TITULO: LA CAVERNA DE PLATON
El drogadicto no es el único victimario
En la noche del 2 de septiembre un hecho policial ocurrió en Penco. Un drogadicto causó daños a los moradores y los amenazó. Las víctimas fueron una niña de 12 años y un joven de 23 quienes, más tarde, fueron baleados por el mismo sujeto. La menor recibió un disparo y el otro afectado otros dos, razón suficiente para ser trasladados de urgencia a Las Higueras. La comuna tiene historia y parajes turísticos. Pero llegaron nuevas familias, muchas de las cuales estropearon la tranquilidad de los barrios, porque trajeron consigo malas costumbres. A esto se suma el poco pensamiento crítico de sus vecinos, la mala educación en los jóvenes, la pobreza, el poco desarrollo y espacios culturales y la imagen deteriorada a nivel regional. La prensa y las redes sociales condenaron la acción del victimario. Pareciera haber poca conciencia de que un drogadicto no es el único causante de los hechos. Las bandas de microtraficantes se instalan en las poblaciones para comercializar la droga, y se debiera terminar con el problema de raíz. El microtraficante es un sujeto que lucra a costa del sufrimiento ajeno, de quienes consumen –porque un drogadicto en definitiva no es más que un enfermo- y una “victima de estos delincuentes”.
El drogadicto no es el único victimario
En la noche del 2 de septiembre un hecho policial ocurrió en Penco. Un drogadicto causó daños a los moradores y los amenazó. Las víctimas fueron una niña de 12 años y un joven de 23 quienes, más tarde, fueron baleados por el mismo sujeto. La menor recibió un disparo y el otro afectado otros dos, razón suficiente para ser trasladados de urgencia a Las Higueras. La comuna tiene historia y parajes turísticos. Pero llegaron nuevas familias, muchas de las cuales estropearon la tranquilidad de los barrios, porque trajeron consigo malas costumbres. A esto se suma el poco pensamiento crítico de sus vecinos, la mala educación en los jóvenes, la pobreza, el poco desarrollo y espacios culturales y la imagen deteriorada a nivel regional. La prensa y las redes sociales condenaron la acción del victimario. Pareciera haber poca conciencia de que un drogadicto no es el único causante de los hechos. Las bandas de microtraficantes se instalan en las poblaciones para comercializar la droga, y se debiera terminar con el problema de raíz. El microtraficante es un sujeto que lucra a costa del sufrimiento ajeno, de quienes consumen –porque un drogadicto en definitiva no es más que un enfermo- y una “victima de estos delincuentes”.
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