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sábado, 11 de febrero de 2023

DENUNCIAR RUIDOS MOLESTOS (POR FIESTAS ESCANDALOSAS) NO ES UN ACTO DE REPRESIÓN, SINO UNA FORMA “DE PONER LÍMITES”

 

NADIE ESTÁ  EN CONTRA DE LAS FIESTAS. PERO TU VECINO NO TIENE PORQUE ESCUCHARTE TUS GARABATOS A LAS 2 AM

¡BAJA TU VOLÚMEN!


Las fiestas son un momento únicos en nuestras vidas, donde tras una tensa semana laboral nos damos un gustito de botar esas tensiones bebiendo, comiendo, bailando, y riendo ¿Cierto? Es una forma de recomponernos cada cierto semana, con tal de que en días venideros retornemos a la rutina y con más gana.

Algo que no debiera ser malo, de ninguna manera. Pero en los últimos años esto también genera “roces” con personas que no forman parte de su círculo más cercano, derechamente los vecinos. No es malo festejar con familiares o amigos, ya sea por algún acontecimiento que lo amerite (Cumpleaños, casamiento, etc). Sin embargo, dentro de la moda (por decirlo de alguna manera) “flaite” hay algunos que hacen de la fiesta y del copete un estilo de vida, más que una ocasión especial, donde sin la música, sin la bulla ni el “chacoteo” pareciera que no valieran como persona (La fiesta pasa a ser algo ya más de dependencia). 



EL CONFLICTO SURGE CUANDO ALGUIEN DEPENDE DE LA FIESTA, Y QUE SIN ELLA NO SE SIENTEN VALIOSAS COMO PERSONAS. 

El carrete para algunos pasa a ser un "hábito", su "vida misma" más que un momento ocasional.



A veces nos encontramos con persona quienes en su afán hedonista y egoísta de captar el placer en su organismo, están dispuestos a estorbar en su barrio. En vez de compartir adentro de su casa, buscan llamar la atención metiendo “ruido” en al antejardín cosa que todos se enteren de sus “intimidades”. Y es que cuando beben algunas gotas de alcohol no tienen control de sí mismos, soltando todos los garabatos con tal que otras personas se sientan obligadas a escucharlos. Sumemos que ponen un parlante a todo voúmen, hasta aproximadamente las 2 AM. Gritan, donde muchas veces sus integrantes tienen alto tono de voz, sueltan sus garabatos “a diestra y siniestra”. Claramente se están desubicando.

Si alguien llama al 133 para dar cuenta de esta situación, y efectivos hacen su labor de concurrir al lugar, estas personas se sienten totalmente ofendidas sin hacerse nunca una autocrítica. Nadie los priva de hacer una fiesta, pero no era necesario meter todo el boche cosa que se escuche en la calle. Y cuando los denunciados están algo ebrios, se desquitan sin límite apenas retirados los policías de la población. Se quejan porque de todo el barrio sólo un vecino llama a Carabineros, o sea ¿tienen que acaso llamar todos los habitantes para que se puedan moderar un poquito, que sea? Con harta rabia dicen que en su casa pueden hacer todo lo que quieran, ¡si claro! Cero autocrítica. Esto no es cosa de un solo día, pasa en todas las semanas. A veces no se les dice las cosas en la cara, porque este perfil de vecinos es bastante impulsivo (¡SON CHOROS!). Si alguien viene de buena manera a pedirles que bajen el volumen, ellos simplemente “no pescan”. Pero ¿porque el vecino tiene que escucharle sus garabatos hasta las 4 AM? ¿Porque?

CHORA
 Por lo tanto, es necesario explicar la diferencia entre “Carretear” y “Desatino”. Muchas familias comparten de noche, pero teniendo un living en el hogar no necesitan ventilar su vida a los cuatro vientos. A parte que los días ya son de por sí escandalosos, dejemos que quienes no participen de sus “tomateras” respeten un poquito que sea, siquiera unas cinco horas de madrugada. Por favor. 

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¿Qué más?








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