Cuando
vemos a un ciudadano común y corriente sugerir o reivindicar asuntos puntuales,
como pedir la pavimentación de una calle, recibe dos tipos de respuestas:
Por
un lado hay gente que lo felicita y apoya ya sea por ser un denunciante
consecuente como por pedir mejoras mínimas para la comunidad (aunque ese tipo
de “apañes” no siempre es mayoritario ¿ah?).
Y hay otro grupo de personas que
busca la manera de desvalorizar tu lucha, por ejemplo refregándote en la cara
de que estas puro perdiendo el tiempo, o que no sacas nada con pedir algo.
Incluso muchos chilenos son demasiado conformistas, a tal punto de resignarse a
vivir con ciertas incivilidades (o estancamientos en este caso).
Hasta el año 2013 había un tramo de la calle Pelantaro en Concepción que estaba con adoquines (eso pasaba entre Heras y Camilo Henríquez), a lo mejor no sería mayor motivo de denuncia si es que el flujo de vehículos no fuera tanto. Pero habían recorridos del transporte urbano que circulaban por allí, como los viajes de las micros “Rengo Lientur” que desde el centro iban en dirección a Chillancito (o los mismos taxis colectivos). También hacen recorrido allí los buses de la Flota Centauro (Provenientes desde Hualpén). Además que justo en la esquina con la calle que lleva el nombre de quien fundó el Diario La Aurora de Chile (el primero de Chile), se ubica un colegio católico y afuera se estacionaban muchos furgones escolares. Por lo tanto, aun sin estar pavimentado el flujo de autos en esa calle era altísimo (Sobre todo durante los días de semana).
Quienes alguna vez estudiamos en la Universidad de Concepción podemos dar fé que no es digno viajar con todo el “chancacazo” de los adoquines, mas aun cuando el chofer manejaba la micro a altísima velocidad (echando sus buenas carreras). Y no se olviden que en gran parte de la Población Baquedano (en Chillancito) muchos estudiantes provenientes de otras regiones arriendan piezas allí, por lo tanto es uno de los tantos barrios estudiantiles en la ciudad. Es evidente entonces que un porcentaje de los pasajeros que viajan en esta línea de taxibuses son estudiantes que viven en este sector, ya sea como residentes de Concepción como inmigrantes temporales que provienen de otras zonas del país.
En la primavera del 2011, y después de reivindicar este tema en dos medios locales (ya sea mediante una carta al director que se publique en Diario El Sur, como colaborando con una columna para portales web on-line), personas de la elite política penquista acogen la sugerencia. Independiente de las motivaciones que estos caballeros tengan para “tomarte en cuenta”, se valore el hecho de que tu inquietud aunque no lo exijas todos los días está cosechando arboles muy bonitos (o sea, se puede conseguir algo importantísimo). Como dice el dicho: “Si el rio suena, piedras trae”.
Y a cualquier sugerente le llenaría
de orgullo saber que un ex ministro de gobierno, quien al mismo tiempo fue
intendente de la región y hasta pre-candidato a alcalde (militante en un
partido político todavía poderoso en Concepción) hasta se da el tiempo de
debatir y discutir cordialmente contigo sobre este punto. Ojo que gran parte de
los políticos (y de todos los partidos) se creen divos, siempre andan blindados
con escoltas cada vez que salen a terreno por lo tanto “se hacen los
interesantes”. Por ese motivo, no todos los días tienes la fortuna y la suerte
de que tu reclamo le genere muchísimo interés a un líder político de tu ciudad.
Esto coincide con que ese mismo personaje tenía también intenciones electorales, fue justo cuando compitió en una interna de partido y por obtener el derecho de candidatearse a alcalde representando a esta cúpula. Pasan los meses, y finalmente fue otro camarada de su partido (¡así es! el mismo quién 10 años después ejerce efectivamente como alcalde de Concepción) quien ganó esa interna. De todas formas, la discusión que tuviste por internet con el Ex Ministro de Educación ha surgido efectos ya más concretos. Quizás no te hayan dado los créditos, pero el otro político (quien además es hijo de un diputado casi octogenario) si acogió “tras bambalinas” esta sugerencia de pavimentar la calle Pelantaro, a lo mejor nunca supo que esta idea surgiría desde un reclamo o de una sugerencia planteada mediante una columna de opinión, en el año 2011.
Así que cada vez que tu pasas por calle Pelantaro, por ese mismo tramo que tu denunciaste porque hace 10 años habían adoquines, hoy está pavimentado y después de mucho tiempo “llegó el progreso” pero en este caso al servicio de la comunidad. Por lo tanto, al sugerente le llena de orgullo y de gozo su corazón ver que siempre tuvo la razón para plantear este asunto…de lo incomodo que es viajar en micro cada vez que desde la U ibas camino a tu casa. Dejaste un legado y una huella muy importante, incluso cuando un año antes de que arreglaran la calle….¡miren!.....mas encima ¡te cambiaste de casa!
Es verdad que cuando pides o denuncias algo gracias a la Internet y a las Redes Sociales no siempre los alcaldes o los políticos te toman en cuenta. Como será que en Twitter (y a escala nacional) muchos todavía esperan que el Presidente Sebastian Piñera pida disculpas porque a Gustavo Gatica le quitaron la vista o porque a Fabiola Campillay le deformaron su rostro, como “Tatán” dejará el poder este 2022 prácticamente ya no pidió perdón de manera pública a esas personas. La mayoría de las autoridades (incluso en ejercicio) son tercos, por eso no siempre se consigue que te tomen en cuenta aun cuando tengas argumentos sólidos en mano.
Pero lo importante amigos, es que no dejen de luchar si realmente están seguros de lo que están pidiendo (y mas cuando solo pides un poco de progreso o dignidad para tu comunidad), porque cuando menos lo piensas….COSECHARÁS UN FRUTO MUY IMPORTANTE CUYA HUELLA PERDURARÁ POR LOS MENOS “MEDIO SIGLO”.
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