Recuerdo una conversación de hace un tiempo con alguien, en donde hablábamos del supuesto "Lado B" de la urbe santiaguina. Los cientos de talleres literarios conducidos por grandes figuras del medio, en donde al finalizar editan pomposos libros de grandes letras doradas. Los megaconciertos en megarecintos para un megapúblico. Todos esos lugares e instancias "alternativas" tan absorvidas por una masa consumidora, que poco tienen de Lado B.
Pero así como Santiago tiene su "Lado B" en Conce tenemos nuestro "Lado P", el lado piola. Y en este lado del espejo también tenemos talleres de literatura y poesía en varios rincones, en donde no publicamos nada, porque quizás somos más egoistas, más pobres o menos ególatras. Lo mismo con nuestros músicos, que transitan pequeños locales repartidos por toda la ciudad, en donde a veces a los estudiantes les faltan cien pesos para otra cerveza, pero nunca les falta la simpatía y la sonrisa. Nosotros estamos llenos de lugares "piolas", pero son tan piolas que la mayoría no los conoce, o los pasa por alto.
Esto es una invitación a desacelerarnos, la vida no va a ningún lado, seamos menos "B" y más "P", no solo miremos Conce, aprendamos a verlo y a vivirlo, pues al fin y al cabo, esta es nuestra ciudad, nuestro hogar. Aprendamos a gozarlo, porque entretención hay en todos lados, pero los placeres están un poco más ocultos.
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