En
1999 la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de la Santísima
Concepción (Ucsc) publicó el libro “Desafíos
actuales de la radio en regiones”, cuyos editores fueron Mario Urzúa
Aracena y Rigoberto Albornoz Suárez, académicos en dicha casa de estudios
durante el año de su lanzamiento.
Colaboraron
para este material el entonces Seremi de Transportes y Telecomunicaciones
Miguel Reyes, el Seremi de Gobierno de la Octava Región René Tito Rojas, el
ingeniero Luis Grez, el académico Juan Domingo. Ramírez C., el periodista (y
académico) Héctor Alarcón y el director de Radio Bio-Bio Piero Mosciatti[1].
Si bien la Biblioteca de la Universidad de Concepción (Udec) no cuenta
con registro alguno, de materiales que traten sobre “radios juveniles”, ni sobre “40
Principales”, “radios segmentadas”, “radios penquistas”, “Radio Carolina”,
“reggaetón” o “segmentación radial”, es posible encontrar un trabajo
académico vinculado a esta casa de estudios y por internet (disponible en YouTube).
[2]
Dicho
reportaje mostraba el rol que hoy cumplen las radios penquistas, sobre todo de
aquellas que tienen fama de “emisoras antiguas” (o no-masivas), mientras que Radio Bio-Bio y Puntosiete no aparecen
en este reportaje. Aquí se hace un recorrido por las estaciones Radio Universidad
del Bio-Bio (UBB), Interamericana, Radio Universidad de Concepción (Udec) y
Doña Inés (aunque en el año de realizada la tarea era Radio Inés de Suarez,
2007).
El
material fue una recopilación patrimonial en cuanto a la identidad radial
penquista, aunque sus fuentes sólo entregaban testimonios y contaban sus
experiencias personales tras años de trayectoria, muy carente eso sí de datos
históricos (no hay fechas).
Campus UNIVERSIDAD SAN SEBASTIÁN (USS) Las Tres Pascualas de Concepción |
Para
el caso de la Universidad San Sebastián (USS), en el Campus Concepción, si bien
ya no imparte allí la carrera de periodismo (cerrada hace algunos años) su
biblioteca igual cuenta con un reportaje de la Revista Qué Pasa, que trata sobre los cambios que la radio como
medio enfrentaba en 1999. La publicación
se titulaba: “Ondas de cambio”, [3]en las
páginas 81 y 82 de la revista.
César
Molfino fue presidente de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) en
dicho año, entrevistado para este articulo. Allí hizo una distinción entre una
radiofonía “sana y eficiente” con otra
que tiene problemas para subsistir, como también explicó las razones de
la agonía que la Amplitud Modulada (AM) sufría en el año 99´ argumentando que
la FM ha sido mejor promocionada en el público, adquiriendo “gran presencia
entre los jóvenes”.
Carlos
Briker, director de marketing del Consorcio Radial de Chile (agrupación que en
el año 2000 fue representante de la colombiana RCN, y dueña de radios como La Amistad
FM), explicó
que el fracaso comercial de la AM se dio porque dichos medios han entregado sus
armas, perdiendo “al público joven con una programación muy adulta”, quedando
así sin sintonía. También indicó que la radio, con el proceso de segmentación,
“está recuperando la dignidad perdida como medio y como negocio”.
El
reportaje también hace mención a como desde fines de la década del 90´
irrumpieron en Chile “importantes grupos comunicacionales extranjeros” (Como la
multinacional Iberoamerican), dueños
de muchas radios juveniles en su momento como “Radio FM Hit” (aunque este panorama ocurre en Santiago y no en
Concepción). Alejandro Flaño, director
de Radio Zero (en 1999) abogó esta práctica porque, según contó en el artículo,
“la llegada de estos consorcios han contribuido a la profesionalización del
medio”.
Por
último la Universidad del Desarrollo (UDD), Campus Concepción, no cuenta con
publicaciones propias sobre radios juveniles, esto ocurre en su sede penquista
aunque todo lo contrario pasa en Santiago.
Según el catalogo de la biblioteca
UDD el periodista Alfonso Contreras (cuando aún era alumno) hizo su tesis “Análisis comunicacional de programas
televisivos que ofrecen estereotipos conductuales: Caso Yingo”. [4]
Aunque
dicha investigación sea de préstamo restringido (disponible solamente para
alumnos de la UDD), o aunque ni siquiera esté disponible en Concepción, es
quizás uno de los pocos análisis científico-mediáticos sobre contenidos
juveniles. Se enfoca a un programa de televisión, pero el estereotipo reforzado
por el entonces programa “Yingo”
es el mismo que en el año 2016 se promueve en las radios juveniles.
