EL NEOLIBERALI$MO $$$ (Donde vale$ por lo que tiene$)

El contenido de este ensayo NO NECESARIAMENTE REPRESENTA LA LINEA EDITORIAL DE ESTE BLOG.

Si en las clases de Historia vemos como una sociedad pasa por diferentes etapas o épocas, en este momento la sociedad chilena se ubica dentro de una, con sus propias características la que hacen de este periodo una época diferente a la de décadas anteriores.  A la hora de definir el nombre de la etapa en que estamos, podemos verla desde dos puntos de vista: el político y el económico, para efectos de este ensayo conviene verla desde la segunda de estas opciones. Entonces, socioeconómicamente Chile está dentro de un periodo donde predomina fuertemente la economía neoliberal. 

Algunos elementos que hoy grafican concretamente la sociedad chilena actual son: mall, publicidad, casas comerciales, tarjetas de crédito, dinero, casas bonitas, consumismo, ropa bonita, marcas, etc. Claro que de toda la población no todos son beneficiarios de este modelo, hay ciertamente un sector bastante privilegiado y también tenemos otros grupos más postergados. Pero el tema de cuanto aprovechamos o no el sistema capitalista en el país va más allá de las clases sociales, ya que no necesariamente los partidarios o defensores del modelo son ricos, y no siempre los detractores son pobres. Cierto es que dentro de la elite y de la clase popular predominan fuertemente dos visiones distintas frente al neoliberalismo chilensis, por un lado tenemos a intelectuales críticos del modelo –influidos por un claro pensamiento de izquierda- como también empresarios que lo promueven con sus productos, además del predominio de ciudadanos comunes que lo defienden (gente que con gusto participa del sistema) frente a los más escépticos dentro del mismo estrato (el ciudadano rebelde), quienes por un motivo de frustración personal, malas experiencias o decepciones colectivas los han llevado a tener un cierto resentimiento ideológico frente al modelo.

Este ensayo tratara sobre la experiencia del chileno común y corriente en su adaptación inmediata al neoliberalismo, rescatando algunas bondades del modelo capitalista y bajo la lógica del “¿Para qué me sirve esto?”. Mientras las empresas o las elites gobernantes se encargan de imponer estos cambios de forma gradual (lenta), y no de un rato para otro, esperan a que la persona asimile estas “novedades” paulatinamente, y que estas obras neoliberales que llegaron en los años 70s tengan una utilidad frente a sus necesidades. “Yo pido una tarjeta de crédito, porque así es más fácil comprarme una tele”. En el fondo son muchos los que hoy defienden este modelo, pase lo que pase.

Salir con buenas zapatillas mientras manejamos un auto nos da un “status”. 
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Como “el lujo” ha ido llegando a toda la gente (Historia de las tecnologías) 

Muchos vemos la historia de Chile como esos largos capítulos de episodios militares y políticos, de cómo evolucionaron los partidos, y de cuantos presidentes tuvimos como sociedad en nuestros 200 años de historia. Pero con el auge del consumismo y de la tecnología en los últimos 50 años la gente común quiere saber un poco más de la evolución de las cosas, de que programas de televisión veíamos o veían nuestros abuelos, de cómo eran los artefactos del hogar hace varias décadas y de cuáles son los que hoy están de moda en las casas comerciales. Aunque más trascendental seria preguntarse como obteníamos un refrigerador en la década del 50 y como lo obtenemos hoy. Por eso es necesario hacer una evaluación histórica de este Chile consumista, y además, de cómo aumentaban los ingresos mensuales per cápita de una familia década tras década, aunque en la práctica no todos aprovechan ese beneficio con justicia, facilidades ni comodidades. Ahora la gente compra más cosas para la casa en el Mall.  

Está la típica historia de los medios de comunicación. En tiempos coloniales lo fue el simple rumor vulgar, ya desde el Siglo XIX están los periódicos, luego en la década de los años 20 llega la radio, viene en 1958 la televisión, en 1989 viene el TV Cable, en 1990 los celulares, en 1995 la internet y en 1999 la TV Satelital (SKY).

