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jueves, 23 de octubre de 2025

Relato: Tio con plata

En una mañana cualquiera un hombre de muy buena situación económica (empresario) estaba viendo su teléfono móvil en la tranquilidad de su living, cuando al rato llega la empleada para avisarle de algo. Llegaron visitas a la casa. 

Nana:- Don Hernán. Disculpe la interrupción, pero tiene visitas 

Hernán Paillalef:- ¿Quién sería?

Nana:- Es su sobrino de "Barrancas Sur", Rubencito 

Hernán:- Ah, ese weón. Ya, dile que tengo poco tiempo si. Pero hazlo pasar igual ¡no hay problema!, yo mismo le rayo la cancha a ese pajarraco 

Nana:- Si patrón

La nana fue a la puerta para hacer pasar a Rubén

Nana:- Joven, su tio lo está esperando. Está en el living

Rubén:- Gracias Monica

Y mientras Rubén entraba al living, el tio algo molesto lo esperaba sentado 

Hernán:- Pasa hombre, tengo poco tiempo si. Pero dime ¿Qué quieres?

Rubén:- Hola tio, espero que esté bien.

Hernán:- Si hijo, estoy de lo más bien. Enserio que al mediodía debo ir al banco, ¿a que viniste? 

Rubén:- Oiga tio, mire...yo primera vez que lo molesto para esto. Llevo cinco años buscando trabajo, y me ha ido mal en varias entrevistas de pega. 

Hernán:- Si si. Tu mamá habla conmigo, y entiendo que te ha ido mal. Pero en mi negocio no tengo cupo que encaje contigo, yo me dedico a la venta de alarmas y por lo que sé, tu ni siquiera sabes manejar una caja de supermercado. 

Rubén:- Eso es verdad. Pero si usted me capacita, yo asisto a todas sus charlas de manera responsable. Se lo doy firmado. 

Hernán:- Si, si se que eres empeñoso. Pero es que yo necesito gente que me haga muy bien la pega poh'. Lo lamento hijo, pero no creo que en mi negocio te vaya bien si te ofrezco algo. Lo siento. No puedo ayudarte. 

Rubén:- ¿Y sus contactos tio?

Hernán:- ¿Cuales contactos? ¿De que contactos me hablas?

Rubén:- Si mi memoria no me falla, usted fue candidato a concejal hace unos cinco años más o menos.

Hernán:- Si poh, fui candidato a concejal. Pero aquí me ves poh', nunca he participado en un concejo en la municipalidad porque simplemente perdí las elecciones. Apenas obtuve 30 votos para una comuna de 200 mil habitantes, como ésta. 

Rubén:- Ah

Hernán:- Ya hijo, tengo que salir al banco. Si quieres te dejo en mi camioneta a la plaza, para que tomes la micro allá mismo y te regreses derechito a tu casa. ¿Vamos?

Rubén:- Bueno. Como usted diga patrón. 

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DOS AÑOS DESPUÉS 

Faltaban pocas semanas para navidad, cuando una vez más Rubén fue a visitar a su tio en su casa del barrio alto. Mientras Hernán leía su diario en el sillón del living, la nana le volvía a avisar. 

Nana:- Don Hernán, su sobrino Rubén lo vino a ver 

Hernán:- ¡Que pase! Sírvele un vaso de jugo a este chiquillo, porque con la caminata viene muerto de sed ja! -

La nana hacía pasar al joven 

Mónica (La nana):- Pasa Rubén

Rubén:- Vale Moni, gracias 

Y el dueño de casa lo atendía 

Hernán:- Hola pos hombre, tanto tiempo ¿¡ Qué es de tu vida !? La última vez que nos vimos fue cuando te dejé en mi camioneta a la plaza ¿Te acuerdas? 

Rubén:- Si tio, si me acuerdo ¿Cómo está usted?

Hernán:- Aqui pues, preparando la compra de un terrenito cerca de San Rosendo, quiero instalar un negocio de hortalizas y alimentación saludable ¿Y tu? Supongo que te habrás casado 

Rubén:- Tio, en estos tiempos no están las condiciones para casarse 

Hernán:- ¿No me digas que eres gay weón?

Rubén:- No, me gustan las mujeres como un buen hombre que soy. Sólo que a ellas no les gustan los pobres, sino que a tipos mejor realizados que yo 

Hernán:- ¿¡Cómo!? ¿¡No me vay' a salir de nuevo, con que tu quieres que yo te dé trabajo en mi empresa mocoso!? ¡¡ No empieces por favor !! 

Rubén:- No tío, no le quiero complicar la vida. Igual le confieso que yo si le quiero solicitar algo, pero es más facilito para usted 

Hernán:- ¿Facilito para mi? ¿Cómo eso? ¿¡Ah!? ¡¡Explicate!!  

Rubén:- Tio, le quiero pedir $30 lucas 

Hernán:- ¿$30.000?

Rubén:- Si, es que se me acabó el desodorante y así también aprovecho de comprarme una bandeja de sushi. En mi casa no son de esas cosas, que son como para gente joven...como uno. 

Hernán:- Mmmm....¿Me puedes hacer un favor?

Rubén:- Mande 

Hernán:- Esperame sentado allá afuera en el pasillo, voy a ver mi cuenta de ahorro si es que tengo algo para ti. Así que sales y me esperas ¿estamos?

Rubén:- Bueno, permiso 

El joven cerró la puerta, y el tio se enojó. Luego va a la mesa y toma el teléfono móvil, para hablarle a un.....contacto. Intenta comunicarse con un conocido quien maneja un patio de bodegas en una lejana comuna cordillerana (Antuco). 

Hernán:- ¿Aló? ¿Carlos? Hola hombre, tanto tiempo 

Carlos:- Hola poh Hernán, ¿qué se cuenta?

Hernán:- Un poco molesto hombre, la forma de como este gobierno maneja la economía me tiene hasta la coronilla ¿cachay?. El Presidente es un inútil, un bueno para nada, un merluzo, la crisis nos tiene a todo Chile hundidos. 

Carlos:- Estos socialistas son el parásito de Chile, nos roban plata de nuestros impuestos. 

Hernán:- Pero eso no es nada. La falta de inversión en nuestro país, hace que mucha gente joven aun no encuentre encajar en empleos formales, porque tu te habrás dado cuenta que en las ofertas de pega todos piden experiencia, estos pobres cabros al final están botados pues.  

Carlos:- Ah, ja ja ja. El problema es tu sobrino ¿cierto? ¡Las paré weón! Jua ja ja

Hernán:- Si poh hombre, este chiquillo desde el año pasado que me viene pidiendo oxígeno para subsistir. Antes quería que yo le diera pega, yo le dije que no porque él con suerte sabe hacerse su cama. Ahora viene con que me pide plata, ¡mira! El no tiene ninguna culpa, si igual es verdad que ha ido a las entrevistas pero le cierran las puertas en todos lados.   

Carlos:- Entonces, ¿me lo vas a mandar acá a la cordillera?

Hernán:- Si camarada, temo que si. Creo que a este pobre chiquillo le hace muy bien cumplir sus buenos turnos de nochero en tu patio de bodegas. Y así tú me lo tienes a 200 kilómetros de distancia bien mansito ¿ya?, con tal de que me deje de webear e hinchar las pelotas acá a mi casa.                                                                                                              

Carlos:- ¿Y sabe que le damos el trabajo acá en este pueblo?

Hernán:- No todavía, ahora se lo voy a decir.   -


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