Como todos saben, el Viejito Pascuero es un ancianito muy tierno y cariñoso quien en cada nochebuena (o medianoche del 25 de Diciembre) sale a repartir regalos a todos los niños del mundo, se supone que entrando por las chimeneas mientras los regalones del hogar duermen. Aunque claramente es un personaje de fantasía, pero quien nos motiva a todos poner en práctica el real y genuino espíritu navideño. Sólo que en el último tiempo vemos como muchos menores desde los 8 años de edad paulatinamente se percatan que en realidad jamás existió el tatita de los regalos, y a un nivel bastante similar que de la cigüeña (ave que trae los bebés desde Paris, a cada matrimonio con ganas de criar).
Aunque, sólo como a modo de complemento, si en Chile le llamamos “Viejito Pascuero” en otros países lo llaman de otras maneras como “Papa Noel”, “San Nicolás” o “Santa Claus” (Incluso varias series animadas gringas de “Cartoon” lo llaman “Santa” únicamente para abreviar). Pero a esto agreguemos el eterno debate que surge en Chile, donde en la práctica todo queda en el puro discurso y cahuín, eso tiene que ver con el choque moral entre “el nacimiento del niño Dios” y toda esta parafernalia comercial que aprovecha la ocasión para vender sus productos (La navidad pasa a ser una fecha comercial).
¡Bien! Pareciera que el trasfondo cristiano de la Nochebuena quedara opacada, pero en verdad no es tan así ¿La razón? El viejito pascuero como personaje también ha sido distorsionado en el último siglo. Y es que el origen de este abuelito es netamente caritativo, religioso y altruista. Tal como lo lees. Acá te explicamos la historia de “San Nicolás”.
La bondad del “Viejito” estaría inspirada en las obras ya mas reales y concretas de un sacerdote italiano durante la antigüedad (en tiempos del Imperio Romano), como fue “Nicolás de Bari” más conocido popularmente como “San Nicolás”. Este religioso venía de buena familia (o buena situación económica), pero un día decidió repartir sus bienes a las familias mas pobres. Sin embargo su historia de caridad y amor no termina allí, ya que tiempo después se dedica al sacerdocio, fue enviado por la iglesia a Mira (Donde luego se desempeñó como obispo) y recién allí decidió regalar en cada nochebuena regalos para los niños más vulnerables. En una época, cuando navidad era simplemente una conmemoración religiosa por el nacimiento de Jesús en Belén.
Y en toda la historia, esa sería la primera vez que un sujeto de forma voluntaria y desinteresada regalaría juguetes a niños de las familias más pobres.
Todo aquello pasó en el siglo IV d.C, cuando Roma entraba ya en período de decadencia (y vendría posteriormente la Edad Media).
Su obra fue tan inspiradora que en más de 1000 años se han creado e idealizado otros personajes semejantes al ya mencionado sacerdote “San Nicolás”: “Mikuláis” (Europa del Este), y una adaptación al folclor anglosajón. Ahora, consideremos que el obispo romano era en realidad un hombre joven y muy lejos de la imágen que hoy tenemos del Viejito Pascuero. Entonces, ¿que pasó que el cura envejeció? Ese criterio fue instalado por los ingleses a partir del Siglo XV con “Father Christmas”.
Ya la connotación comercial de este “viejito” fue patentado por la famosa marca de bebidas Coca-Cola, a tal punto que le cambiaron de color al traje del pascuero porque se dice que hasta el Siglo XIX sería verde y no rojo como lo conocemos. De hecho el tatita actual quedó instaurado desde el año 1931, cuando la misma marca de gaseosas contrató en su minuto al pintor Haddon Sundblom para que creara a “Santa Claus” (El viejo pascuero). Como es sabido, la bebida durante esos años se empezó a expandir por el mundo y trajo consigo la masificación de un personaje quien a la larga acabó bastante adulterado (en su esencia), a casi todos los países.
Entonces el anciano empezó a adquirir un carácter netamente comercial, hasta el día de hoy.
Aunque en Chile primero conocimos a Papa Noel (1906) con una exhibición realizada en el Parque Cousiño, y tiempo después se consumiría por primera vez la Coca-Cola en nuestro país (1943). Entonces podemos concluir que hasta el Siglo XIX la navidad era simplemente una conmemoración católica y familiar en torno al Pesebre del Niño Jesús.
Como se sabe, desde mediados del Siglo XX llegó la masificación de los medios de comunicación. Ya en 1945 la radio era un artefacto con mucha presencia en los hogares, quizás ese sería el primer medio para propagar la magia del Viejito Pascuero. Luego con la televisión (Desde 1957 en adelante) configuraríamos la mentalidad de las...”nuevas generaciones”, con actitudes que a veces escapan del genuino espíritu navideño como el consumismo y el ajetreo por satisfacer a los niños con el regalo navideño.
En resúmen. San Nicolás como una manera de conmemorar la llegada del niño Dios decidió practicar el mandamiento mas importante (El amor al prójimo) para dar algo de alegría a los niños pobres. Lamentablemente nuestro afán de hacer la navidad en una fecha hedonista (comer, beber y reír en círculos cerrados) nos aleja del verdadero sentido: Regalar algo de nosotros a personas, o niños, que realmente necesitan de “algún regalo SENCILLO”.
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