Relato: Intervención

 En una casa cualquiera, una familia estaba almorzando tranquila cuando alguien desde la calle grita Aló. La dueña de casa se para de su asiento para ver quien es, y empieza la platica. 

Quien estaba gritando desde afuera en la vereda es un hombre de edad mediana, más o menos 45 años. 

Dueña de casa:- ¿Si?

Visita:- Buenas tardes señora

Dueña de casa:- ¿Si? ¿Buenas tardes?

Visita:- Estoy buscando a Elenita, su hija 

Dueña de casa:- ¿Ya? ¿Y para que sería?

Hombre:- Mire, yo soy el papá de Rodrigo, el joven que era el pololo de la señorita 

Y de repente Elenita interrumpe la conversación 

Elena:- ¿Quien es mami?

Señora:- El caballero dice que es el papá del Rodrigo, el chico con quien tu salías antes 

Elena:- Ah si, si me acuerdo del tio. Ya, dejeme a mi no mas mamita, con el yo pura buena onda no más 

Señora:- ¿Segura hija?

Elena:- Si mami, segura. Todo bien, tranquilita no más 

Y la señora entra a la casa para terminar de almorzar, mientras la joven empieza a atender al señor. Ojo con esto, Elena ya no está saliendo con Rodrigo 

Elena:- Si caballero, ¿lo puedo ayudar en algo?

Tipo:- Si mija, mira...yo sé que ustedes son jovenes ya grandes, pero mi chiquillo te echa de menos y quería ver que recapacitaras para que vuelvas con él 

Elena:- Si, lo entiendo, pero usted bien sabe que a su hijo se le pasa la mano igual con el copete poh', cuando yo quiero pasar un momento tranquila con el...siempre empieza a tomar sus botellas, no he tenido nunca un momento romántico con él. Es un joven inestable, así que lo siento, pero yo no voy a dar vuelta atrás   

Señor:- Pero mija, sin ti Rodrigo ya no es el mismo, si esta separación sigue así....yo no le veo buen futuro, disculpa que te sea honesto 

Elena:- A ver caballero, perdon ¿ah? Pero ¿Porqué tanto interés suyo, de que yo vuelva con él? Según yo sé, Rodrigo es un pelotudo harto viejo para que él venga a hablar conmigo, y que sea más hombrecito, en vez de mandarlo a usted para que interceda por él. Rodrigo tiene 25 años y yo tengo 30, mas encima yo soy mucho mas mayor que él. 

Señor:- Seré honesto contigo Elena, si tu vuelves con él es la única forma de que el cabro de porquería salga a la calle 

Elena:- ¿Para que salga a la calle?

Señor:- Si pues, yo igual quiero pasar una tarde tranquilo con mi señora, y desde que el terminó contigo se las pasa escuchando música todas las tardes ¡¡a todo volumen!!, ¡mira! su pieza la tiene al lado de nosotros. Enserio Elena, sácalo de la casa ¡Por favor! ¡Te lo suplico!   

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