Como lo hemos mencionado muchas veces (y como también lo harían de forma reiterada los medios de comunicación), la inseguridad es el tema de mayor preocupación en el país. Total, a nadie en su sano juicio le gustaría que un grupo de sujetos lo apunte con un arma ¿Cierto? A fines de noviembre pasado (-2023) la inseguridad alcanzó niveles históricos en Chile, según la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), cuya conclusión fue que percepciones de temor habrían llegado al 90.6 % (el nivel de victimización subió en relación a los dos años anteriores).
Mientras el país está a una semana de votar en el Plebiscito de Salida, varias autoridades (principalmente de derecha) piden al Gobierno la aplicación de un Toque de Queda en la Región Metropolitana, dado los últimos hechos delictuales que como se sabe parece no tener fin. Si antes fueron los partidos de oposición quienes solicitaron la medida, ahora se suma el gobernador de la R.M. Claudio Orrego mostrando claros reparos contra el ejecutivo.
Así como el gobierno busca la forma de desestimar la medida, la derecha sigue imparable en presionar convencidos que así se frenaría en algo los preocupantes hechos de violencia que afectan a la ciudadanía.
Ahora bien. Surgen dos aristas de esta lógica problema-solución. Noam Chomsky, dentro de su teoría acerca de las “10 estrategias de manipulación mediática” postula a la idea...de que se crean problemas para fingir mostrar (luego) la solución. Esto último sirve a la izquierda para mostrar sus desacuerdos con políticos de derecha, y es que los hechos de inseguridad serían presuntamente utilizados por estos últimos para conseguir su anhelo de restringir libertades a las personas (al menos en la noche). De ahí afirman que a ciertos sectores les convendría mostrar todos los días titulares con miedo, para justificar mayor presencia de Fuerzas Armadas.
Esto desde cierto punto de vista conspiranoide. Pero también surge otro efecto que afectaría a las regiones, mas allá de que sólo se pide Toque de Queda para la Región Metropolitana. ¡Vean!
De concretarse aquello, un grupo de delincuentes (sobre todo de narcotraficantes) siempre tendrá una “cartita bajo la manga” para seguir cometiendo ilícitos aun con los controles en la capital. ¡Simple! Se desplazarán a regiones. No se olviden que a comienzos de Noviembre (-2023) delincuentes secuestraron al dueño de una empresa en la Región de O’ Higgins, y luego estos mismos serían capturados por efectivos policiales en plena zona rural. De ahí surge el debate, sobre como los mafiosos logran invadir zonas aparentemente tranquilas y la razón es más que simple porque estos sujetos en realidad son santiaguinos.
Entonces surge el temor de que gran parte de la criminalidad capitalina podría venir a instalarse en regiones bajo el “Efecto Dominó”.
Pero el tema no pasa solamente con una presunta inmigración de antisociales hacia el norte, Valparaíso o el sur. Si se lograra controlar las calles de Santiago, es probable que los medios cubran los hechos que podrían ocurrir en las otras zonas (Por ejemplo: Concepción). Entonces bajo una misma pauta informativa reiterada, la noticia llegaría a las otras ciudades. ¿Que riesgo se corre allí? De notar un presunto éxito del control nocturno en Santiago, quizás eso mismo se expanda hacia las otras regiones.
Y la meta final no sería el Estado de Excepción para la Región Metropolitana, sino que a largo plazo extender todo eso para el resto de Chile.
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INCIDENTES POR CAUSA MAPUCHE EN EL AUTOPISTA DEL ITATA, ¿PROVOCACIÓN AL ESTADO EN EL CONTEXTO MACRO ZONA SUR?
Apenas comenzaba Diciembre (-2023), un hecho ocurrió en la Autopista del Itata (Cerca del Peaje Agua Amarilla). Se trató de barricadas, que incluyeron ataque incendiario y corte de camino con árbol. Según el mensaje de algunos papeles tirados en la ruta, esta manifestación se habría ejecutado en apoyo a la Causa Mapuche (Particularmente por la liberación de Luis Tranamil).
No es primera vez que en la Provincia de Concepción ocurren hechos de esta índole, pues un año antes (en Noviembre de 2022) también hubo ataques contra obras del Puente Ferroviario sobre el Rio Bio-Bío.
Estos incidentes ya se instalaron en el Gran Concepción, y es que la Macro Zona Sur se encuentra (en este momento) bajo Estado de Excepción desde octubre del año 2021 (Se supone que desde ese momento a la fecha ha bajado el nivel de temor, que antes fue mucho más notorio). ¿Cuál es la talla en este asunto? Podría generarse un efecto dominó (con otro contexto totalmente distinto), y es que en algún tiempo hasta se discutió la chance de decretar Estado de Excepción para el Bio-Bío.
¿Se fijan?
De aquí a cinco años, Conce pagaría los platos rotos de los hechos ocurridos en Santiago y en la Araucanía.
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