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¡Es verdad! A la gran mayoría de la gente le gustan las fiestas, compartir, pasarlo bien, comer, escuchar música, reír y beber su buen traguito ¿No cierto? Pero no es lo mismo hacer la convivencia dentro de su casa (de manera que sólo compartan entre ellos), a andar ventilando su casa, su propia intimidad y gritar sus garabatos con algunas copas demás (a altas horas de la noche) cosa que así los vecinos paulatinamente se enteren hasta de sus "defectos". Porque mientras más alcohol bebamos más gritones nos ponemos, somos más garabateros ¡y para más remate! empezamos a soltar secretos que estando sobrios los teníamos bien guardados.
Pueden ser las 3 AM de un Domingo, y en pleno antejardín (patio) una mujer sobre los 30' grita la siguiente frase metafórica (Esa de la cual muchos conocen su significado, pero por respeto a ustedes no lo vamos a decir)..."Chapa la pachala" ¡Ahí no mas se la dejamos!
El vecino no tiene por qué enterarse de la vida privada de "esta gente", ni escuchar la música a alto volúmen que además la colocan en un parlante (mucho más potente que un equipo de música). Ni mucho menos debemos soportar los garabatos, considerando que hay personas quienes deben dormir (por decisión propia, o porque al otro día deben ir a TRABAJAR).
A veces Carabineros acoge la denuncia, y van a hablar con estos imprudentes. Dos semanas después "vuelven a hacer la misma tontera". ¡Los porfiados!
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