Si bien la primera radioemisora de Chile (la ya desaparecida Radio Chilena) funcionó hace 90 años no quiere decir que sus programas se escucharan en todo el territorio nacional, tampoco que todos los 400.000 santiaguinos de la época tuvieran radio en esa época, siempre son los más acaudalados quienes parten teniendo los primeros artefactos de este tipo, por lo tanto el santiaguino antiguo del sector de Barrancas (actual Estación Central, Chuchunco, Pudahuel) no tenía la radio de ese rico que aún vivía en Santiago Centro. Pero recién en la década del 50 podemos decir que la radio es un medio de comunicación y un artefacto más masivo, a tal punto de que la guinda de la torta en el living de la casa era uno de estos equipos con perilla y antena, lo que hoy es la “tele” o el computador. No nos olvidemos que ni en los años 20s ni en los 50s estaban las denominadas tarjetas de crédito, pues antes el que tenía…. ¡¡tenia!! ¿Y el que no? simplemente debía juntar dinero en efectivo para comprar una radio, no habían “tarjetas CMR”, ni cuotas, ni menos el Dicom. ¡Solo había que tener billetes en efectivo! Y aunque habían tiendas que solo se dedicaban a vender equipos de radio en los centros de las ciudades el concepto de multitiendas que hoy conocemos aun no predominaba en esos años, pese a que el paseo Ahumada de Santiago ya tenía su Falabella y Almacenes Paris, solo que las únicas tiendas estaban allí y no existían en la época alguna sucursal en regiones.

El primer canal de televisión nació en Valparaíso, en 1957, fue la UCV Televisión. Y en Santiago, el primero fue Canal 13, estación que nace dos años después, en 1961 seria el turno de la Televisión Universidad de Chile (actual Chilevisión) y en 1969 viene TVN. Hasta 1970 solo la V Región y la Región Metropolitana disfrutaban de la televisión, no obstante Concepción recién lo aprovecharía con tan solo un canal (Televisión Nacional) desde el periodo de la Unidad Popular, y es que Canal 13 recién llegaría a la capital de la Octava Región en el año 74. ¿Vieron como Santiago es la ciudad que siempre aprovecha primero los privilegios tecnológicos? Las regiones tuvieron que esperar muchos años después para poder ver recién sus primeros programas. ¡Bastaba con prender la tele y ver en la pantalla un mundo muy atrayente!

Y sobre esto ocurrieron dos anécdotas en Penco cuando la TV recién llegó a esta zona. A inicios de la década del 70 la señora Silvia Salgado, quien ya tenía domicilio en el sector Corabit y hasta la fecha, hacia entrar a sus vecinos en el living su hogar cuando trajo su primer televisor, habían muchos días en que un grupo de pobladores se sentaba en el suelo viendo los programas, sobre todo los niños, y quien veía dos o tres horas al muñeco Pin Pon, a las lolas de Música Libre (Como Raquel Argandoña) o el saludo del presidente Allende, era “el bacán del barrio”. Esto fue una respuesta a como no todos podían tener un televisor en sus casas, aunque hoy el panorama es totalmente diferente.

En Penco había otro lugar -en esa misma época- donde un microempresario ganaba dinero gracias a una estrategia que en los 70s estaba de moda, permitía a muchos transeúntes –que transitaban por la calle- a entrar a su local para sentarse a ver televisión, y por una cierta cantidad de tiempo. El local se ubicaba en la esquina de Freire con Maipú, donde hoy se encuentra un común y cotidiano almacén provinciano.

Hasta 1978 la TV solo era de blanco y negro, pero que Canal 13 fuera pionero en lanzar la primera señal a color no significaba que todos tuvieran de la noche a la mañana artefactos de televisor a color. A nivel nacional el televisor recién se empezó a masificar desde mediados de los 70s, y ya a fines de los 80s se podría decir que la mayoría de los chilenos tenía su propia tele en el living. Eso sí, en 1990 aun habían familias con un televisor blanco y negro,…eran las familias más humildes del país, pero esto en 1995 se acabaría porque en definitiva los que tienen televisor eran casi todos a color, evidentemente que “una casa sin televisor” siempre fue -en ese entonces- un objeto de burla, y en la década de los años 90s todos han visto más de una vez un programa de televisión. Ocurre que en esos mismos años vendría otro desafío, la televisión por cable.

¡Retrocedamos un poco en el tiempo! En casi todo el siglo XIX -salvo en ese periodo pre-republicano cuando todavía estábamos regidos bajo la colonia- muchos periódicos circulaban y se vendían en varias ciudades (El Mercurio nace en 1827 y El Sur de Concepción en 1882), sólo que no toda la población sabía leer y escribir, esto significaba que los más pudientes eran los únicos que podían comprar un diario en la calle, aunque no eran caros, debían tener la educación suficiente para entender las noticias, y además saber leer. La educación obligatoria recién partía en 1920.