De
hecho, el joven personaje de televisión “Karol
Dance” (1987 - ¿?) alcanzó la fama mediática como rostro secundario en el
programa “Yingo”, año 2008. Una
década después (pasando a llamarse “Karol
Lucero”) es locutor en Radio Carolina, co-animador en MEGA (“Mucho Gusto”) y sigue siendo considerado
rostro juvenil pese a tener treinta años (2017).
A
modo de complemento, en la Universidad del Desarrollo (Campus Concepción) cursó
la carrera de periodismo Paula Zaror, una joven emprendedora quien en el año
2009 formó parte de Radio Florencia 100.3 FM (una estación de radio emergente e
innovadora que apenas funcionó cinco años al aire, cerró por razones
burocráticas en el año 2014). Era conductora del programa juvenil “Destapados”
junto con Hugo Rodríguez.
Las publicaciones e investigaciones sobre
programas juveniles (en la radio) son muy recientes y emergentes. Al menos se
pueden almacenar cuatro materiales sobre “contenidos para adolescentes”, más cuatro
sobre audiencia juvenil (el apego que
los jóvenes tienen con la radio), seis son críticas a la poca innovación
de la programación radial, tres respecto al rol psicológico de la música y dos sobre
la discriminación socio-generacional a los veinteañeros.
Un primer material a destacar es una tesis de
Natalia Vargas, quien para el año 2009 era estudiante de periodismo de la
Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia). El trabajo se titula: “El mañanero y la cama, ¿la voz de los
jóvenes? Análisis de los programas matutinos de las emisoras juveniles”. [5]
Más bien expone una realidad que ocurre en
dicho país (al igual que en Chile) sobre el auge y el éxito alcanzado por las
radios juveniles (Vargas, 2009 : 5).
Pero su enfoque crítico también es posible encontrarlo, mediante un análisis a
los programas que se transmiten en Colombia, sobre todo respecto a la libertad
que tienen los locutores para decir groserías (Vargas, 2009 : 55).
La publicación cuenta interpreta el concepto
de juventud según la óptica del marketing comercial (o desde las perspectivas
de las radios). Parte explicando que esta etapa de la vida nació en realidad
como un constructo social, mezclando así varios fenómenos sociales y
psicológicos como “Postmodernidad”, rebeldía (o contraposición contra los
adultos), la generación Einstein, guerras mundiales, generaciones perdidas,
etc. (Vargas, 2009 : 20). Siglos atrás
una persona sólo era niño o adulto, el joven tenía menos privilegios.
Su aporte al ámbito de los programas
juveniles es una investigación histórica preliminar. Pues aunque a nivel
iberoamericano el “estilo 40” (que es
como se le conoce a este tipo de programas) nació en España, Vargas expone que
el gran paso se dio en Estados Unidos (EE.UU), cuando en la década del 50´
directores de la Radio KOWH crearon
una programación distinta a la convencional, inspirada por aquel entonces en
las emergentes “rockolas” (o fiestas adolescentes) de la época (Vargas, 2009 : 36).
De todas formas Vargas omitió el aporte de
España en este tema, así también, su tesis careció de rigurosidad tanto en
fechas como en nombres históricos.
Además se publicó un artículo sobre este tema
en la Revista Capital, esto en el año 2015. [6]Allí
el periodista Juan Venegas entrevistó a seis hombres de radio, quienes se
desempeñan en emisoras diferentes, ya sea como productores o directores
(musicales y creativos). La única estación juvenil que fue considerada en la
nota periodística fue Radio Carolina, donde se entrevistó a Jorge Méndez (su
director musical).
En otro plano también es posible encontrar
materiales sobre “Audiencias juveniles”, aunque estos datos son mucho más
rigurosos (y serios) que los anteriores.
Una entidad de estudios que abarca temas
relacionados con medios y tecnología, como lo es el caso de Ipsos Media CT, ha
publicado estadísticas y boletines en la red. En abril de 2011 salió a la luz
un artículo titulado “La radio y los
adolescentes” [7](en el
boletín Nº3 de la revista digital “Ipsos
al aire”) indicando que la radio
sigue presente, aun con el auge de internet y las redes sociales (Ipsos Media
CT, 2011 : 4).
