REPORTAJE - Humillaciones de choferes a los estudiantes

Conflictos con estudiantes

Choferes de Chile: Un matón en tu camino

·     Una mujer embarazada que fue humillada, llamadas de atención hostiles, y hasta fuertes arrancadas antes de la bajada, son sólo algunas agresiones psicológicas que deben aguantar aquellos pasajeros con pase escolar.

·         Hay conductores que manejan por 16 horas, cuando ley indica que deben trabajar hasta 10. Aunque su excusa también es económica (para justificar sus malos tratos), en la Seremi de Transportes indican que si están ganando sueldo.      

Reclamo de Vanessa Rodríguez - Enero del año 2014

"...Es verdad los chóferes dejan mucho que desear, es lo que yo digo ellos no tienen memoria nunca fueron estudiantes o no tienen nietos que estudian,les hace falta unos cursos de buenos modales y si bien es ciertos no todos son iguales a e chóferes distintos"

(Heide Peso - Facebook)

El agotamiento de los conductores, más que la causante de repentinos ataques a estudiantes, es más bien una excusa. Muchos jóvenes tienen pase escolar: un plástico identificatorio que llevan en su billetera, y sirve viajar sólo pagando $ 140.

Este derecho está operativo durante todo el año. Se supone que gestionado por la JUNAEB, y en conjunto con la Asociación Provincial de Taxibuses, sólo que algunos choferes hacen la vida imposible. Se les acusa de no devolver los $ 10 de vuelto cuando se les paga $ 150. También de agredir psicológicamente, de ser mal educados y prepotentes, hasta por expresar malas conductas delante del resto de los pasajeros.

Cierto es que en la mayoría de las líneas de locomoción colectiva muchos trabajan hasta 16 horas diarias, con un solo día de descanso en la semana. Pero no es el único oficio que genera estrés, considerando que hoy esto lo sufre mucha gente. Curiosamente los conductores quedaron estigmatizados por utilizar a un muchacho como piedra de tope, y así descargarse de sus frustraciones. 

Indignados con los conductores

Muchos deben lidiar -todos los días de la semana- con las malas caras de los conductores, quienes además tiran fuerte la moneda a la caja hasta hacerla sonar con el resto de la recaudación. Arrancan antes de que el chico se baje en el paradero o pise la calzada, muchas veces no dejan ejercer este derecho, y de vez en cuando, no se detienen en los paraderos, cuando al pasajero ya lo tiene identificado por viajar siempre con pase.

A esto se suman algunos piropos mujeriegos a las damas, el mal vocabulario, el alto tono de voz, su mentalidad de lucro y el afán de descargarse con aquellos que viajan pagando tarifa rebajada. Pero los jóvenes no son los únicos afectados porque  también hay ataques contra los adultos mayores, éstos cuentan con su propio pase.

El 28 de enero de 2013 un reclamo fue publicado en la página web de Reclamos.cl. Se trata de un joven que sufrió un ataque -burlesco según el denunciante- de un conductor de la línea Vía Láctea. Éste le pidió su carnet para comprobar la edad, si bien mostró al principio su pase escolar, éste seguía con la etiqueta del año anterior. El afectado se sintió incomodo que terminó por discutir dentro del taxibus, hasta que el chofer le responde: “¡¡La máquina es mía y yo mando aquí!!”, según el testimonio.

Una situación mucho peor vivió la joven Hellen Shand. Estaba embarazada cuando fue humillada por un conductor, de la línea San Remo. Habia pagado con $ 150, y mientras esperaba los $ 10 de vuelto, él agarró un puñado de monedas y se las tiró, diciendo: “Estoy regalando plata, llévatelas a ti te hacen falta”. La víctima hizo la denuncia al sitio web de la Radio BioBio, mas un video circulando en Youtube.

Los casos mencionados fueron agresiones psicológicas de parte de los conductores. Según la psicóloga Ana Martos Rubio: “Un insulto puntual, un desdén, una palabra o una mirada ofensiva, comprometedora (…) son un ataque psicológico, pero no”un maltrato psicológico. Aconseja que actos despreciativos no se transformen en una larga rutina, de ser así se va acentuando hasta dejar secuelas. Este síntoma es el desgaste, que termina por dejar a una víctima incapacitada a la hora de defenderse.

El rendimiento académico del estudiante depende mucho psicológicamente de su interacción con el entorno. La mala vibra que un conductor prepotente trasmite puede fácilmente influir en su concentración intelectual, casi un filtro fuera del aula. Aunque tampoco son la única fuente de estrés.

También se refiere a dichos efectos el alumno de Licenciatura en Historia de la UCSC, y dirigente estudiantil, Luis Medina Rojas (24). Reconoce que la violencia psicológica de parte de los choferes es una realidad, si bien éstos en la mayoría de las veces no dicen nada -mientras conducen- “sus actitudes demuestran mucho”, aclara. La misma mala cara, o su acto de tirar fuerte la moneda a la caja “ya comunican algo”.

