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| SPOILER: Adolfo Schneider es un reconocido empresario de la zona, de ascendencia alemana, quien curiosamente fue tomado detenido POR NO HABER CONTRATADO A UN POSTULANTE (PARA SU OFERTA LABORAL) QUIEN TENDRÍA PROBLEMAS DE LENGUAJE. ¿Cómo terminará esta historia? |
La nana se acerca al patrón para avisarle de este....."impasse".
Nana (Se acerca corriendo):- ¡¡Don Adolfo!!....¡¡Don Adolfo!!
Adolfo Schneider:- ¿¡Si!? ¿Qué pasa Erika?
Nana:- La policía. Acaba de llegar a la policía a su mansión
Adolfo:- ¿La policía?
Nana:- Si, ... lo están esperando afuera en su antejardín
Adolfo:- Que raro. Ya, déjame ir a ver.
Y el dueño de casa sale al antejardín para dialogar con los policías.
Adolfo (Acercándose al portón):- ¿Si? ¿Buenas tardes?
Uno de los dos policías:- Buenas tardes. ¿Con el señor Adolfo Schneider?
Adolfo:- Si, con el ¿En que lo ayudo?
Policía:- Don Adolfo, usted debe acompañarnos. Tenemos una orden de detención en su contra, estipulado por el juez (Le muestra el documento) ¡Acá está la orden!
Adolfo:- ¿Cómo? ¿Yo detenido?
Y como los policías intuían que el empresario se iría a oponer, los efectivos decidieron sacar un alicate para derribar la reja metálica. Así pudieron destruirla, entrando ambos a la propiedad privada del señor Schneider lo que genera un momento de furia en el empresario.
Adolfo:- ¿Que mierda es esta weón? ¿Qué está pasando acá? Al menos tendré derecho a saber porque me están tomando preso wn.
Uno de los policías:- Por discriminación
Adolfo:- ¿Discriminación? ¿Cuando he discriminado? De hecho, mi asesora del hogar es venezolana y lleva trabajando cinco años conmigo, acá en la casa. ¿Cuando he discriminado yo?
Policía (Mientras le esposa sus dos manos) Subase el auto por favor, cualquier cosa dígaselo al juez
Y así fue como la policía lleva detenido a este empresario, quien se queda bastante extrañado por este incidente.
DÍAS DESPUÉS
Un dia en el Juicio Oral
Adolfo Schneider entra esposado al Tribunal para enfrentar el cargo del que se le acusa.
Juez:- Estamos acá presentes, porque al señor Adolfo Schneider se le acusa aquí de discriminación
De repente interrumpe el abogado defensor
Abogado defensor:- ¡Objeción su señoría! Mi defendido no tendría porque estar acá en un juicio oral, si hasta el momento hay ambiguedades en lo que se le acusa. No hay ninguna claridad señor juez
Juez:- Guarde silencio abogado, y siéntese. Apenas estamos comenzando el juicio ¡¡Por favor!!
Y al rato
Juez:- Prosigo. El señor Schneider está siendo acusado aquí de no contratar en su empresa a un joven recién egresado de la universidad quien además acusa y denuncia pocas oportunidades en su propia zona dado que lleva casi 6 años buscando empleo. Don Adolfo, ¿Usted conoce a Rubén Cuevas?
Adolfo:- ¿Es un chico que es medio tartamudo?
Juez:- Efectivamente, es una persona de 32 años que tiene problemas de lenguaje, razón para que usted y todos sus otros contactos del gremio le hayan cerrado las puertas, el pobre aun no puede ejercer su profesión.
Luego vuelve a interrumpir el abogado defensor
Abogador defensor:- Consulta su señoría. ¿Está el joven aludido acá en el juicio oral?
Juez:- Me temo que no abogado, ya que el reclamo lo puso él hace varias semanas en su perfil personal de Linkedin. Yo lo acabo de leer hace dos días atrás no más, y temo que la situación del profesional cesante es grave dado que por culpa del señor Schneider su madre aun lo tiene que mantener. Debe entender que ya es un adulto de 32 años pues, y así ¿cuando va a casarse algun dia con una mujer?
Abogador defensor:- ¡¡ Pero esto es improcedente señor juez !!, no se le puede tratar así a mi defendido si ni siquiera está la supuesta víctima en este tribunal oral
Juez:- Orden en la sala. Abogado, silencio y tome asiento. Déjeme continuar.
Abogador defensor:- Objeción su señoría
Juez:- ¿Qué pasa ahora?
Abogado defensor:- Mi defendido quiere hablar
Juez:- ¿Que ocurre señor Schneider?
