Últimamente los programas de televisión hablan sobre el fin del mundo, claro está que cuando menos lo pensemos el planeta dejará de funcionar, pero tampoco deja de ser cierto que algunas personas lucran usando sus técnicas de persuasión, logrando tener credibilidad en los televidentes. Tampoco es de extrañar, pues los creyentes deberán saber que aquello aparece escrito en la Biblia.
Ocurre que la televisión es un medio consumido por las clases populares, y en las últimas décadas los canales chilenos definen su parrilla programática según los puntos de rating y lo que la mayoría de la gente quiere ver en sus casas. Muchos aficionados de la ciencia ficción, astrólogos, académicos especializados en la cultura maya, videntes, filósofos y teólogos aparecen en estos programas prediciendo a tal fecha el fin del mundo, o el significado de que es el 21 de diciembre del 2012. Pero tanta difusión no sirve mucho, con tantas teorías hoy se ven confusiones, finalmente no hay nada certero. En estos casos llega a preocupar el filtro en la televisión, pues después de que en cierta fecha todo haya sido normal aparece otro personaje prediciendo otra fecha, y mientras no llegue el 21-12-12 giraremos en torno a un camino sin fin.
Ahora, más allá de si esto es o no verdad, es quizás una simple señal que nos indica el destino. Y ante la alerta de que nuestras vidas encuentren su fin colectivo es este un gran momento para que la humanidad pueda practicar mucho más su bondad, como nunca antes.
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