2003: Con Alex (Cuento)

El programa Mekano, aunque muchos digan que Rojo era el programa juvenil icono de inicios del 2000 otros reconocen que Mekano lo es y no Rojo por ser el más populachero de los programas juveniles, era trasmitido de Lunes a Viernes a las 18 Horas por Mega, y terminaba a las 20 Horas.

Durante el año escolar este programa era un imperdible de los jóvenes hasta el 2006, sobre todo entre marzo y diciembre para quienes iban a clases en la mañana, quienes lo tenían en la tarde o salían rápida desde el fin de clases para ver lo poco que queda, o no están ni ahí y se quedan fumando su puchito con el pololo o con el grupo de amigos a la salida del liceo.

Años de ver Mekano producen, por ejemplo, futuras bailarinas de cabaret. ¡No se quejen después!

Como olvidar las heladas pero a-chimeneadas tardes de Tomé Alto, unos parientes vivían (y de hecho viven) en la esquina de Lago Puyehue con Lago Llanquihue, población Los Lagos, sector 18 de Septiembre.

 Los Lagos es un barrio muy humilde de la comuna de Tomé, y cuando el sol se ponía en el mar la semi-neblina de invierno se tomaba las calles en medio de un atardecer donde bien poco y nada se veía los rayos de sol, eran apenas las 18 Horas. Los perros vagos se tomaban las esquinas, y los niños iban de casa en casa, nunca faltaba la “guacha” de 15 que iba al portón de una casa, -¿Está la Yasna?-

Yo llegué a un portón de lata, es la casa de unos sobrinos que en realidad nos criamos como primos o casi como hermanos, era invierno de 2003.

De repente atiende Alex. Un adolescente de 16 años, aparentemente matón, parecido al cantante Américo (de cara), aunque con un poco de pellejo en la barriga, es un vecino que en condición de amigo de uno de mis sobrino-primos estaba a cargo de la casa. Alex Cea hace pasar, decía que ninguno de los chiquillos estaba, pero puesto que lo conocía desde hace muchos años atrás ya era como de la familia.

- ¿Y porque no pasay hasta que lleguen a los chiquillos?

- ¡Ya poh!

- Cuidado con los perros

Alex camina por un pasillo hasta subir al segundo piso, y yo voy a la siga. Él estaba en su pieza con el televisor prendido, estaba viendo el programa Mekano, y yo lo acompañé acostado en la cama.

. La Chabe estaba mostrando su robusta cara ante las pantallas y bailable junto con los otros bailarines, mientras se tocaba el tema:

 “Loco…loco…..por tu corazón. Loco….loco…..de amor por ti. Loco loco….hasta pedir perdón. Loco por tu corazón”

Estas niñas que veían Mekano viven (o vivían) del puro pololo. Salen de la casa a las 8 PM con el típico polerón ancho “In Fame” para jugar con el celular, escuchar reggaetón, meter la talla con un grupo de flaites o esperar al pololo con la entrada de un partido del Colo-Colo.

Una hora después, la Karol –una de mis sobrinas por fin llegó-, nos saludamos y me pidió que bajara a la cocina, me invitó a tomar once. La Karol y yo estábamos en la cocina, mientras ella preparaba los huevos fritos con café, ella compraba el pan en el negocio y los tostaba, hacia los huevos y los tenia revueltos, para colocarlos en la mesa. Ella calentaba el hervidor y me hacia el café, los dos solitos estábamos tomando once, conversábamos un poco y luego volvíamos a subir.

Karol y yo volvíamos a la pieza donde Alex estaba todo el rato. Aun no terminaba el famoso programa Mekano, no eran las 8 PM pero ya era de noche, afuera estaba todo oscuro y las luces del alumbrado se notan con alto voltaje en la calle.

Alex estaba tirado encima de la cama, mientras lucía su camiseta de Colo-Colo. Este chico popular de 16 años tenía un control remoto en la mano y estaba todo el rato pegado a la tele, una cosa de todos los días.

Y el tato, otros de mis sobrinos, llegó a la casa. Subió al segundo piso, y saludó a todos quienes encontraba en la pieza. Se hechó a la cama para ver el Mekano frente al televisor. ¿Al final? Todos viendo Mekano.

Cada tarde que venia de visita a esa casa, siempre me encontraba a estos pasteles pegado al televisor y viendo Mekano.

En la tele, Jose Miguel Viñuela como conductor del programa presentaba a dos de los personajes-rostros de Mekano a punto de darse unos piquitos. ¿Qué son los piquitos? Era una forma de darse un besito donde uno tiene mordida una “gomita” (caluga de goma con azúcar) y la mujer tenia que morder esa gomita, hasta terminar besándolo.

Este era el postal de una casa popular en el invierno del 2003.