Esta afirmación es importante, considerando
que los dueños de radio más conservadores argumentan –en conversaciones personales
e informales eso sí- que la radio ya no atrae a los jóvenes, esto mientras a
ellos se les critica por sus retrógradas parrillas de programación. Pero los
estudios dicen lo contrario, porque en una de las publicaciones de Ipsos
aparece un ranking con las 10 radios más escuchadas por los jóvenes de
Santiago.
Pero mucho más rigurosos son los otros datos
que también entrega Ipsos, con sus dos publicaciones estadísticas de los años
2011[8]
y 2013[9],
tituladas ambas como “Antecedentes
secundarios. Audiencia radial”. Aquí se pueden conocer tendencias de las
audiencias santiaguina, penquista, como también de otras ciudades del país.
En pocas palabras, aquí se muestra un
contraste entre la preferencia hacia las radios juveniles versus frente a las emisoras locales, esto en el caso de
Concepción. Radios como 40 Principales o Carolina se ubican perfectamente
dentro de las mas sintonizadas en la zona, y al mismo tiempo por sobre muchas
estaciones locales (sobre todo, de aquellas que no renuevan su programación) (Ipsos
Media CT 2013 : 203).
De la misma forma, se indica que los jóvenes
(de entre 15 y 25 años) son un porcentaje importante de radioescuchas, tanto a
nivel regional como nacional (Ipsos Media, 2013 : 8).
Una publicación de la Universidad de Navarra (España),
discrepa con la realidad chilena, acogiéndose a lo que ocurre en el país
hispánico. Se trata del texto: “La
audiencia juvenil y el acceso a la radio musical de antena convencional a
través de internet”. [10]
“El desinterés e
insatisfacción que la radio musical provoca entre los jóvenes es la cuestión
que, quizá, más preocupa a los operadores radiofónicos” (VV.AA, 2011 : 306).
También
es posible encontrar, en dicho estudio, estadísticas de cómo en España las
radios generalistas tienen menos prestigio que las musicales (VV.AA, 2011 : 315). Pero además se plantea que esto fue
influenciado por el auge de internet, de la tecnología y las redes sociales.
Por ejemplo, hay programas de software
que permiten descargar música en Mp3 (VV.AA, 2011 : 312).
[1] VV.AA (1999), “Desafíos actuales de la radio en regiones”.
Concepción (Chile), ediciones de la UCSC, p.5.
[2]
OLEA, Hugo (2007) “Radio de Concepción,
Chile”. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=KbWLXgKC4Pg
[3] “Ondas de cambio”.
(1999, abril 10). En Revista Qué Pasa,
Nº 1461, pp. 81 y 82.
[5] VARGAS, Natalia
(2009), “El mañanero y la cama, ¿la voz
de los jóvenes? Análisis de los programas matutinos de las emisoras juveniles”,
Bogotá (Colombia), Pontificia Universidad Javeriana. Recuperado [el miércoles
8.6.2016] de http://www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/comunicacion/tesis200.pdf
[6] VENEGAS, Juan, “Los
que ponen la música”. En Revista Capital,
Santiago (Chile), lunes 15 de junio de 2015. Recuperado [el día 26.05.2016] de http://www.capital.cl/cultura/2015/06/15/000622-los-que-ponen-la-musica
[7] Ipsos Media CT (2011,
abril), “La radio y los adolescentes”, Santiago
(Chile). En “Boletín Nº3 Radio al aire”.
Recuperado [el día domingo 17.04.2016] de
http://www.ipsos.cl/ipsosalaire/3/IPSOS_Radio-al-Aire_Nº3
[8] Ipsos Media CT
(2011), “Antecedentes secundarios.
Audiencia radial”, Santiago
(Chile). Recuperado [el sábado 09.04.2016] de: http://www.msgg.gob.cl/wp-content/estudios/3/IPSOS/2011-05-Estudio-externo-de-tendencias_Audiencia-Radial.pdf
[9] Ipsos Media CT (2013,
abril) “Antecedentes secundarios.
Audiencia radial”, Santiago (Chile). Recuperado [el sábado 16.05.2016] de: http://www.msgg.gob.cl/wp-content/estudios/3/IPSOS/2013-05-Estudio-externo-de-tendencias_Audiencia-Radial.pdf
[10] VV.AA (2011, marzo), “La audiencia juvenil y el acceso a la radio musical de antena
convencional a través de internet”, Barañáin (España), Universidad de
Navarra. Recuperado [el miércoles 8.6.2016] de http://dadun.unav.edu/handle/10171/27349
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