CONCEPCIÓN CENTRO: “Los carritos feriantes”, una postal típica en medio de la ciudad (Nota de texto, fotos y videos)

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Para quienes vivimos en la Región del Bio-Bío bien sabemos de sobra que esta zona es muy diversa (Tanto culturalmente como geográficamente), y que el centro de Concepción se distingue por sí solo respecto al resto de las zonas que lo rodean. El mundo que se vive en la ciudad es predominantemente individualista y consumista (Algo que pudiera parecer lógico), pero aun con el ritmo de vida exigente que condiciona a los citadinos tenemos ciertos detalles que nos recuerdan….QUE EL HOMBRE NECESITA DE LAS COSAS NATURALES.

Nos referimos específicamente a algunos carritos de frutas y verduras, que en varios puntos del centro de Concepción encontramos. 

 La forma de como estos comerciantes se ubican se da bajo la lógica aparentemente mixta, ¡es decir! por un lado hay una cantidad de fruteros que se ubican en los mismos puntos y todos los días, pero también tenemos otra cantidad de estas personas que son algo más nómadas (Es decir, se van cambiando cada cierto tiempo de lugar). Lo único indiscutible, es que ellos cargan carros pesados cuyas ruedas permiten su desplazamiento. 

 Pero estos carros de frutas y verduras también satisfacen una problemática, no olvidemos que en la última década 2013-2023 el centro no tiene su mercado por lo que el comercio típico, agrícola o natural está algo desordenado. Además de estos carritos tenemos la Vega El Esfuerzo (Conocida popularmente como la Veguita), el Mercado Provisorio del Barrio Estación y ¡ojo! que en los rincones más acomodados también hay negocios dedicados a la venta de frutas (con un aspecto aspiracional o refinado, que tira más pinta de “Retail”). Pero pasa que habiendo todas estas alternativas, ya nada es lo mismo sin el Mercado porque dichos lugares no se ubican jamás en un punto neurálgico (Se reparten o se ubican en cuadras mas retiradas de la plaza). Esto sin contar que los supermercados también ofrecen frutas y verduras en sus pasillos.

Lo bueno es que estos carritos tienen su clientela, basta caminar por Cochrane para ver que aquellos quienes viven en los departamentos aledaños bajan a la calle para pedir la bolsa con limones (sobre todo señoras, jubilados y adultos mayores). Esto de conservar el comercio agrícola en pleno centro logra mimetizarse con los parámetros culturales de la ciudad (Si da la impresión que los comerciantes son igual de citadinos) y basta ver como varios de estos amigos escuchan canciones “ochenteras” en su radio mientras esperan al nuevo cliente que les compre los morrones. Pero también tienen la debilidad de no transmitir en este instante ese aire campechano (u olor a campo) que si se siente apenas arrancamos de Conce en un viaje de vacaciones.

En concreto, son un aporte cuando cuidar la salud ayuda a enfrentar los bombardeos y plagas que son propios de momentos hostiles….como el estrés.