En el libro La Odisea de Homero, una de las más grandes obras de literatura universal, hay episodios que cuentan como la tripulación marina liderada por Ulises debe enfrentarse a un grupo de sirenas en la isla de Lesbos. La moraleja indica que no siempre hay que dejarse engatusar por las más atractivas y sensuales apariencias, ya que cuando menos se piensa pueden hacernos caer en engaños o estafas. ¡Lo mismo pasa con las tarjetas de crédito!
Estamos claros que el endeudamiento es una de las postales más cotidianas en Chile durante las últimas décadas, ¿Quién no tiene deudas acaso? Pero ocurre que esto no excluye edad, y esto lo pueden testificar muchos estudiantes, sobre todo quienes a poco de tiempo de entrar a la universidad (los mechones) se encuentran con tentadoras ofertas para obtener tarjetas de crédito, dentro del mismo campus. No por nada un informe de Sernac e Injuv revela que el 29% de los jóvenes no está al día con sus deudas. Una cosa es lucirse, pero no olvidar que en la vida nada es gratis.
Si bien muchos trabajan y estudian al mismo tiempo, ¿Qué es más cómodo? ¿Costearse algunos gustitos esporádicos, como comprarse ropa?, ¿o pagar las deudas?
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