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domingo, 13 de mayo de 2012

¡¡ WENA OH!!

Para que conosca LA TRISTE HIPOCRECIA DE LOS CHILENOS

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¡¡ WENA OH!! – Cuento / Diálogo
(Y se la larga a reír) Jajajaja ayyyy que ……..ja ja ja (y más risas) Yaaaaaa wena oh ja jaja ja ja. Ya a ver espérate, voy a buscar algo a la cocina. (Cierra la puerta y va a la cocina….muerta de la risa)
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Ser buen cristiano no significa empaquetarse tanto y por eso nunca voy a ser evangélico, si cristiano, pero no un evangélico falso (de palabras demasiado correctas y sobreactuadas) ni tampoco un católico inconsecuente (cuando salen de misa y van al pub para ver el partido del Colo Colo), pero Jesús y Dios existen, eso está claro, tampoco soy ateo mis compañeros cubanos. Pero de verdad, la mejor forma de practicar las leyes de nuestro señor es ser un hombre serio las 24 horas del día, pero también un hombre humilde y que haga lo que su corazón le pida.

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Sábado por la noche, aún no eran las 9 PM pero como era invierno oscurecía temprano, las temperaturas eran un poco bajas, Playa Negra, tomando cerveza y junto con unos amigos. Yo y 5 compadres (algunos yuntas ex compañeros del Liceo Penco) estábamos cerca de la desembocadura del Rio Andalién tomando chela (latas rojas de la marca Escudo como en esas bohemias y sicodélicas noches del Barrio Estación, Concepción) evadiendo la presencia de carabinero ya que según las oligárquicas leyes de nuestra república si nos pillan tomando en la vía pública nos metían preso, en realidad nos detenían para tomar control y obligarnos a pagar una multa en el juzgado de policía local. Los 6 hacíamos lesos a los señores verdes de la ley. Pero de verdad… ¿Qué chileno no ha tomado un poquito en su vida?, a los torrantitos que vemos botados en la calle sumémosle a los ricachones que toman en los pubs del barrio alto o los mismos whiskeys que toma el Kike Morande, pero como Chile siempre fue un país clasista los medios de comunicación dejan “como la mona” a los borrachos pobres, ¿y los borrachos ricos? Los protegen.

El Nano:- (Con el tono de voz alto y choro) Oye Miguelón, y ¿Qué pensay hacer?

