en su propia familia. Puede venir un momento de Fiestas Patrias, y una persona simplemente no recibe visitas. Si el ser querido está en otro país es totalmente entendible, pero si el hijo o nieto vive en la zona….es un acto egoísta. Entonces pensemos bien en esos parientes quienes en cada velorio lloran de forma desgarradora porque el ser querido murió. Al ser querido hay que aprovecharlos cuando están con vida. 

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Claro que en los funerales pueden haber personas honestas que lamentan la partida del difunto, es un acontecimiento triste. Pero la vida nos pone a prueba en este tipo de detalles. Muchos se quejan de que tienen problemas, cuando justamente invitar por un par de horas al pariente te puede ayudar en algo la cura de la angustia que llevas ¿No lo crees? Tienes rabia interna porque tuviste problema con el jefe en el trabajo, ¡a muchos les ha pasado! Pero si sabes de un familiar que vive en tu zona, que es algo solitario, invítalo a un berlín con café...dos horas. Luego se despedirán y podrás pasar el resto del día en tu individualismo, que es legítimo claro si buscas reponer energía. A lo mejor el familiar te pidió una ayuda, incluso algún pituto para trabajar ¡Y se lo negaste! Perfecto, no estás obligado a ayudarlo. Pero no lamentes tanto después, cuando ese familiar a quien lo abandonaste alguna vez muere atropellado (o apuñalado por delincuentes). Allí recién nos acordamos que teníamos por harto tiempo y muy cerca de nosotros….a ese familiar que se nos fue al cielo.

Si tu abuelita aun sigue viva, anda a verla. Que ella converse contigo le haría bien.