Si en el año 2020 el Apruebo ganó para el Primer Plebiscito fue porque efectivamente hay (hasta hoy) un descontento ciudadano de las personas, sobre cómo los abusos han aumentado con el correr de los años. Y dicha opción había ganado, con la esperanza de que a cada ciudadano sin importar su militancia o credo le mejoraran sus condiciones de vida.
Pero el contexto de este otro plebiscito del año 2022 es totalmente distinto, ya que se terminó de redactar un borrador. Aun no vienen las elecciones, pero surge en este minuto un sentimiento de “quedar con gusto a poco”. La ciudadanía común y corriente se siente defraudada con esta propuesta, básicamente por su carácter “revanchista” y “refundacional”. En pocas palabras, el primer foco o la primera prioridad puesta en la pasada CC fue instalar los intereses partidistas e ideológicas, por sobre resolver los problemas de la población (Escuchan más a los partidos, y no a la gente….Entonces se fue para abajo el discurso, de que en el Estallido Social la bronca supuestamente era contra la “clase política”).
Y aunque la izquierda diga que la derecha está propagando mentiras por Redes Sociales, hay un dicho bien sabio que dice “Si el rio suena, piedras trae”. Hay varias evidencias de que este borrador se asemeja con los modelos cubano, venezolano y boliviano, reformas constitucionales bastante cuestionadas. No por nada muchos amigos de Venezuela han venido a este país, no precisamente por gusto. Entre ver que hoy sólo dependerás de tu bolsillo para adquirir productos, en Venezuela vemos como la inflación perjudica a casi todos independiente de cuantos billetes tengan en su “chauchero”. Con esto nos dimos cuenta que el socialismo latinoamericano a la antigua si es un fracaso, y guiandonos en los relatos que nuestros abuelos nos cuentan sobre el año 1973 la idea no era precisamente empeorar.
Dos cosas.
En resúmen, nadie niega que la Constitución del 80’ pone trabas pero el tono o las vibras que el Apruebo impone al redactar la carta magna “son algo chocantes”. No hay un interés por pensar en todas las personas, quizás en frentes distintos ¡Claro! Por lo tanto el miedo a que Chile sea como Venezuela es el principal gatillante transversal de votar Rechazo.
Claro que en este país hay problemas, pero la idea de redactar una nueva constitución no era satisfacer intereses partidistas ni ideológicos.
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