:- ¿En que weá lo decí(s)?
El Vitoko:- En tus sueños por cambiar Penco poh¡vieja!
:- Naa po ahí, aprovechar el poco pero valioso apoyo que la gente ya me está dando, candidato a concejal, cercanos a la JS –Juventudes Socialistas-, candidato a alcalde y amigos de Concepción y San Pedro, mucho más fieles que los de acá de Penco, ¡ojo!
Petizo:- Pero ¡cuidado viejita!, que antes se reían y se aprovechaban de vohporque igual eri diferente a los demás -(porque tiene el Sindrome de Asperger)-, pero ahora ya perdiste lo inocente poh compayre, antes te teníamos de pavo(torpe) pero yo te he visto allá en el centro con dos minitas, y en un café con piernas.
Vitoko:- Ya déjenlo, si el loco ya es universitario y va en la cato compare, en la católica ¡cácha!, salió en la tele, lo vieron en todo Chile dándole la mano al alcalde, si hasta maneja un blog, se hace el tonto y la weá, pero es más zorro que todos nosotros juntospo chorizos, si hasta conversó a solas con la Jacqueline Van Rysselberghe en la calle Víctor Lamas allá en Conce¡parece!, ¡Kiubo!
:- ¡Weón!, Hay un edificio de oficinas públicas aquí en el centro de Penco, en la esquina de Freire con Maipú, es el más claro ejemplo de negligencia tangible a los ojos de los pencones
Vitoko:- Aahhhh verdad que esa weá la empezaron a construir en el 2004 y han pasado como 8 años y ahí sigue la weá viejito, ni siquiera hay maestros terminando la obra poh loco
Nelson:- Ya pero igual mi compáre Miguelón,voh tení que cachar que la comuna recibe poca plata, hay que ser realistas, no podemos compararnos con Tome o con Talcahuano, ¿de dónde saca la plata la comuna de Penco? Tengo entendido que de las partes que sacan los pacos, y de los permisos de circulación que los voluntarios pagan acá en la muni.
Vitoko:- De los mismos pacos de los cuales nos estamos arrancando poh choro (risas con su buen grado etílico)
Entre todos:- (Riéndose con alcohol en la garganta)
:- En todo caso compañero, ¡¡ en todo caso ¡!, ja ja ja (risas)
Minutos después. Me había despedido de los cabros ya que éstos decidieron ir a casa de una amiga en las cercanías de la Villa Alegre (en la subida de calle Alcázar), a carretear supongo, son buenos para el pito, el reggaetón, las minas o los autos de carrera, y ya todos estábamos mareados después de tomarnos las chelas en el Rio Andalién. Yo quería ir a Villa Belén a ver a una amiga, y cuando voy caminando por la subida, cerca del Liceo Penco y al lado de la línea ferroviaria, me encuentro con la sorpresa de que mi nariz estáincómoda, ¿Por qué no se me ocurrió buscar pañuelos en mi casa?, esto me pasa por no ser precavido.
Al frente había una iglesia evangélica de barrio, con muros de cemento gris y sin pintar. Adentro solo había un tipo encargado de la plataforma donde el pastor transmite la palabra de Dios, no había nadie más adentro, ni siquiera había música, y al parecer el culto no había empezado. Bajo la lógica del mandamiento de nuestro señor Jesús: “Ama a tu prójimo” quise con toda la buena fe pedirle un favorcito al hermano que estaba adentro, respecto a los hongos secos que estaban dentro de mis narices.  Camino por el antejardín y llego a la puerta de entrada, grito Aló, y después….
-         (Siempre manteniendo mi buena educación pese a mis mínimos grados de alcohol) ¿Caballero?
-         (Serio a la distancia) ¿Sí? ¿Dime?
-         (Cortez y sumiso) Disculpe, ¿no tendrá algún confort o toalla Nova que me convide?
-         (En mala) Esta es una iglesia evangélica
-         No, si lo sé. Pero es que casi ando con un chascarro aquí afuera y quería evitar pasar una vergüenza
-         Bucha, no tengo toalla Nova aquí en el baño
-         ¿Y no tiene algún confort en su cartera del pantalón?
-         Nada
-         Ok, gracias
El viejo pesado que usaba casaca-parca me trató de la misma forma de como en todo Chile tratan a los limosneros. Me da lata que en los sectores más pobres se discrimine mucho más a un mendigo o retardado mental que en un barrio de clase media, ¿Quiénes somos nosotros para discriminar? ¿Acaso tú nunca perdiste la conciencia al momento de tomar cerveza para que después te vengas a chaquetear con uno que parece más débil que tú? Ni Jesucristo miraba en menos a la gente en su presencia en la tierra hace 2000 años, ¿y lo vas a hacer tu cagada de mier…?. ¡Ah! Y acabo de recordar el caso de un niñito que se ganaba las monedas vendiendo parche curitas dentro de un Ruta Las Playas, ¿pueden creer que un pasajero le arrugó uno de sus parchecitos? ¿Quién es miserable allí? ¿El que vende los parches? ¿O el que arruga abusando de su buen status?, pero esa triste historia la contaré en otro momento. O el caso de un muchacho universitario a quien no se le ha entregado su pase escolar, y el chofer lo único que le hacía era joderle la pita, en vez de compadecerse de la mala pata del pobre cabro.
