Comentario: El retorno de los “Reality Show” a 10 meses del triunfo del Rechazo

 

En Julio de 2023 ocurren dos hechos que no dejan de llamar la atención, tanto en el ámbito político como en el mundo de la televisión (TV). ¡Vean! El canal Chilevisión ya está transmitiendo el reality show “Gran Hermano”, a cuatro años de que el MEGA diera el último capítulo de “Resistiré” (Que pasaría a ser el penúltimo “reality” de la Televisión Chilena).

Sumemos también que en lo político ya está en desarrollo el Consejo Constitucional, aunque la prensa no le está dando mucha cobertura que digamos (a diferencia del anterior proceso constituyente) y además la gente no le tiene muchas esperanzas al proceso ya que en teoría no habría mayor diferencia si se aprobara o reprobara este borrador (No olviden que la mayoría de los consejeros son republicanos, que es el color político cercano a la ideología de Pinochet y de reprobarse continuaríamos con la Constitución de 1980, ¡insólito panorama!). Cuento corto, el actual proceso constitucional no es prioritario en las conversas ciudadanas.

Esta sería la razón del porque algunos izquierdistas ironizan con que desde Septiembre del 2022 “hemos retrocedido a los 90’s”. Algo pasó que ya se dejó de criticar a lo que tiempo atrás denominábamos la “tele-basura”, aunque en rigor ¡si lo es! Pero quizás el temor a no perder las libertades (o que el Estado tuviera mayor control sobre las personas) generó esto medio inesperado, que es valorar las migajas de “Bilz y Pap” que alguna tuvimos en las dos primeras decadas de este Siglo XXI.

Basta ver los últimos Hachstag (Treding Topic) de Twitter para notar que el Reality si está siendo el centro de atención para las audiencias, incluso mucho más que la pasada Convención Constitucional (2021 – 2022). Alguien podría discrepar con esa postura ya que la Convención y “Gran Hermano” tienen distintos tipos de público, el proceso político ha convocado a un sector de la población que por años ha alimentado su conciencia política (Aunque nunca mayoritario), entre ellos algunos militantes de partidos políticos y especialmente de izquierda quienes mas soñaban con aplicar “los cambios”. Por otro lado, el Reality Show convoca a un numero importante de personas quienes en la noche sólo buscan distraerse, sin ejercitar tanto las neuronas (No significa que sean tontas, simplemente están cansados como para absorber en su tiempo libre algunos contenidos “estructurados”).

En resúmen, el Reality (telebasura y todo) es mucho más digerible para el televidente, pues en la Convención Constitucional habían muchos tecnicismos jurídicos que hasta a los mismos periodistas (en los grandes medios de comunicación) les era complejo traducir al código o lenguaje más “sencillito”.