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| Villa Cocholgue (Tomé) |
En los últimos veranos este lugar ha sido constantemente promocionado en varios noticieros de televisión (y en canales de Santiago ¿ah?), si hasta se realiza una teleserie en este balneario. Así que agradecemos también al Área Dramática del MEGA por haber escogido a Cocholgue como escenario de su telenovela “Amar Profundo”.
Pero esta vez les contaremos de una
anécdota que tiene relación con un rinconcito aledaño a Cocholgue. ¡A ver!
¿¡Como se los explicamos!? Hay una parte que se llama “Villa Cocholgue”
¿¡Bien!? Pero pasa que si estás leyendo este texto, tú dirás ¡Obvio pues! Es el
lugar del que estamos comentando. Pero sin embargo, hablar de Caleta Cocholgue
o Localidad de Cocholgue no es lo mismo que referirnos a la “Villa Cocholgue”.
¿Bien? Este último punto es un sector semi-exclusivo y que es colindante con
Playa Chica, pero tiene otros accesos.
Partamos de la base. Villa Cocholgue
es un barrio semi-exclusivo que está cerca de la localidad de Cocholgue (Que
como se sabe es un rincón libre y público más de nuestra tierra). Es un sitio
con puras casas de veraneo, pero cuyos residentes tienen un acceso propio para
llegar. Aunque desde la misma Playa Chica se puede llegar caminando varios
metros, y cruzando unos roqueríos medianos que están al paso.
Desde lo paisajístico, Villa Cocholgue
tiene un equipamiento de flores bastante atractivo para quienes tengan casa
allí (Donde no falta la doméstica palmera andaluz, uno de los símbolos icónicos
de la costa Penco-Tomé). Quizás una de las joyas que tiene este tranquilo
barrio es una linda placita que une a la villa con la playa, con una palmera de
paja y un asientito de plaza. A lo mejor solo tienen derecho a sentarse allí
quienes tienen casa en este lugar, pero no podemos negar que es el mejor
elemento para mirar el mar y descansar un poco de esta rutina gris a la que nos
toca lidiar.
Quizás los moradores del sector son
bastante afortunados, porque de contar con acceso propio (y vigilado) ahuyenta
evidentemente a todo vehículo “intruso” (Se alejan de la delincuencia, al menos
en vacaciones). Y eso garantiza algo de paz, la que sus residentes necesitan
cada temporada de verano. Aunque quienes quieran llegar a esta playa, desde su
acceso exclusivo por calle Werner (en Tomé Alto), pueden entrar siempre y
cuando lleguen caminando. Pues al empezar la bajada nos topamos con un portón
metálico, al lado se ve la casa de los cuidadores. Pero estos últimos tienen
una muy buena conducta con los visitantes, entendiendo que por ley de la república
todas las playas son bienes públicos, pues al consultarles si es posible entrar
(o bajar en este caso) ellos dicen -¡Si! ¡Pase! ¡Adelante!-
Y continuando con la bajada, estás
recorriendo un camino ripio rodeado de arboles enormes (un bello bosque). Sin duda, un rincón ideal para "escaparte" del estrés.
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Algo de música
Canciones de Pop Anglo (Millenials), ideales para escuchar en este verano
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