Esta situación ocurre a nivel de toda la comuna de Tomé, pues siendo cabecera turística regional cuenta con algunos puntos donde mirar el mar en la altura (Por ejemplo, en la capilla del Cerro Carlos Mahns) pero más bien son lugares espontáneos. El municipio jamás le ha dado relevancia a contar con un mirador turísticos (pese a que los cerros son muy altos).
Distinto es el panorama de Penco, que ya cuenta a lo menos con tres nuevos miradores (En la entrada a Lirquén por el acceso a Población Rios de Chile, la Empalizada en Bellavista Sur y Paseo Los Pinos de la Corhabit).
Este rincón da cuenta de algo que caracteriza a Dichato, una localidad urbana de 3500 habitantes (el segundo pueblo en la comuna de Tomé) pero donde el turismo no es más que la cara bonita de este pueblo. Su otra realidad está conformada de poblaciones, predominantemente de clase emergente (o media) y baja, “gente común y corriente” que son distintos al estereotipo del turista adinerado. En tiempo estival, se puede ver en Dichato a gente “ricachona” pero en el fondo son penquistas, chillanejos o santiaguinos de buena situación económica que tiene una segunda vivienda en el lugar.
Entonces cruzas la linea y tienes dos opciones para llegar a este punto. Casi por al lado hay un camino ripio, algo barroso, que te lleva hasta un escalón rústico. Y esa escalita te lleva directamente al mirador. También lo puedes hacer subiendo por la calle pavimentada hasta la Villa Fresia propiamente, aunque te podrías demorar un poco.
Para que vean como en el municipio de Tomé no le dan relevancia a potenciar los miradores en su comuna costera, no hay señaléticas que allí te indican como llegar al mirador porque simplemente es una obra autogestionada de sus vecinos y no precisamente municipal.
Es una plazoleta que no tiene nada de asfalto, cubierta 100% de tierra (ripio). Pero con amplias veredas en su interior, aptas e idóneas para ser pisadas por algún transeúnte. Cuenta con vegetación, y una palmera incluida. Aunque allí los únicos faroles no cuenten con ampolleta, deben recordar que el lugar colinda con la población y eso significa que en la noche Villa Fresia aporta con la iluminaria eléctrica (postes).
EL MIRADOR OCUPA UN SITIO ERIAZO BIEN APROVECHADO, QUE COLINDA CON LA POBLACIÓN.
Si bien la plazoleta cuenta con asientos, está el detalle que ninguno está ubicado frente al mar. La baranda es algo campestre, pero su ubicación está a una distancia no muy corta del barranco (por esa razón es seguro afirmarse allí), hecha 100% de troncos (de árbol). También hay puntos con sombra, los arboles tienen matices de ser algo secos. Pero es un bello lugar, quizás visible para los vecinos que viven junto al frente del mirador.
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En Dichato los ricachones que tienen la fortuna de ver el mar, lo hacen desde el ámbito privado, esto mediante el arriendo o alquilar de “Casas Boutique”. Gente que de afuera se instala por aproximadamente un mes para escapar de la jauria urbana, pero ese es un lujo de personas con buena situación económica. Y desde los espacios públicos, Dichato no tiene miradores amplios que motiven a personas que lleguen por el día.
Al frente de un conjunto de cabañas, subiendo de Dichato hacia Pingueral, es posible encontrar sitios eriazos donde tener una linda panorámica de la costa dichatina (y en altura). Aparentemente se ve el sitio, pero pareciera que fuera privado. Hay una rara mezcla en el camino de una reja con púas media entreabierta, y a quienes alguna vez caminamos por allí no nos motiva entrar al sitio por el temor de que algún perro salga o alguien nos llame la atención. Aunque el sitio no es tan amplio, un poco más hay unos arbustos (pareciera que fueran arboles viejos o secos, que dan inicio a un barranco escondido….una trampilla).
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