“¡¡ Ama a tu prójimo!!”, “¡¡ Ama a tu prójimo!!”, “¡¡Ama a tu prójimo!!”. Eso es lo que me da risa de algunos evangélicos, ojo, no de todos. Son buenos para ganarse sus ofrendas ($$$) a costilla de la predica pero a la hora de los quiubos (kiubos) practican poco y nada.
Al lado de la iglesia había una casa particular de una vecina, era una vivienda chica de dos pisos y con un pequeño antejardín, con portón de lata y angostas rejas de fierro. Y quiero pedir el mismo favor, de verdad que no quiero pasar la vergüenza de la nariz, gritó un Aló y sale una señora, una dama muy simpática.
-         Si, ¿Quién es?
-         Oye, disculpa, ¿teni(s) una toalla Nova o un confort que me cobidí?. Ando con problema en la nariz y no quiero pasar vergüenza, voy camino a Villa Belén ahora a ver a unos amigos-
-         Dice….a ver, decís que vay a tener problemas en las narices porque se te van a salir los mocos colgando
-         (Con un poco de vergüenza) Si, un poco
-         (Y se la larga a reír) Jajajaja ayyyy que ……..ja jaja (y más risas) Yaaaaa wena oh ja jajajaja. Ya a ver espérate, voy a buscar algo a la cocina. (Cierra la puerta y va a la cocina….muerta de la risa)
Cuando la mujer de cara rechoncha se reía yo ya cachaba que era de pura buena onda, y eso me alivió de lo triste que me sentía tras el trato egoísta de un pastor evangélico. Si no digo yo, de que sirve ponerse corbatita, vestón o pantalón de casimir si basta con dos días para verte dentro de una cantina o pegándole tus buenas bofetadas a tu señora. Ser buen cristiano no significa empaquetarse tanto y por eso nunca voy a ser evangélico, si cristiano, pero no un evangélico falso (de palabras demasiado correctas y sobreactuadas) ni tampoco un católico inconsecuente (cuando salen de misa y van al pub para ver el partido del Colo Colo), pero Jesús y Dios existen, eso está claro, tampoco soy ateo mis compañeros cubanos. Pero de verdad, la mejor forma de practicar las leyes de nuestro señor es ser un hombre serio las 24 horas del día, pero también un hombre humilde y que haga lo que su corazón le pida. Recuerdo la historia de un parapléjico en San Pedro a quien lo tuve que ayudar porque vi que el hombre necesitaba ir al hospital y nadie       que pasaba en la vereda de la Avenida Pedro Aguirre Cerda lo ayudaba. O el caso de un muchacho de Chiguayante que estaba cerca de mi casa, cuando vivía en un barrio de clase media en Concepción, el tipo tenía que juntarse con un amigo en el Terminal de Buses Camilo Henríquez y no sabía dónde quedaba ese terminal, lo ayudé llevándolo al terminal y compartíamos un poco en el camino, y antes de despedirme nosotros dos nos dimos un abrazo. Un verdadero amor al prójimo.
La señora sale de su casa y regresa al antejardín con unas toalla Nova
-         Toma guachito, acá tení. Pa que te soní las narices y no pasi mas vergüenza
-         Ya po vale, gracias, que te vaya bien
-         Igual a ti, chao.
Seguí camino por la subida hacia la Villa Belén, junto con una nocturna vista al mar en el trayecto. Me estaba sonando las narices con cinco o seis enormes pedazos de la toalla Nova que la señora me dio, bueno, uso la mitad de una, y el resto de los pedazos los guardé en mi cartera pensando que me podrían servir en otro ratito. Lo rico de ese pedazo de toalla Nova es que evité pasar una vergüenza terrible, de estar con mi mano rascando mi nariz a cada rato, sé que soy rápido y acelerado para caminar en la calle, pero que mas encima tenga que estar cada minuto tocando mi nariz es excusa para que quienes no me conozcan me tilden de ordinario, ¿ordinario un joven estudiante de periodismo? No creo, es un típico prejuicio chileno más que nada.
Este texto lo quise escribir como una forma de alertar a los lectores de mi blog (que yo sé no son pocos) del cuidado que debemos tener cuando nos acercamos a un evangélico, y lamento decirle que en estas iglesias chicas de barrio no todos son santo, y si hay una minoría que no teme en darte un abrazo, no todos son abiertos de mente y esa es una realidad. Amor al prójimo no es tan solo la antigua predica de Jesús con la excusa de ganar plata en los diezmos, es también una enseñanza que debemos practicar todos los días, ¿la meta? Yo creo, según mi opinión personal, que siempre es feo ser mala onda o hacerle daño a la gente. A un evangélico no le va nada de bien ser egoísta, Diosito se enoja.

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