Natalie Villalobos González (25), alumna de Periodismo en la UCSC, repudia la actitud de los micreros. Confiesa que hace algunos años la fea actitud de un conductor le “cambió un poquito el ánimo”, justo cuando quería regresar a su casa feliz y contenta. Venía -junto a unas amigas- de tomar sol en una conocida playa de la zona, y convencidas de que servía el pase escolar al final terminó recibiendo malos tratos.

Es un secreto a voces que el trabajo de un conductor jamás fue fácil ya que el hecho de manejar el volante forma parte de su rutina diaria. Pero el estrés es una situación que pasa con muchos otros chilenos que trabajan: comerciantes, guardias, paramédicos, bomberos (sin sueldo), y hasta los mismos profesionales o académicos.

Entonces, ¿Por qué el oficio del conductor es el único que genera conflictos para así descargar sus traumas? Se les olvida que están entregando un servicio, no un favor.

El día a día de los choferes

Acá hay que tener claro algunos conceptos. Una pirámide social –imaginaria obviamente- pone de lo más alto al último rango las siguientes instituciones o entidades, relacionadas con el funcionamiento del transporte público: el Ministerio de Transportes y la JUNAEB, la Asociación Provincial de Taxibuses, cada línea de la locomoción colectiva con sus respectivos empresarios, los choferes, y finalmente, los pasajeros.

Muchos creen que este abuso de los choferes se da por motivos económicos. Y como nada es gratis en la vida conviene explicar cómo se financia el pase escolar, ¿Por qué los jóvenes tienen derecho a viajar con tarifa escolar, si algunos de los miles de conductores hacen la guerra? La ley 20.378 determina que el gobierno crea un subsidio nacional para el transporte público de pasajeros, en definitiva aquí se cubre todo lo que no pagan los estudiantes en relación a la tarifa completa.

Según Jacqueline Mella Aravena (27), profesional en la Seremi de Transportes Bio-Bio, complementa que “este monto se otorga a las empresas de taxibuses, y no a los choferes”. Y otra cosa. ¿No se supone ahora que los conductores están recibiendo un salario mensual? Sobre esto explica que cada chofer gana remuneración, y que “es imposible que los conductores no tengan sueldo”. Ganan en promedio $ 500 mil.

Aunque una secretaria de la oficina de Ruta las Playas –en conversación telefónica- difiere: “esto no pasa con todos los conductores porque hay dos formas diferentes de recibir pagos”. E indica que están quienes sólo trabajan por día, los que ganan por boleto cortado. Son $ 15 mil aprox., por medio turno. 

Quien también difiere es el conductor José Fernández, dirigente de Buses Tucapel, dice: “Puedo nombrar líneas completas que no tienen sueldo ni contrato. Está el caso de Sol Jet, ahí no pueden levantar la voz, y cuando han querido formar uno, otros hacen lo imposible para eliminar el sindicato”.

Además indica que un conductor debe trabajar 8 horas por ley, incluso hasta un máximo de 10. Pero, según cuenta, “maneja 16 horas”. Ya con 14 horas tras el volante siente agotamiento. Aunque el estrés se produce más bien “por los de 15 años en este oficio”, no siempre por las cantidad de horas manejando en el día, según señala.

¿Y los bomberos? No reciben sueldo porque se desempeñan como voluntarios, pero tampoco tienen esa mala fama y estigma que hace años ganaron los conductores.

Éstos argumentan demasiado el factor económico y psicológico para justificar sus faltas de respeto, pero la causa real es la pérdida de valores. Cuando se trata bien a los demás recibe la misma atención cuando menos se piensa, y es que al final todos necesitan sentirse reconocidos de la forma más digna.

Por algo los estudiantes tienen este beneficio, aparte que el conductor del transporte público está ofreciendo un servicio, no un favor. Los jóvenes no son los únicos afectados, la misma situación viven los adultos mayores. Y hay algo llamado educación, un concepto que les permitiría tener un poco más de empatía con el pasajero.

Educación no en el nivel de estudio, sino que en  amabilidad, respeto y empatía.

COMENTARIOS

"Pobree estudiantess siempre tan humillados y cuando suben curados"

Marcia Pino

"Eso también es verdad, hay estudiantes desubicado.Pero también hay que reconocer que algunos chóferes se les pasa la mano son prepotentes y se les olvida que ellos están criando hijos y después les van a pasar esas mismas cosas, si está vida es una rueda unos primeros y otros después" 

Heide Peso

"La cosa es simple y sencillo, el chofer se detiene para que el estudiante se suba, tiene que ser mas amable, recibirle la plata y no hacerle atados, punto....(...)Y mientras el joven no haga nada, no tiene porque joderle la pita..."

Ley 20.378 - Sobre el subsidio nacional para el Transporte Público Renumerado de Pasajeros

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