La
creación de un programa juvenil en la radio local tiene varias justificaciones,
y de diversa índole.
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El éxito de la segmentación radial en
Santiago desde la década del 90´.
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La necesidad de diversificar más los
contenidos en las radios locales. Lo contrario a la monotonía vigente.
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La radio juvenil satisface necesidades: de
socialización, de difusión (eventos
artísticos, panoramas y fiestas) y curriculares (para aquellos jóvenes que
quieran comenzar su carrera en medios de comunicación).
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Hay otras ciudades y localidades en regiones
que tienen su propia radio juvenil (Punta Arenas, Los Ángeles y Hualqui[1]), mientras Concepción se
está quedando atrás.
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Como en cualquier otra parte de Chile y del
mundo, el Gran Concepción tiene juventud. No olvidar que es la segunda ciudad
del país después de Santiago.
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En la parte investigativa los estudios
previos son precarios, mas aun sobre la audiencia juvenil.
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En Concepción hay muchos jóvenes que escuchan
radios juveniles capitalinas (Radio Carolina 91.7 FM y 40 Principales 92.5 FM).
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Concepción siempre se ha perfilado como una
ciudad universitaria y a nivel nacional. A la zona llegan muchos estudiantes
provenientes de otras regiones.
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Muchos de los gustos musicales que tienen los
jóvenes penquistas (Como el rock, el reggae,
la música hippie o el folk) no tienen cabida en las radios
juveniles de Santiago.
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El único programa juvenil que tiene la
televisión penquista (En Bio-Bio televisión –Canal 9- con el programa “El
Gallinero”) sólo se limita al segmento rockero, dejando de lado así a los
fanáticos del reggaetón y la música electro-pop (David Guetta, Bob Sinclar). La
radio podría cubrir esos gustos.
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Hoy se desperdicia mucho espacio democrático
en las radios FM. Tomando en cuenta que los mismos celulares o aparatos de MP3
solo captan radios en FM, y no en AM.
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La radio local aun tiene las condiciones para
mantenerse vigente y por mucho tiempo mas, pese a la popularización
predominante de las radios santiaguinas, como también en medio del auge de las
redes sociales. De hecho la misma Radio
Carolina de Santiago tiene actualizada todas sus plataformas sociales (YouTube, Whatsapp, Twitter, Facebook).
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La propuesta de programa juvenil no es una
mera copia de los formatos patentados por Santiago. Dependiendo de las
necesidades locales o a la realidad de Concepción debiera necesitar de
creatividad e innovación, para así traducir dichos gustos al formato juvenil.
La
justificación preliminar de esta investigación es inicialmente la falta de
estudios sobre radiodifusión penquista, tanto desde la perspectiva del auditor
como de los dueños de cada emisora. Muestra de ello se nota incluso en su
historia, donde datos de las primeras radioemisoras penquistas apenas aparecen
en libros antiguos.
Además
porque hay otros estilos musicales que siendo populares aun no cuentan con su
espacio en la radio (bandas emergentes de la zona, rock, folk, música
nacional), y en ciudades como Punta Arenas, Los Ángeles o Hualqui hay emisoras
que se atrevieron a tener más llegada con los jóvenes.
Por
último, aun con el auge de internet y las redes sociales hay motivos para que
un programa juvenil se realice en una emisora análoga (en FM). Es cierto que
muchos tienen un Smartphone o un Iphone para conectarse a la red, pudiendo
escuchar un medio on-line de Concepción en otras regiones (y países).
Pero
limitarse a esto sería a la vez incitar al consumismo, a la dependencia de
internet o a la más brusca desconexión con el entorno.
Una
cosa es crear una radio on-line, pero debe existir una familiarización entre
este medio y sus auditores, algo que de por si es difícil en algunas radios
comunitarias. Además que sólo se necesita el interés de un radiodifusor para
aprovechar y sacarle provecho a los beneficios que tiene la radio tradicional.
Esto garantiza un mínimo de orden, pautas, y hasta la remuneración económica
por sólo hacer locución (Estandarización).
Una
radio análoga le permite muchas cosas al auditor, como realizar sus actividades
de forma más tranquila (cocinar), descansar o tomar siesta en su dormitorio,
estudiar sin distractores en una madrugada, manejar un vehículo, o incluso
apreciar mas la naturaleza si estuviera sintonizando una emisora cerca del
campo.
Por
último, la accesibilidad de un auditor hacia la radio común y corriente sigue
siendo más instantánea que conectarse a internet. Ya que hay páginas webs donde
al usuario se le pide requisitos para escuchar su señal on-line, como descargar ciertos programas de aplicación para
escuchar audio (Windows Media,
Winamp, QuickTime, etc).
Así
también, es más fácil y rentable que una radio consagrada (en FM) se proponga a
hacer un programa juvenil, que creando un medio on-line dedicado a los jóvenes
(La emisora ofrece el espacio y el apoyo). Por muy buena que sea la intención
crear contenidos nuevos en la red, aquello requiere tiempo y recursos, sobre
todo si se trata de mantener vivo un programa en un periodo determinado de
tiempo.
Hacer un programa o radioemisora juvenil en el centro de Concepción ¡NO ES IMPOSIBLE!
.Algunos argumentos...¿Porqué una radioemisora penquista tendría que tener un programa juvenil? ¡Aers!
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Los géneros musicales juveniles (El Rock, el reggaetón, música dance, POP Y Reggae)
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HOJEA TAMBIÉN
Hacer un programa o radioemisora juvenil en el centro de Concepción ¡NO ES IMPOSIBLE!
.Algunos argumentos...¿Porqué una radioemisora penquista tendría que tener un programa juvenil? ¡Aers!
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Los géneros musicales juveniles (El Rock, el reggaetón, música dance, POP Y Reggae)
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[1] En la Radio Entretenida de
Hualqui hay un programa juvenil, pero la emisora no tiene señal para el centro
de Concepción.
[2] En realidad, el último censo -realizado
en Chile- ocurrió en 2012, pero fueron descartados dos años después tras una
serie de problema en el tratamiento y obtención de los datos.
[3] Historia y Ciencias Sociales 1º
año, 2002.
[4] El formato de las radios
juveniles llegó a Concepción en el año 2000 con las radios 40 Principales y FM
Hit (ambas de Santiago). Esta última alcanzó una popularidad tal, entre dicho
año y el 2006, que fue uno de los hitos que más marcaron en esa década.
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