Algunos rincones urbanos de LOTA ...

           

Plaza de Lota Bajo 

Varias veces hemos escrito (en este blog) que Lota se ubica a una hora de Concepción, hacia el Sur. También que desde la ciudad penquista salen buses, cuyo pasaje está a luca. Lo que quizás no hemos mencionado jamás, por ser un hecho más actual, es que ya la postulan como futuro Patrimonio de la Humanidad. Esto porque fue hasta los años 90’s un importante polo industrial y minero, de aquí se extrajo carbón contribuyendo así a generar empleo para mucha mano de obra (durante los siglos XIX y XX).                                                 

De por sí la ciudad de Lota es atractiva, por eso te contaremos sobre algunos de sus rincones urbanos. Aparentemente cotidianos, pero que podrían ser alternativa para que algún visitante foráneo venga a “tomar fotos”.                         

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LOTA - Escalera "Los Tilos" 

La Bajada peatonal Los Tilos (Atajo desde Lota Alto a Lota Bajo)                    

Cerca de la Comisaría de Carabineros hay un pasaje-escalera, que comienza justo al frente del Instituto Profesional (en Lota Alto) y termina a pasos de Lota Bajo. Se trata del Pasaje Los Tilos. La gracia es que quienes concurran allí lo hacen (por momentos) aislados de ruidos molestos.                            

Su aspecto protegido permite realizar muchas cosas en completa calma, ya que los peldaños están en forma de veredas. Por lo tanto grupos de amigos, parejas de pololos o incluso gente solitaria puede sentarse allí. Psicológicamente es un espacio de respiro (u oxigenación), sobre todo para quienes allí vienen subiendo hacia el cerro.

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Casas antiguas de la calle Loreto Cousiño

En pleno Lota Alto una calle fue el camino hacia la gran empresa minera ENACAR, y se trata de “Loreto Cousiño”. Esta comienza por la arteria principal del sector (Que es la calle Carlos Cousiño), a la altura del Liceo, y en sus primeras cuadras se pueden apreciar hermosas viviendas con antejardines. Todas son de dos pisos cuya plataforma en altura protege a los rincones de entrada. Atrae el hecho de que estos chalets fácilmente podrían superar el siglo de cuando fueron construidas.