25 de Septiembre 2022
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Ramón Pardo debe ser uno de los criminales más perversos que se hayan narrado en Mea Culpa. Cursaba la educación vespertina (ya siendo adulto) cuando conoció a Natividad, con quien formaría una relación de pareja. Su mujer ya era madre de una jovencita menor de edad llamada Jacqueline, con quien también tenía relaciones íntimas... abusando de ella sexualmente (La víctima tenía tan sólo 13 años).
Jacqueline pasó por un período donde fue absorbida por el Síndrome de Estocolmo. Entre los 13 y 20 años acataba casi de forma automática a los caprichos de Ramón, logrando dar a luz a 7 criaturas recién nacidas (Todos abortados y asesinados un par de días después).
Claro que ya a los 20 años Jacqueline conocería un pololo en su trabajo, y eso la hizo despertar. Curiosamente Ramón terminó en la cárcel acusándose sólo (ya que se entregó por si mismo a la PDI), pensando que así también habría juicio contra su víctima. Todo porque la joven decidió no seguir encubriéndole sus abusos sexuales, que partieron en un inicio con pedofilia.
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