Durante la mañana del Sábado 18 de
Enero (2025) varios pobladores del sector costero rural de Dichato (O
sea, gente que habita en aldeas desde Pudá hacia Purema) se
manifestaron en calles de la localidad dichatina pidiendo a las
autoridades el mejoramiento del camino que une a esos lugares, una
ruta ripia (no pavimentada) que está en muy mal estado y que en
verano cuenta con un alto flujo de vehículos debido a que muchas
playas se ubican en el sector. Horas después, la Municipalidad de
Tomé subió un comunicado público a sus plataformas digitales en
respuesta de dichas movilizaciones.
El
documento menciona que el alcalde Ítalo Cáceres se muestra
preocupado por el bienestar de los vecinos, gestionando para los
próximos días una reunión en la Dirección Provincial de Vialidad.
Si bien el comunicado admite que el estado del camino depende (en
realidad) de otras instituciones gubernamentales, hay interés por
parte del edil en solucionar dicho problema. Recuerden que la
municipalidad es la entidad estatal más cercana a la comunidad, ¡y
claro! Un alcalde es quien conoce mejor la situación de su propia
gente.
Esta
mirada es muy diferente a lo que hemos visto en años anteriores, por
parte de otros ediles en varias ciudades. Recuerden lo ocurrido en
2020 cuando empezó la pandemia, allí en la comuna de Nacimiento su
alcalde quiso instaurar un cordón sanitario en el límite urbano
aunque eso fue en realidad una transgresión a las normas de Estado
porque un jefe comunal no está facultado para decretar dichas
medidas, eso le corresponde el Poder Ejecutivo (Gobierno).
Mientras el entonces alcalde de Penco Victor Hugo Figueroa si tuvo
razón en Abril de dicho año para no aplicar la medida, mas aun
cuando concejales y vecinos se lo pedían, pero entre tanto acatar
las directrices faltó quizás una pisca de liderazgo. Total, el
llevarse bien con el Palacio de La Moneda no era impedimento para
golpear la mesa o para hacer declaraciones a la prensa. Al final,
terminó relacionándose bien con el Presidente Piñera y no
representando el clamor de los vecinos.
Si
de analizar el comunicado hecho por la Municipalidad de Tomé se
trata, veamos estos puntos. En el primer párrafo, el alcalde admite
que acoge la inquietud y reclamo de esos vecinos que viven entre Pudá
y Purema. Luego explica (para mantener informada a la comunidad) que
el asunto del camino lo ve Dirección Regional de Vialidad, como
parte de la norma oficial establecida por el Estado de Chile. Ok.
Posteriormente pone algo de su corazón, o de su voluntad por
intentar solucionar el problema, diciendo que le preocupa el
bienestar de su gente razón para fijar una reunión con los
organismos que ven directamente el tema.
¿Lo
notaron? De los últimos dos puntos desglosamos dos cosas. Dice en un
momento que no cuenta con todas las herramientas para acabar con el
problema. Pero luego admite que si tiene el poder de fijar una
reunión con la otra oficina, porque un buen líder también tiene
capacidad de NEGOCIACIÓN.
Como
bien dice el dicho: “Querer es poder”.
Si nos basamos en escenas de “The Simpsons”, un oso pardo
intentaba atacar a Homero al interior de su cueva. Obvio que el
protagonista de la serie quiere salvar su vida, aunque en un momento
inesperado se da cuenta de algo que nadie sabía, en realidad el oso
no era ningún animal psicópata, más bien venía lidiando por un
largo tiempo con un objeto electrocutante que le causaba dolor en una
oreja (Que además era una forma de abuso contra seres indefensos).
No es ningun mito que la reacción aireada, o poco simpática de
algunas personas, son consecuencia de malos tratos sistemáticos
recibidos en su vida. Y luego Homero le saca el objeto al pobre
osito, para devolverle así la alegría de la que se le ha privado al
animalito. Homero lo sacó de un “cacho enfermante”.
Aun
tenemos patria señores, por mucho que un alcalde esté ya en un
momento maduro de su vida (Si es que el político ya cumple 50 años
de edad) algo de su pasado revolucionario le queda. Porque si tiene
la voluntad de acoger alguna de las inquietudes ciudadanas (Como
cuando Jesús le devolvió la vista a un mendigo ciego), es porque
siente en su silencio, o en su intimidad, el dolor o la frustración
de esas comunidades por aguantar todo el tiempo un camino en mal
estado, cada vez que hagan andar el motor de su camioneta, si es que
en una mañana cualquiera el jefe de hogar tiene planificado ir a
Dichato para comprar la mercadería del mes.
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