Internet ya se empezaba a usar en Chile desde 1995, y solo en las clases más pudientes, en ese año tener -o aprender a usar- una computadora era un lujo todavía. En 1997 con suerte había empresas que tenían sus páginas web, y ya en 1999 el Ministerio de Educación lanzaba sus proyectos ENLACES, con computadores dentro de los colegios, pero esto no era garantía de que los niños empezaran a “chatear” desde el primer día, pues también había escuelas y liceos con precariedades en un comienzo. Desde el 2000 las compañías de teléfono -como Telefónica y Entel- hacían las primeras campañas de publicidad masivas para vender este producto, conexión a internet en los hogares, y usando el slogan: “Internet es una herramienta que ayuda a hacer las tareas”, o como olvidar las ganas de algunos por encontrar al amor on line. Y en el 2001, al menos en el Gran Concepción, surgían los primeros cibercafé que partían cobrando $ 1000 una hora de internet aunque la velocidad de navegación fue muy lenta, hoy en 2013 cuesta $ 400 (aunque en otros locales cobran $ 500) pero todos con banda ancha.

Podría decirse que internet recién se masifica a partir del 2002 gracias a los chats (Latinchat, el chat de Terra y del sitio web de la radio FM Hit) y al  surgimiento de las primeras redes sociales (MSN Messenger). Los años 2007 y 2008 fueron la época de las tribus urbanas, sobre todo con muchos jóvenes (los pokemones) que creaban sus cuentas de Fotolog, mientras aumentaban los domicilios con internet en sus computadores lo mismo ocurría con la gente más humilde, internet defitivamente se populariza. Pero curiosamente desde 2011 desaparecen algunos cibercafés de las poblaciones por la cantidad de jóvenes poblacionales ocupando computadores (donde el lema de hacer las tareas al final solo fue una linda intensión), y por el temor de sus locatarios por ser asaltados, casi todos los cibers estaban abierto hasta incluso pasado la medianoche.

Con estos datos, la conclusión y el resumen es simple: A Chile siempre llegaron importantes adelantos dependiendo un poco de la época en que se iba dando, pero siempre fueron los mas pudientes y privilegiados los primeros que aprovecharon estos artefactos. La clase popular recién en estas ultimas décadas tiene al alcance de la mano estas tecnologías, y uno de los elementos que lo hace posible: las tarjetas de crédito.
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Agradecidos del neoliberalismo “dentro del mismo pueblo”

¿Quién dijo que las familias mas pudientes fueron las únicas que agradecieron la intervención de los militares el 11 de Septiembre de 1973? Dentro de la clase popular tambien habían familias que apoyaron este proceso, aunque con cierto realismo tampoco niegan lo doloroso que fue saber sobre las posteriores ejecuciones a los Detenidos Desaparecidos. Aun asi, y en los últimos años, muchos poblacionales siguen votando y apoyando a candidatos políticos de derecha. A ellos la Unidad Popular no los ayudaba. 

Hay sectores donde tanto Renovacion Nacional como la UDI tienen apoyo, incluso cuando en el 2012 (excepto Coronel que hoy continua con un alcalde RN) todos los alcaldes electos en los últimos comicios municipales son de la Concertacion. Tenemos aquí a muchos barrios de la comuna de Concepcion como Chillancito, Cerro la Polvora, Barrio Norte, Nonguen, Lorenzo Arenas y Pedro del Rio Zañartu, por solo nombrar algunos. Tambien están los casos de Penco, Lirquen, otros cuantos barrios del Gran Santiago e incluso una creciente adhesión a la derecha en Lota, aunque en esta ultima localidad todavía en pañales.  O sea, muchos saben que entre el 73 y el 89 los militares mataron gente, pero ni los documentales de izquierda logran cambiarles la opinión a los pobladores que hoy apoyan y votan por un candidato derechista

Dentro de quienes agradecieron el fin del gobierno socialista de Allende son aquellas familias que por motivos económicos arriendan sus casas, y no necesariamente son propietarios acaudalados, pertenecen a la clase media como a la mayoría de los chilenos, es una forma más de ingresos mensuales. Y fácilmente podríamos agregar tambien a aquellos que son propietarios de fundos, están las familias comunes (no de latifundistas) quienes para escaparse un poco del ajetreo de la ciudad un fin de semana van a su casita de veraneo en medio del campo, y tenemos a los grandes latifundistas (el antiguo patrón de fundo) que por razones obvias pertenecen al estrato socioeconómico mas alto, jamás congeniaran con algún gobierno ni régimen comunista.  

El comunismo puro, bajo el lema de la igualdad de clases, tiene entre sus postulados expropiar mucho de la propiedad privada, lo que no beneficia en nada a aquellas familias que hoy son propietarios de otra casa (para arrendar) o de un fundo. Y al menos el neoliberalismo los ayuda en el sentido de que estas personas pueden dedicarse a este tipo de actividades libremente, y sin prohibición estatal alguna.

