CARNE
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Un día Bryan, un joven punk, estaba comprando carne en Jueves Santo (A horas de empezar los feriados de Semana Santa). Aparentemente aprovechaba los mega descuentos que el supermercado promocionaba, a propósito de que por "respeto religioso" bajaría la demanda por este producto. Claro, el vacuno estaba barato pero no había nadie en el pasillo.
Así fue como Bryan llegó a la parte de carnicería para hacer sus compras.
Lo atendía el carnicero.
Carnicero:- ¿Desea algo joven?
Bryan:- Si, deme 20 bandejas con distintos trozos de carne, vacuno, lomo liso, lomo vetado, pollo ganso, cerdo, huachalomo, abastero. ¡Deme todas las carnes!
Carnicero:- Bien señor, pero ¿le hago una pregunta?
Bryan:- Si, ¡claro!
Carnicero:- ¿Está seguro que quiere carne en esta fecha?
Bryan:- Si, claro.
Carnicero:- Bien, como usted diga. Altiro saco de aquí (...)
MINUTOS DESPUÉS
Bryan salía del supermercado con un carro lleno de carne, el que acaba de comprar adentro del super. De repente lo pilla en el estacionamiento su tia, que es una evangélica pentecostal muy fanática.
Tia:- Hola Bryan, tanto tiempo. ¿Cómo te ha ido?
Bryan:- Bien tia, un poco cansado por la pega. No hayo la hora que llegue el feriado.
Tia:- ¿Y eso?
Bryan:- ¿Qué cosa?
Tia:- Mira cuanta carne compraste pajarraco
Bryan:- Si poh. Me pagaron en la pega, si quiere yo le regalo una bandejita.
Tia:- No, no es necesario. No sé si te das cuenta que mañana es Viernes Santo
Bryan:- Si, lo sé
Tia:- ¡¡ Cómo se te ocurre faltarle el respeto a Dios, niño de porquería !! ¿Acaso se te olvida que en Viernes Santo no se come carne !?
Bryan:- Ay tia, calmese. Aproveché la promoción que hizo el supermercado en esta fecha para guardar todas estas bandejas para el 18 de Septiembre. ¿O no se da cuenta que en Fiestas Patrias suben los precios? Si tengo un buen refri en la casa. ¡Ya! ¡Nos vemos!, hasta luego.
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FIN
Ahora. La otra historia.
Relato 2
Papas fritas con bebida
Rubén estaba cocinando en su casa, cuando suena el timbre de su puerta. Había llegado su polola para pasar Viernes Santo con el amor de su vida, tienen pensado ambos ver la película "Jesús de Nazareth".
Rubén abre la puerta
Rubén:- ¿Y tú?
Isabel:- Hola mi amor (lo besa)
Rubén:- Hola cosita
Isabel:- ¿Y en que anday?
Rubén:- Aquí, cocinando
Isabel:- Ah, su pescado frito para Viernes Santo
Rubén:- No, papas fritas con ketchup y un vaso de bebida
Isabel:- ¿Papas fritas con ketchup?
Rubén:- Si, bueno tu cachay que aun no encuentro trabajo. Y mi hermano mayor me mandó unas lucas, con eso compré un kilito de papas y así mato el hambre en Semana Santa
Isabel:- No, si no te lo digo por la pobreza de tu cena. Es que habitualmente se come pescado poh' mi gordito
Rubén:- Si, y yo quise hacer papas fritas
Isabel:- Es como poco tradicional ¿ah?
Rubén:- Mira niñita, la papa es un vegetal.
Isabel:- Ya, ¿y?
Rubén:- ¡El Ketchup viene del tomate!, ¡la sal es un mineral! y ¡la bebida viene de la hoja de coca! ¿Dónde está la carne aquí?
Isabel:- Ah si poh, de veras
Luego Rubén saca una porción de papas recién sacadas del sartén para convidarle a su polola.
Rubén:- Pero al menos sé la enseñanza que nos dejó Jesucristo para todos nosotros. Por eso te dejo que pruebes de aquí del sartén y me digas como me quedaron
Isabel:- ¿Y que tiene que ver el sartén con papas, con Jesús?
Rubén:- Fácil poh hija, Jesús nos enseñó sobre el amor al prójimo. ¿O te parece poco que después de almorzar, estemos los dos juntitos en el dormitorio viendo la película de Dios en la tele?
Isabel:- ¡Oh si! ¡Eso es verdad!
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