Columna de opinión: La raíz de la inseguridad (y de la delincuencia) es el hambre de placer en unos pocos

 

EL DELINCUENTE ES UN TIPO DE CAPITALISTA, AUNQUE DEL BAJO MUNDO (En cualquier momento, con policías insobornables...su reino podría verse truncado apenas cae detenido). 

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Los delitos (y crímenes) mas frecuentes cometidos en Chile son homicidio (con sus derivados incluidos: el parricidio, infanticidio), secuestro, sustracción de menores (o bien, el traslado de niños de su lugar de residencia sin el consentimiento de su progenitor), lesiones, robos, microtráfico y violaciones. Casos de esta índole aparecen en la prensa. Ahora, 6 de estos ilícitos tendrían como incitador la búsqueda de placer (Aunque algunos por completo, y otros con ciertas condiciones).

Tres de dichos delitos tendrían una connotación económica, ya que su acto se realiza a cambio de ganancias materiales (secuestro, robo y microtráfico). Mientras que la violación tendría una motivación egoísta, y es que el abusador sexual puede perfectamente no pertenecer a un grupo de crimen organizado. Finalmente los crímenes económicos que se relacionan con la jerarquía (patrón, capo, padrino) son el secuestro y el narcotráfico, mientras que el robo a ratos genera satisfacción en quienes cometen este hecho.

A veces los sicarios raptan o secuestran a una víctima porque tras la amenaza a sus familiares pretenden obtener millonarios montos para el rescate. Esa es una forma grotesca y violenta (ilegal además) de conseguir plata. Pero estos delincuentes en rigor le están trabajando a un cartel de crimen organizado, donde además están acatando a un jefe. Ya cuando los parientes acceden a depositarles millones, con tal de que no maten a su ser querido, la agrupación tiende a repartir el monto. Generalmente los que hacen el trabajo sucio se quedan con el 40% de las ganancias (puede parecer injusto, pero en el hampa no hay contrato ¡sorry!) y el otro 60% va para los capos. ¿A donde van esos recursos? En el costeo de una vida ostentosa: mansiones de lujo, station wagon, fiestas, un rato con las cariñosas (prostitutas), etc. En definitiva con el crimen buscan saciar su hambre de placer, pero lamentablemente (el costo de todo eso) es que los delincuentes así perjudican o generan un obstáculo a terceros.

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Con algo menor de peligrosidad están las carreras de auto, quizás no sea un delito ponerle torinos al “Tunning” pero esa tozudez del joven por correr durante la noche (y meter RUIDO) termina generando un tedio, un cansancio, una fatiga para quienes pasado la medianoche deben armarse de paciencia aguantando o tolerando sus “tonteritas”. Ahí vemos como el estrés de algunos nace por culpa de esa hambre de placer en algunos personajes revoltosos.