Si quiere crecer…sea capitalista

Ha ganado Estados Unidos la ya pasada Guerra Fria, lo que se traduce en el predominio del capitalismo a partir de 1990 a la fecha, sin embargo en la ultima década el mundo empresarial y de los negocios no viven su mejor momento a tal punto de que hoy la mayoría de las naciones viven momentos de crisis, especialmente Estados Unidos y Europa, se habla de la decadencia del capitalismo, de un sistema que no funciona, y se muestran los aspectos negativos del neoliberalismo. Sin embargo las teorías o planteamientos alternativos (como una especie de neomarxismo) aun no encuentran ese Talon de Aquiles o punto débil del capitalismo para derrotarlo o sobreponerlo (o quizás algún exponente aun no haya ganado terreno dentro de algún gobierno), como el sistema socioeconómico soñado que la Tierra necesita. Dejemos en claro que no es lo mismo la adopción de un país al neosocialismo que el ocaso definitivo del capitalismo. La cuestión aquí es que ganó el ideal yankee, y desde la caída del Muro de Berlin o la descomposición del antiguo pacto soviético de Varsovia que vemos como Cuba, Corea del Norte, e incluso, Europa Oriental viven momentos de recesión. Para que un país tercermundista sea competitivo y se acerque mas a ser un país desarrollado, muchos siguen el modelo capitalista: Chile, Mexico, Colombia, Taiwan, Peru, Indonesia, etc. 

Se critica mucho al capitalismo que impera fuertemente en Chile, diferente a sociedades menos materialistas como Bolivia, Argentina, Uruguay, Ecuador y Cuba. Pero no se puede negar que la fuerte llegada de inmigrantes al país -en las ultimas década- se ha dado por algo, el desarrollo que nuestro país muestra con barrios empresariales, hermosos y tremendos edificios en Santiago, o el florecimiento de las casas comerciales y de los Mall, ofrecen bienestar a aquellos que vienen de otras naciones donde los placeres urbanos que hoy muestra Chile no son los mismos que en sus países de origen. Al final, el neoliberalismo ofrece “felicidad” a cambio de dinero.
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Se sabe que con la llegada de las tarjetas de crédito en la década de los años 70s muchos han sido, y son aún, los chilenos que se endeudan en las casas comerciales para adquirir algún producto, cuyo valor muchas veces supera el sueldo o el salario que reciben en su trabajo, bueno si es que también trabajan. Pero el elemento que ha logrado convencer a las personas para que sacrifiquen sus propias deudas económicas se llama “felicidad”, muchos tienen todas las intenciones de autocambiarse de rostro, de la frustración o el agotamiento quieren sentirse plenos, y psicológicamente es la pertenencia y el uso de algún objeto valioso lo que hace en algunos “creerse el cuento”. 

Muchos, por no decir todos, tienen televisor y más de uno en cada hogar, si hasta los niños tienen uno en su dormitorio. Muchos jóvenes tienen MP3 y desde internet (incluso sentado frente a un computador del cibercafé) pueden bajar música sin pagar ningún peso, aunque tres centenares de veinteañeros tengan discografías completas de Pink Floyd o Daddy Yankee, esto no quiere decir que esos chicos sean todos ABC1. En muchos campamentos se ven antenas de Televisión Satelital colgadas en los techos, pero no por ver canales digitales o de película los sacan de la pobreza. La diferencia entre ricos y pobres se mide en cuanto gana mensualmente una persona en su trabajo, pero lo que aquí ocurre es que el neoliberalismo ha logrado entregar y facilitar muchos bienes de consumo a todos los estratos sociales, sólo va en la voluntad de la persona.

Chile va encaminado a ser un país desarrollado, aunque los grupos mas disidentes y detractores digan que no todos los chilenos son beneficiarios de este crecimiento económico que goza el país. Lo que ha percibido nuestra sociedad desde el golpe militar del 11 de Septiembre de 1973 es un crecimiento económico que ha aumentado, tiempo después de la inflación ocasionada por los conflictos sociales vividos en el anterior periodo de la Unidad Popular. Y un crecimiento económico que ha duplicado e incluso triplicado con los gobiernos de la Concertacion, tanto estos como la derecha han legitimado fuertemente el modelo neoliberal en Chile. Pero ¿es lo mismo Crecimiento Economico que Desarrollo Economico? Muchos tienen un auto nuevo, pero la atención en los consultorios públicos es nefasta, mala.

Durante los últimos 10 años se vieron muchos defectos en este modelo. Y el aporte del neoliberalismo a la mentalidad y percepcion de muchos chilenos, es que desde hace mucho rato se le está dando mucho mas importancia “al tener” que “el ser”.