Adolfo:- Buenas tardes señor juez. Si, reconozco que hace un mes atrás llegó el joven Rubén Cuevas a una entrevista de trabajo cuando yo buscaba un nochero para mi sitio de bodegas que está ubicado en las afueras de la ciudad. Pero no solamente decidí rechazarlo en mi busqueda de personal por su aparente problema de lenguaje, además el postulante tampoco tenía cursos para guardia de seguridad. Usted sabe como está la delincuencia, y el nochero debe defender mi propiedad cuando un eventual delincuente llegara a entrar a mi recinto.
Juez:- Según testimonios de terceros, la otra razón para discriminarlo sería porque el joven estaría sobrecalificado. El terminó la carrera de ingeniería, y por lo general empresarios como usted no quieren aceptar el hecho de que jovenes profesionales terminen barriendo el piso, por el sólo hecho de ahorrar unos pesos.
Adolfo:- Es que seamos francos señor juez, a mi no me sirve de nochero un vago mantenido de clase media que en toda su vida estudiantil se ha dedicado a comer completos con las famosas tarjetas Sodexho, o que en cada viernes por la noche ande de farra con sus compañeros de clases...
Juez:- ¡Esto no se lo voy a permitir señor Schneider! ¡Me colmó! ¡¡ Callese y tome asiento !! Estas son las injusticias que me dan rabia pues, ¡o sea! que porque un joven no pueda ejercer su profesión tampoco se le abran las puertas para que barra pisos o limpie baños en el Mall. ¡Esto es discriminación! Es por eso que el hecho del que se le acusa será materia de investigación, el señor Schneider es un peligro para la sociedad, razón para derivarlo inmediatamente a prisión preventiva
Adolfo:- ¿Prisión preventiva?
DOS SEMANAS DESPUÉS
Viene el momento en que el juez dará su veredicto final
Otro día en el juicio oral
Juez:- Buenas tardes. Ciudad de Temuconce, 20 de Enero del año 2028. El Tribunal Oral de la Justicia Suprema, da el veredicto final respecto a la situación penal del empresario Adolfo Schneider. Se confirma que el acusado queda totalmente libre de los cargos que se le acusa, sale inmediatamente en libertad debido a que las razones por las que se le acusó efectivamente son injustas. El hecho de no contratar a una persona para una oferta laboral nunca fue, no lo es y jamás será delito. Antes de cerrar el caso, el presente tribunal le hará obsequio al señor Schneider de una pomada, porque entedemos muy bien que su estadía por dos semanas en la carcel no ha sido para nada grata ¿O me equivoco caballero?
Adolfo:- No creo que sea necesario. A mi no me hicieron nada allá adentro
Juez:- ¿Seguro?
Adolfo:- Si, me trataron bien. Hasta echaba la talla con los cabros ahí en la celda
Juez:- Ah, perfecto. La pomadita se la dejará para otro desagraciado que más adelante se aparezca por acá. ¡Bien! Sin nada más que agregar ¡¡Se cierra el caso!!
Y apenas el juez salía del Tribunal, Adolfo se le acerca y lo enfrenta (Estaba furioso)
Adolfo:- ¿Porqué me hizo esto? ¿Ah? Si usted mismo sabía que al no haber contratado a ese tartamudo no era delito, y aun así tuvo el descaro de mandarme a prisión preventiva.
Juez:- Le voy a ser franco amigo. Me lo quiso pasear no más.
Adolfo:- ¿Cómo? ¿Me estuvo palanqueando dos semanas?
Juez:- Si. Es que su hijo es muy cargante pues. ¿No es hijo suyo Paul Schneider?
Adolfo:- ¿Y que tiene que ver mi hijo en esto?
Juez:- Su regalón es compañero de universidad de mi hija, la Elizabeth Rivas.
Adolfo:- Ah, si me acuerdo de ella. La Eli era una chica matea de la carrera de Medicina, de hecho un dia vino a mi casa porque ella debía ayudarlo con un ramo en el que Paul ¡mi chiquillo! se lo estaba casi echando. Aunque me llama la atención que el niño igual se lo echó poh', pese a que la señorita estuvo como toda una semana llegando a mi casa. Si hasta compartía y tomaba once con nosotros.
Juez:- Sea sincero caballero. A su regalón nunca le interesó que mi hija lo ayudará, el "muy fresco de raja" se pasó películas con ella ¡nada más!. Claro que mi hija nunca le dio la pasada, así que ella dejó de ir porque se dio cuenta de las insinuaciones del quirubín. Por último, dele gracias a su hijo de que por fin pudo salir en libertad.
Adolfo:- ¿A mi hijo?
Juez:- Si, unos hombres se le acercaron a petición mía de que si no la cortaba con acosar u hostigar a mi hija, usted señor Schneider cumpliría una condena de 20 años en la cárcel por discriminación laboral ¡Ahora si me disculpa! Me debo retirar, aproveche su libertad y eduque a su regalón. ¡Buenas tardes!
Joven profesional (pero desempleado)
Pillo
Formulario de postulación (Treintañero cesante)
Llamado a una oferta de trabajo
Chiva
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